LAS 7 TRANSFORMACIONES ESTRUCTURALES 2030
EN LA TRANSICIÓN HACIA EL SOCIALISMO
La idea de la transición hacia el socialismo y el debate que la misma suscita en el
marco de la Revolución Bolivariana, en nuestra modesta opinión es el reflejo de una
incorrecta apreciación teórica y metodológica, así como también es la expresión de
una incierta caracterización política e ideológica que convierte a la transición en un
hecho decretado y no en un proceso que se construye. De ser un complejo medio la
convierten en un fin que lo soluciona todo, olvidando deliberadamente que el
desarrollo hacia el modelo socialista de ninguna manera es fatalmente unilineal, sino
creativamente multilineal. Se trata de un desarrollo histórico que experimenta avances
y retrocesos, triunfos y derrotas, marchas y contramarchas la mayoría de las veces no
correctamente interpretados y con mucha frecuencia precariamente analizados. Es
así, como se expresa la desesperación pequeño burguesa de ciertos sectores y
actores de llegar al socialismo por generación espontánea, sin mediación de
dificultades estructurales, sin hacer posible que se desaten radicales
transformaciones, un extremo que se junta con la actitud claudicante de una
burocracia reformista que abandona todo principio, aprestándose para asumir los
intereses y valores de la clase política y social que vinimos a desalojar del poder para
enviarlos al basurero de la historia.
Resulta rigurosamente cierto que en el curso hacia el socialismo, los pueblos marcan
rumbos dialécticos de desarrollo sinuoso y trayecto accidentado, tal como sucede con
el proceso de construcción del socialismo a cargo principalmente de la clase obrera,
quien tiene la histórica tarea de edificar el nuevo modelo sobre los escombros, sobre
las ruinas del capitalismo. Acá es oportuno resaltar lo planteado por Ernest Mandel,
más allá de cualquier desencuentro teórico que se pueda sostener con él, cuando
afirma en su obra Para restaurar la credibilidad del socialismo que “En todos
estos terrenos hay que operar en forma no dogmática, actuando sin la visión de
poseer la verdad absoluta, la respuesta definitiva. La construcción del socialismo es
un inmenso laboratorio de experiencias nuevas, todavía indefinidas. Se debe
aprehender de la práctica, en primer lugar de la práctica de las mismas masas…”
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Tal afirmación cobra concreción en experiencias como los CLAP, las Comunas, el
Conuco Periurbano, la Fabrica Comunitaria, los CPTT, entre otras formas y
estructuras en las que se organiza autónomamente el poder popular para desde la
cotidianidad construir el socialismo bolivariano, demostrando nuevamente que los
pueblos, cuando adquieren consciencia no se sientan a esperar por los que siempre
llegan tarde e improvisando a la cita con la historia. Lenin, Gramsci, Fidel, el Che,
Trotsky, el mismo Chávez constataron que el socialismo se construye desde lo
concreto y las experiencias arriba indicadas hacen parte del relato que describe la
llamada transición al socialismo. Inobjetablemente, estamos ante una coyuntura
complicada, por tanto, ella nos impone un mandato de renovación general, de
transformación integral que siente las bases espirituales y materiales del Socialismo
Bolivariano del Siglo XXI, proyecto formulado por nuestro amado Comandante Hugo
Chávez, síntesis y matriz de múltiples revoluciones; políticas, económicas, sociales,
culturales, éticas que sumadas, combinadas, nos liberen del pesado fardo que
constituye el rentismo petrolero, principal responsable de fraguar esa suerte de
enclave minero que éramos, provincia extractivista neocolonial, expresión del
capitalismo periférico, subdesarrollado y dependiente que hoy ha decidido ser una
Patria Bolivariana.
Un gran desafío para la clase trabajadora lo representa indiscutiblemente el demoler
al Estado burgués actual, poderoso freno conservador a las profundas
transformaciones que el tránsito hacia el socialismo exige. Este pesado aparato
institucional contiene la filosofía, la ideología, la memoria de la clase económicamente
poderosa en el país y es un gran obstáculo a los avances de la revolución. Un
intricado tejido de relaciones, instituciones, leyes, costumbres y procedimientos que
determinan la dinámica social bajo la lógica del capital configuran a dicho Estado
burocrático e ineficiente. En torno tan importante trance debe quedarnos
meridianamente claro que son inservibles las estructuras del Estado capitalista, armas
melladas como diría el Comandante Che Guevara.
Aspectos como estos debemos debatirlos abiertamente, acompañando el análisis y el
esfuerzo de pedagogía política que es necesario desplegar en torno a la clarificación
de las 7 transformaciones estructurales que hacen parte de la transición hacia el
socialismo bolivariano, allí en el seno del pueblo venezolano, en las catacumbas, en
las bases desde posiciones genuinamente revolucionarias, antiimperialistas,
socialistas y profundamente chavistas para derrotar las conductas timoratas,
titubeantes, ultra radicales y reformistas que debilitan, distorsionan y desnaturalizan la
esencia revolucionaria del proceso. Las 7 transformaciones planteadas por el
camarada Presidente Nicolás Maduro Moros, no pueden correr la suerte de ser un
efímero eslogan, ellas configuran una carta de navegaciòn en las complejas rutas de
la transición hacia el socialismo. Es así como nuestra apuesta con las 7
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transformaciones estructurales, debe ser por conservar el orden de prioridades
planteado como orientación central de esta revolución; conservar la soberanía sobre
los recursos naturales, impulso decidido a la economía real, mixta y solidaria, justa
redistribución de la riqueza socialmente producida, (educación, salud y protección
social) decidido impulso al proceso constituyente permanente, consolidación del
modelo político democrático participativo y protagónico, enconada lucha contra el
fascismo, frontal combate ético contra la corrupción, sostenimiento de una política
exterior multipolar y la diplomacia de paz.
En esta estratégica tarea; la comunicación, cultura y educación cumplen con un papel
primordial en la disputa ideológica planteada contra los poderes facticos de la
alienación y la colonización de las subjetividades populares, de allí los esfuerzos por
incrementar los niveles de politización para dar carácter revolucionario a las luchas
cotidianas, a la vida misma. Hoy constituye una tarea central avanzar en un franco y
sostenido proceso que vaya acumulando fuerzas y asegurando la iniciativa política.
Urge convocar solidariamente a distintos actores, factores o sujetos sociales a
incorporarse a este debate que da cuenta de una problemática que ha perdido cierto
vigor al interior de nuestra Revolución Bolivariana, hoy demandada de examinar a
fondo aspectos que resultan fundamentales para la deriva progresiva, sostenida y en
clave socialista de los desafíos y retos que enfrentamos y sin duda vienen a
comprometer el horizonte emancipatorio trazado por el Comandante Chávez.
Por tanto, nuestra propuesta socialista no puede ser percibida como un interregno de
lo ideológico, una oportunidad para la ambivalencia, como un devastado campo
donde no tienen cabida los relatos colectivos, las grandes gestas de los pueblos, la
narrativa épica que convoca a la voluntad de los pueblos para hacer revoluciones, en
fin a construir el socialismo, logrando enrolar en esta peregrina idea a elementos de
nuestras filas que abierta o solapadamente le hacen coro. Tratan de hacer ver que la
propuesta socialista, es una elaboración vacía ideológicamente y que no toma opción
por ninguna matriz civilizatoria y cultura, sin compromiso con la trascendencia, a fin de
cuentas se esfuerzan por afirmar que se ha renunciado al socialismo, abriéndose
paso una suerte de anti dialéctica, en la cual, no hay derechas, ni izquierdas, donde la
dinámica que rige el curso de la sociedad se desenvuelve al margen de las tensiones,
las contradicciones, sin lucha de clases.
Partiendo del análisis antes indicado, referido a la transición del capitalismo al
socialismo, nos planteamos desde la clase trabajadora, como concebimos las 7
transformaciones estructurarales que demanda y reclama la fragua histórica de
construcción del Socialismo Bolivariano.
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1.- MODELO DE ECONOMIA PRODUCTIVO DIVERSIFICADO:
Profundizar la Revolución Bolivariana con la participación directa de la clase obrera
en la conducción de múltiples centros de producción bajo el modelo de gestión
democrática, participativa y protagónica, fundado en la más rigurosa metodología de
planificación. Valiosa oportunidad para fortalecer a los CPTT como organización
vanguardista para la producción y el empoderamiento de la clase obrera, inédito
embrión del Estado socialista. El crecimiento económico debe ser expresión de la
justa distribución de la riqueza para toda la población venezolana. De allí que estemos
ante una seria apuesta por superar el modelo rentista petrolero para avanzar hacia
una economía diversificada con el petróleo como palanca de un desarrollo nacional
que garantice la igualdad social. Esencialmente debe ser este un militante esfuerzo
cotidiano en lo individual y colectivo por concretar metas cuantificables y de probado
impacto en los entornos humanos.
Ante tan trascendental tarea, no hubo, ni hay “burguesía nacional” para encarar con
decisión el reto de industrializar el petróleo, de construir un mercado interno que
amplié la demanda del campo a la ciudad, haciendo crecer la frontera agrícola,
creando las condiciones para la expansión económica, la llamada “burguesía” criolla
no ha contado nunca con una clara vocación industrialista y mucho menos con
voluntad exportadora, su inclinación ha sido siempre estimular el consumo y minimizar
la inversión, nunca ha creído en las leyes de oferta y demanda largamente
pregonadas por la economía clásica y neoclásica, por tanto no funda en tales leyes
sus expectativas de exorbitantes ganancias, su mirada ha estado puesta
principalmente en la especulación financiera y el saqueo al erario público. El
Presidente Maduro, a lo igual que el Comandante Chávez, no ha vacilado en señalar
que estamos obligados a pensar la economía nacional desde nosotros mismos,
impugnando la racionalidad absolutista neoliberal que pretende naturalizar o
normalizar todo bajo su lógica. Decidió el Presidente Obrero pensar la economía
desde la gente y sus necesidades, plantearse el desarrollo de la nación como un
modelo integral que se comprometa firmemente con la vida y no con las cifras e
indicadores macroeconómicos, teniendo como única meta la felicidad del pueblo y no
la ganancia de minorías.
Es oportuno señalar que en el país desde la aparición del petróleo el tema de la
producción y distribución de la riqueza social ha estado estrechamente conectado a la
transferencia de dicha renta a una sociedad que permanentemente ha soslayado el
debate en torno a su origen. Se impone y esto es impostergable la superación de la
mentalidad rentista para asumir una cultura del trabajo productivo y liberador. En
opinión de Víctor Álvarez ¨Desde que apareció el petróleo en Venezuela, ha sido más
fácil devorar la renta comprándole al resto del mundo lo que bien podríamos estar
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generando internamente con trabajo productivo. Importamos porque no producimos y
no producimos porque importamos.” En la fase de preparación hacia el socialismo en
la que nos hallamos inmersos se impone un férreo esfuerzo por liberar y desarrollar
las fuerzas productivas aún dormidas, potencial productivo que fue inhibido por efecto
del llamado rentismo petrolero. Es necesario afirmar; no hay socialismo
subdesarrollado, no existe el socialismo rentista. Una severa disciplina, una creciente
estructuración orgánica y una pertinente formación de la clase obrera venezolana
demanda la actual coyuntura para poder construir un nuevo modelo productivo, una
nueva economía sobre bases reales.
Lograr concretar el modelo de industrialización petrolero, implicaría la ampliación de
una poderosa base productiva que garantice la exportación y haga posible la
rehabilitación del atrofiado parque industrial nacional, procurándonos en consecuencia
mejores condiciones de competitividad externa y levantando las bases para la
construcción del tan esperado mercado interno, aumentando nuestra eficacia
productiva. Un mercado interno que fue mutilado por la estructural ausencia de una
sostenida demanda capitalista del campo, el unilateral desmantelamiento arancelario
aplicado a la producción agrícola importada por las transnacionales y la consiguiente
consolidación del modelo rentista petrolero que nos fue brutalmente asignado por el
imperialismo, como capitalismo periférico, dependiente en lo tecnológico y
subdesarrollado en lo estructural.
2.- CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE LA INDEPENDENCIA PLENA:
Ya nos fue sentenciado por el Comandante Chávez, hoy somos una Patria; libre,
soberana e independiente, no necesitamos ir a Washington para pedir permiso en
asuntos que nos corresponda a nosotros decidir, nos ha tocado aprender de nuestros
errores e inventar soluciones a los más acuciantes problemas. Es por ello que como
legado, nos toca profundizar la independencia y la soberanía en todos los aspectos de
la sociedad, en lo político, tecnológico, científico, alimenticio, educativo y cultural.
Impulsando la formación política, ideológica de la clase trabajadora con la concepción
de la doctrina bolivariana, que permita formar a las y los ciudadanos acordes con la
sociedad justa y amante de la paz que estamos construyendo y con ello romper las
cadenas ideológicas-culturales de carácter neocolonial que persisten. La participación
protagónica del pueblo es la llave fundamental para la ruptura con dicho esquema y la
clase obrera, campesinos y campesinas, pescadores y pescadoras, las comuneras y
comuneros son los sujetos fundamentales para esa histórica tarea.
Un proyecto civilizatorio, la Revolución Bolivariana sin duda lo es, que tenga como
centro la urgente necesidad de humanizar a la humanidad, requiere dominar las
formas brutales, crueles y despóticas con las que el capitalismo pretende robar su
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destino a los pueblos que luchan a lo largo y ancho del planeta Tierra. Dicho proyecto
debe combatir desde el campo; espiritual, ideológico y político a poderosos intereses
que realizan constantes esfuerzos por vaciar el contenido histórico de los procesos
emancipatorios que millones, naciones, pueblos enteros, como el venezolano llevan
adelante, pretendiendo colonizar la subjetividad de multitudes alrededor del mundo,
solo para dejar falsamente sentado, que la historia ha llegado a su fin.
La Revolución Bolivariana representa el arma política, el instrumento histórico, el
proyecto de modernidad que bajo la dirección del Comandante Supremo Hugo
Chávez Frías asumimos como pueblo para encarar la crisis por la cual transita el
capitalismo en esta vital encrucijada cultural y civilizatoria. Dicha situación nos
condujo a decantarnos por la alternativa socialista como ajuste de cuentas final con la
barbarie y el oprobio de sociedades signadas por; la explotación del hombre por el
hombre, la destrucción de la naturaleza y el fin de la racionalidad espiritual. La
construcción del socialismo, entendida como la gesta heroica de pueblos que han
logrado alcanzar un alto grado de consciencia y una poderosa identidad como sujeto
histórico, una revolución que constituye, que expresa la desesperada urgencia por
suprimir al llamado modelo o formación histórica capitalista, tanto en sus modalidades
desarrolladas como subdesarrolladas.
3.- PAZ, SEGURIDAD E INTEGRIDAD TERRITORIAL COMO LUCHA DE TODO EL
PUEBLO:
La clase trabajadora desde cada uno de sus centros de trabajo contribuye al fomento
de la paz y la seguridad ciudadana, la convivencia, la defensa territorial con el
accionar de las milicias obreras y sus cuerpos combatientes que conlleve a la
recuperación plena del Esequibo. El núcleo central del sistema jurídico-político de la
República Bolivariana de Venezuela desde la perspectiva constitucional, es el estricto
respeto a la dignidad humana, fundamentada en el ideario bolivariano y en los valores
de igualdad, libertad, justicia y paz. De allí que enfrentar la guerra híbrida que ha
pretendido alterar el orden interno de la nación, bajo una combinación de medios
violentos (guarimbas, atentados terroristas, intentos de magnicidio, incursiones
mercenarias y planes golpistas) resulte una tarea del todo el pueblo, en la que juega
un papel altamente disuasivo una poderosa milicia obrera. Guerra de todo el pueblo,
este concepto, acuñado por los dirigentes de los pueblos que han derrotado a
imperios, tales como Mao Tse Tung en China, Ho Chi Min y Vo Nguyen Giap en
Vietnam representa un legado que fue magistralmente recogido por nuestro
Comandante Eterno Hugo Chávez Frías, cuando definió la necesidad de crear un
destacamento de vanguardia de la clase obrera (la CBST-CCP) y la Milicia
Bolivariana.
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La organización de los CPTT y de los Cuerpos de Combatientes de la Clase Obrera
son dos tareas estrechamente ligadas, organizar la producción y garantizar la defensa
integral de la Patria, en primera instancia mediante la protección a las instalaciones,
prevención de los sabotajes pero con una visión totalmente integral, interactuando con
el medio social donde se desenvuelve y hacia el entorno político nacional e incluso
internacional. Hemos tenido un desarrollo importante de la organización de los
Cuerpos de Combatientes de la Milicia Nacional Bolivariana, como un “Cuerpo Especial,
parte integrante de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, organizado por el Estado Venezolano para
materializar el principio de corresponsabilidad y tiene como objetivo principal, interactuar con la
sociedad en su conjunto, para la ejecución de la defensa integral de la Nación. El Ejecutivo Nacional
establece su misión, se enumeran las funciones y atribuciones, dejando al Ejecutivo en uso de su
potestad reglamentaria, la determinación de su organización administrativa y operacional”.
4.- RENOVADA PROTECCIÒN SOCIAL:
Recuperación del estado de bienestar social, con el crecimiento de la economía, que
permita la mejora de los ingresos de la clase trabajadora, aplicando el método del
Ingreso Mínimo Integral Indexado, junto con las propuestas de carácter social para las
y los trabajadores como, el fondo de prestaciones sociales, Ley de Vivienda y Hábitat,
Ley de Impuestos a los Grandes Capitales, Banco digital de la clase obrera,
fortalecimiento de las cajas de ahorro de las y los trabajadores y la unificación de las
convenciones colectivas de la administración pública, política y planes de recreación
para las y los trabajadores en el pleno disfrute de su tiempo libre.
La Revolución Bolivariana nos ha entregado formidables escudos protectores en el
campo laboral, entre los que destacan la CRBV y la LOTTT, carta de derechos una y
compilado de normas la otra que nos permiten enfrentar la visión hegemónica de
justicia mercantil que a escala global logra abrirse paso frente al valor de la justicia
social. Es esta una concepción que desestima abierta e irracionalmente el
componente humano del trabajo y promueve vaciarlo de su carga histórica y
subjetividad política, sin reconocer que la clase obrera es constructora de una
significativa historia, una densa cultura política, una amplia tradición de lucha que la
humaniza y civiliza grandemente que debe comprometer al Estado y su gobierno
bolivariano con la más consecuente protección y férrea defensa de los derechos
duramente conquistados al calor de sus luchas históricas por la construcción del
socialismo.
De allí que reafirmemos la “Doctrina de Proteger para Emancipa”, es decir la
obligación que tiene el Estado Bolivariano de proteger sin anular o suprimir el
potencial y la capacidad emancipatoria del pueblo. Dicho concepto encuentra soporte
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La protección acá
invocada no puede tener un carácter asistencial, sino emancipatorio, se convierte en
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un instrumento corresponsable que acompaña en su fragua histórica a un pueblo
como el venezolano que decidió ser libre, soberano e independiente.
5.- CONSOLIDAR LA DEMOCRACIA DIRECTA CON ÈTICA SOCIALISTA:
Consolidar la democracia participativa y protagónica con el impulso del rearme político
ideológico, para la creación del Estado Obrero, Campesino, Comunal, con una moral
revolucionaria y una ética socialista que enfrente sin contemplación los flagelos de la
corrupción y la burocracia. Debemos advertir que la materialización de la abstracción
constitucional es parte de la elaboración misma que la revolución adelanta, este es un
trabajo a veces casi imperceptible y otras veces tumultuoso y hasta violento. Es la
participación popular una nueva fuente del derecho y a la vez es fiel reflejo de los
preteridos reclamos sociales, jurídicos, políticos, económicos y culturales de las
grandes mayorías. Por ello, lo crucial es pasar de derechos formales a derechos
justiciables, que activen poderosamente la participación y el protagonismo de la
sociedad venezolana, del pueblo todo. Es nuestro deber combatir sin dar cuartel al
autoritarismo, el burocratismo y la corrupción, evitando se logre descomponer
trágicamente la esperanza y se derrumbe la moral revolucionaria, al frente de esta
batalla se encuentra el Camarada Presidente Maduro. Esta histórica experiencia por
el socialismo ha sido tallada en la dura roca ética de la conducta de nuestro
Comandante Chávez y no sucumbirá ante los despropósitos de quienes burlen la
confianza de un pueblo que nunca capitulara ante el imperialismo.
6.-PROTEGER AL ENTORNO HUMANO-NATURAL DE LA CRISIS CLIMÀTICA:
La clase trabajadora impulsara un plan de acción y una campaña de formación
ideológica destinada a combatir la crisis climática, proteger al pueblo ante el impacto
ambiental y salvaguardar las reservas naturales. Ante esta crisis múltiple que sacude
todo el planeta Tierra con; pavorosos incendios, inclementes lluvias, destructivos
deslaves, asoladoras sequías, bosques arrasados, selvas destruidas, sabanas
desertificadas, copiosas nevadas, océanos recalentados, ríos desbordados, glaciares
derretidos, en fin toda una catástrofe generalizada, debemos actuar con prontitud
frente a las señales de aniquilamiento total que el afán desmedido de lucro que el
capitalismo genera.
Debe ser así pues ¿De cuántos planetas disponemos para sostener el modelo de
acumulación infinita que se nos presenta con descaro como la panacea civilizatoria
del capitalismo? Es urgente abandonar el actual confort de meros espectadores, ante
un modelo de crecimiento económico devorador de naturaleza, pasemos a cuestionar
sin titubeos una riqueza construida sobre los escombros medioambientales, sobre los
restos de una dañina huella antrópica estampada sobre una naturaleza que ya
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reacciona en formas alarmantes. Sin lugar a dudas, hoy crece el número de
habitantes, de ciudadanos que demandan un crecimiento controlado de la producción
bajo un nuevo pacto natural y social, un modelo sostenible que debe tomar decidida
opción por formas de generar la riqueza social menos agresivas con el ambiente.
7.- REAFIRMAR A LA PATRIA BOLIVARIANA EN EL MUNDO PLURIPOLAR:
Trabajaremos incansablemente por la unidad orgánica de la clase obrera
latinoamericana y caribeña, impulsando en un primer nivel el ALBA Trabajadores
como ejemplo integracionista para el impulso de un mundo multipolar. Pues, nos
afincamos en la firme idea que la construcción del socialismo, es esencialmente la
fragua humanizadora del mundo, el remedio sanador del planeta tierra, la superación
de la fatalidad naturalizada, es la vía imprescindible para salvarnos del inminente
peligro, de la terrible amenaza. Ante la agresión imperialista, la Venezuela Bolivariana
es un nuevo y poderoso obstáculo, el Comandante Supremo Hugo Chávez, proyecto
la construcción de una extensa región de paz, multiplicando los lazos de solidaridad y
hermandad con los pueblos del mundo y propuso novedosas y humanas formas de
unión e integración. Es así como la posibilidad de un mundo cada vez más multi y
pluripolar se hace realidad, los avances logrados en Sur América, con la creación de
organismos regionales de unión e integración como el ALBA, PETROCARIBE,
MERCOSUR, UNASUR y la CELAC, constituyen logros fundamentales de una nueva
política de integración y unión regional basada en la cooperación solidaridad y
complementariedad.
Nuestra política internacional fundada en la concepción multipolar de las relaciones
entre las naciones, se halla en plena y total sintonía con la posición de las llamadas
economías emergentes construidas por países que se han venido liberando de su
condición colonial y neocolonial que proclaman su defensa a la autodeterminación de
los pueblos, es este el caso de los BRICS PLUS. Del Comandante Chávez
heredamos la formidable inspiración emancipadora y unionista de nuestro Libertador
Simón Bolívar y junto con él se generaron las instancias arriba indicadas.
Fundamentados en su imperecedero pensamiento y acción impulsamos las relaciones
sur-sur y planteamos como reto la construcción de un mundo multipolar, multicentrico
y en perfecto equilibrio, tal como sucedió en la II Cumbre de la CELAC en La Habana
y en el marco de la Cumbre 77 más China. Sin embargo, no estamos exentos de
ataques y agresiones imperialistas en connivencia con sus lacayos criollos, la
agresión contra los llamados procesos progresistas y los sistemáticos ataques a la
Revolución Bolivariana, el espionaje a gran escala contra nuestros países han
signado la agenda de los últimos tiempos.
CBST/ Septiembre 2024