Miguel A. Jaimes N.
Venezuela.
En este momento son infinitas las claves que limitarán los votos en la elección entre Kamala Harris y Donald Trump. Claves infinitas en el papel crucial que juegan los latinos en todo el territorio norteamericano, pero sobre todo en el estado de Pensilvania.
Pensilvania tiene diecinueve votos y está dentro del llamado estados péndulo o bisagra, conocidos como los swings states. Aun cuando no son minoría tampoco son mayoría.
En esto los estados del suroeste juegan un rol crucial mantenido por los hispanos. Es la población que más ha crecido en la última década. Más de cuatrocientos setenta y dos mil tienen sus raíces en Puerto Rico, los mismos que Trump acaba de llamar “isla de mierda”. República Dominicana va en los mismos números.
“Una isla de mierda” espanta radicalmente al voto hispano. Por eso el sufragio será regio en Georgia donde hay dieciséis colegios electorales, Carolina del Norte con igual número, Michigan quince, Arizona con once, Wisconsin con diez y Nevada con seis colegios.
Pero esto no va a espantar a los federalistas republicanos. Filadelfia con sus suburbios de empresas chicas, o los llamados trabajadores de cuello azul de Milwaukee en el estado de Wisconsin con una población pequeña que no rebasa los seiscientos mil habitantes, y Las vegas con su alto índice de empleadas de limpieza, ellos y ellas definirán la Casa Blanca.
Kamala Harris y Donald Trump serán la cita para que doscientos cuarenta millones de estadounidenses otorgan una presidencia. Dependerá apenas de unos miles de votos. La diferencia de quien gane será distinguida hasta por menos de la mitad de un uno por ciento, y esto lo decidirán los “estados claves”.
EE. UU. depende del llamado sistema de democracia directa, y los mismos están en manos de Colegios Electorales quienes determinarán quién gana y quién perderá esta contienda, y en esto los federalistas pudieran estar llevando la delantera frente al desastre y el desgaste Demócrata.
Un Colegio Electoral está formado por quinientos treinta y ocho electores o delegados. Cada uno de estos estados mantiene el mismo número de electores que miembros en el Congreso.
Los estados escogidos con el mayor número de votantes están en California con cincuenta y cuatro centros, Texas con cuarenta, Florida treinta y Nueva York con veintiocho centros, y allí tienen poder los demócratas, y estos estados deciden.
Los que menos aportan son Alaska, Wyoming, las dos Dakotas del Sur y del Norte, Vermont y la pequeña e insignificante Delaware donde está el tribunal corrupto y sobornable que subastó a CITGO y lo cual Joe Biden no perdona.
La acción contra CITGO fue parte de la conspiración republicana para hacer invivible la gestión de un enemigo: Joe Biden. Por eso lamentó desde un principio el embargo y posterior subasta.
La diferencia se marcará en muy pocas excepciones pues el candidato vencedor se llevará todos sus votos, no importa si ganan por un voto o por un millón, y esto lo aspiran los dos bandos.
Pero los momentos radicales han llegado a Norteamérica y en un caso único de empate electoral será en la Cámara de Representantes el senado quien nombre al presidente y vicepresidente.
Esto pudiera pasar si ninguno de los dos no llegase a lograr los votos de los doscientos setenta centros electorales existentes.
La realidad de la pelea sitúa a Kamala Harris con doscientos veinte seis votos de los doscientos setenta votos que necesita acumular. Mientras su rival acumula doscientos diecinueve votos. Para esta decisión debe tomarse en cuenta que una tras otra elección esos votantes son fieles a su candidato bien sea demócratas o republicanos federalistas.
Por eso la pelea entre ambos bandos será por noventa y tres de los votos los cuales están repartidos en siete estados los cuales en esta oportunidad van clasificados como indecisos.
Situados en el Cinturón de Óxido los Rust Belt, un cinturón geográfico. Estas son las regiones Nordeste y Medio Oeste la cual estuvo clasificada como el motor industrial, hoy en ocaso.
La otra parte de este duro parto está en el llamado Sun Belt, Cinturón del Sol. Esta es una línea extendida desde costa a costa en la parte Sur del país.
Son los llamados estados péndulos o bisagras, Swing States. Y de esos el que mantiene un número importante de votos, diecinueve en total es Pensilvania. Aun cuando en su casi totalidad dominan en los estados del Suroeste hispanos.
Pero los estados más claves son Georgia con dieciséis votos, Carolina del Norte dieciséis, casi alcanzados con quince votos, Arizona, Wisconsin con diez y Nevada apenas con seis votos.
En estos seis estados concentran sus esfuerzos los dos rivales. Las encuestas están peleadas entre cuarenta y ocho por ciento versus cuarenta y siete por ciento. La primera pertenece a Kamala Harris y el segundo número de votos está en manos de Donald Trump, pero esta brecha podría acortarse aún más.
Hasta más pronto…
Miguel A. Jaimes N.
venezuela01@gmail.com
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Noviembre 5 del 2024