Xin chào | Todo comenzó en agosto

Si acaso yo fuera a reunirme con los venerables Marx y Lenin, y otros revolucionarios predecesores, no se sentirían sorprendidos los compatriotas de todo el país y los camaradas del Partido.

Hồ Chí Minh

Testamento

06/09/2024.- El 25 de agosto de 1945, una delegación del gobierno popular venido de Hanói, conducido por Trian Huy Liên recibió de Bảo Đại el sello y la espada dinástica, símbolo del poder real. De esa manera, Bảo asumía su nombre verdadero, ciudadano Vinh Truyền. Apenas doce días antes, a las once de la mañana, el Comité Nacional de la Insurrección había emitido la Orden Militar N.° 1, de iniciar la insurrección general.

El 26 de agosto, 56 de las 65 provincias y ciudades habían tomado el poder. Dos días después, la población de Ha Tien se sumaba a la lista para dejar en claro que la insurrección de agosto era en serio, para abrirle las puertas a la independencia nacional, cuya declaración fue leída por el propio Hồ Chí Minh el 2 de septiembre, para sorpresa de los imperios.

La inmensa plaza Ba Đình, de Hanói, colmada de centenares de miles de personas, venidas de diferentes rincones del pequeño país, descubrió a su máximo líder, el mismo que desde las sombras de la clandestinidad había comandado esa primera fase de la lucha por la liberación nacional. Apenas todo comenzaba con el nacimiento de la República Democrática de Vietnam, en la parte norte de la nación. Debieron pasar nueve años más de batallas para sellar la primera fase libertaria norteña frente a japoneses y franceses, de cara a la cita del sur frente al gigante yanqui.

Este año, esta larga fiesta patria vietnamita, con motivo del LXXIX Aniversario de la Revolución de Agosto, el Día Nacional del 2 de septiembre y el Día de la Tradición de las Fuerzas de Seguridad Pública, está organizada por la Revista Comunista junto al Comité del Partido de la Policía Central-Ministerio de Seguridad Pública, el Consejo Popular, el Comité Popular de la ciudad de Hanói y el periódico Nhan Dan (Pueblo).

El programa «Sao Doc Lap» («Por qué la Independencia») se ha convertido en un evento anual que reúne a miles de revolucionarios, intelectuales, miembros del Partido y el público en general. Con una duración de ochenta minutos, la velada está estructurada en tres capítulos: «La patria llama a su nombre»; «Música épica legendaria» y «Vietnam, la postura del dragón en ascenso».

El programa resalta los valores culturales e históricos, reflejando el espíritu patrio y la tenacidad del pueblo vietnamita a lo largo del tiempo, desde la lucha por la independencia hasta la construcción y defensa de la nación bajo el liderazgo del Partido Comunista.

Además, el público puede sentir momentos emocionantes y conmovedores, llenos de orgullo y gratitud, reafirmando la confianza y el anhelo de construir un Vietnam más fuerte, próspero y feliz. Este espíritu sigue siendo una fuente de inspiración para las generaciones actuales, ayudándoles a superar las dificultades y desafíos y a unirse en la construcción y protección del país.

Resaltan las madres heroicas de Vietnam como invitadas de lujo, así como los veteranos revolucionarios, los héroes de las fuerzas armadas populares, los inválidos de guerra y los héroes del trabajo en la época de renovación, como muestra de gratitud y reconocimiento por sus sacrificios y contribuciones al país.

Símbolo de paz

Vietnam emergió como un símbolo de paz, estabilidad, hospitalidad y un destino para inversores y turistas internacionales. Así lo resaltó en su discurso el secretario general del Partido Comunista y presidente del país, To Lam, durante el discurso conmemorativo por el LXXIX Aniversario del Día Nacional (2 de septiembre) en Hanói.

La magna cita reunió, además, al primer ministro, Phạm Minh Chính; al presidente de la Asamblea Nacional, Trần Thanh Mẫn; dirigentes y exlíderes del Partido y el Estado; funcionarios de ministerios, sectores y localidades; destacados veteranos, científicos, intelectuales, dignatarios religiosos, escritores, artistas, empresarios, deportistas y jóvenes de todo el país; así como representantes de misiones diplomáticas y organizaciones internacionales.

To Lam destacó que el 2 de septiembre de 1945, en la histórica plaza Ba Đình, el presidente Hồ Chí Minh leyó la Declaración de Independencia y proclamó solemnemente el nacimiento de la República Democrática de Vietnam, ahora República Socialista de Vietnam.

También resaltó que en los últimos 79 años, bajo el liderazgo del Partido y siguiendo el llamamiento del prócer de la independencia nacional, todo el pueblo vietnamita se ha mantenido unido y optimizando la solidaridad internacional para llevar la revolución a una victoria tras otra, en aras de la liberación y la reunificación nacional, así como la implementación exitosa de la renovación (đổi mới), con miras a avanzar firmemente hacia el socialismo.

Afirmó To Lam que al tener como objetivo la felicidad y el bienestar de su pueblo, Vietnam es honrado por las Naciones Unidas y los amigos internacionales como una historia de éxito y un punto brillante en la erradicación del hambre, la reducción de la pobreza y la mejora constante la calidad de vida material y espiritual del pueblo.

Atribuyó los grandes logros alcanzados al espíritu de patriotismo, a la gran solidaridad nacional, a la autodeterminación y al fuerte anhelo de independencia, libertad y felicidad del Partido, del Estado y del pueblo de Vietnam.

Destacó que el país se esfuerza por cumplir pronto las metas trazadas en la Resolución del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista, con proyección hacia la celebración del aniversario número 80 del restablecimiento de la independencia y los 50 años de la reunificación nacional. Su determinación es alcanzar los objetivos de desarrollo para el 2030, cuando se conmemorará el centenario de la fundación de la fuerza política, así como un siglo de establecimiento de la República Democrática de Vietnam para el 2045.

En el contexto de la coyuntura mundial, que presenta tantas oportunidades como dificultades, el mandatario cree que, bajo el liderazgo del Partido Comunista, tomando como fuerza impulsora la gran unidad nacional y la pura solidaridad internacional, Vietnam definitivamente entrará en una nueva era de avance nacional, en la cual se esforzará constantemente por coadyuvar al mantenimiento de la paz, la estabilidad y el desarrollo en la región y el mundo.

El máximo líder aprovechó la ocasión para manifestar la aspiración del Partido, el Estado y el pueblo de continuar recibiendo el apoyo y la cooperación de los amigos, socios y todos los amantes de la paz en todo el mundo.

Confió el presidente en que, juntos, se superen todos los desafíos, por lo que se ha de aprovechar las oportunidades para unir las manos en la construcción de un mundo de desarrollo pacífico y sostenible, dando forma a un orden político y económico justo, basado en los principios básicos de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional.

Ángel Miguel Bastidas G.

Fuente de consulta:

Nhan Dan, en línea, en español. https://es.nhandan.vn/

Vien, K. (2010). Vietnam, una larga historia. Vietnam: Editorial Thế Giới.