Analistas venezolanos evalúan diversos escenarios de cara al 10 de enero de 2025
Edmundo González Urrutia solicitó asilo en España
Suscríbete a nuestro Boletín Diario
Suscribirse
La salida de Edmundo González Urrutia de Venezuela el pasado sábado 7 de septiembre fue un balde de agua fría para muchas personas. La decisión tuvo reacciones diversas. Algunas a favor, otras en contra. Por ello, el manejo comunicacional de la principal líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, apunta hacia una dirección: Edmundo González se va a juramentar el 10 de enero de 2025 como presidente de la república.
Sin embargo, la pregunta que se hacen diversos analistas y expertos en comunicación política es dónde se hará esa juramentación y qué impacto tendrá en la política venezolana, así como en las relaciones de Venezuela con el mundo entero.
Venezuela vivió semanas y meses en una suerte de dualidad política en 2019, cuando Juan Guaidó se proclamó presidente encargado de la república. La comunidad internacional, en su mayoría, reaccionó apoyándolo. No obstante, esto no derivó en un cambio real en Venezuela.
Para el presidented de Poder y Estrategia, Ricardo Ríos, no hay duda de Edmundo González tomará posesión el 10 de enero. Las interrogantes surgen potr lo que viene después. “El tema es en dónde se va a juramentar. Hay tres posibilidades: una es que no se juramente por algún tipo de acuerdo, otra es que se juramente en el exilio y la última es que lo haga en Venezuela. Esta última es la menos probable”, explicó el experto venezolano.
¿La juramentación de Edmundo González en el exterior es una victoria para Nicolás Maduro?
Para Ricardo Ríos no se debe restar importancia a la posibilidad de que Edmundo González Urrutia se juramente en el exilio, pues esto enviaría un mensaje claro a Nicolás Maduro.
“Eso puede influir más de lo que fue el gobierno interino. Puede tener acceso a más recursos. Está el oro en Londres, por ejemplo. Más allá de que si eso es un acierto político o no, sin duda alguna va a generar suficiente ruido y una configuración que garantiza turbulencia para los próximos meses”, indicó Ríos a Efecto Cocuyo.
Mientras tanto, la experta en comunicación política, Carmen Beatriz Fernández, ve distintos escenarios posibles. Incluso una posible transición controlada por el propio chavismo. “Una renuncia de Maduro, que él entienda que la mejor de sus opciones es una renuncia y una salida negociada, implicaría que el presidente del parlamento, Jorge Rodríguez, asumiera la presidencia hasta el 10 de enero e iniciase una transición controlada por ellos mismos. Es una opción que está sobre el tapete e implicaría la mejor de las salidas para el oficialismo porque tutelan la transición. Esto les da garantías”, analizó Fernández en conversación con Efecto Cocuyo.
A pesar de las recientes declaraciones de funcionarios del chavismo, que parecieran demostrar que no están de acuerdo con ningún tipo de negociación, todavía pueden darse ciertos escenarios hasta el 10 de enero.
“El cambio político parece inevitable tras la desnudez en la que ha quedado el gobierno en tema de apoyo popular, ante sus propias instituciones e incluso ante las fuerzas armadas. En el seno de esas instituciones está ocurriendo un sismo y ese sismo va a explotar tarde o temprano. La opción más conveniente, sin duda, es que la enorme voluntad de cambio que tiene la sociedad se canalice de forma institucional y haya una toma de posesión el 10 de enero del legítimo ganador de las elecciones”, indicó Carmen Beatriz Fernández.
La experta criolla también habló de otras posibilidades que pueden hacer presión al gobierno de Maduro. Las sanciones por parte de Estados Unidos, pero también medidas que pueda imponer el propio gobierno español y la Unión Europea. Todo lo que forma parte en el llamado juego de incentivos y desincentivos. “Todavía quedan cuatro largos meses. Estos meses son una oportunidad muy buena para entablar negociaciones y un proceso de transición que culmine con la toma de posesión de Edmundo González Urrutia cuando corresponde”, enfatizó Fernández.