95 años del Partido Comunista de Vietnam

En casi un siglo de historia, el partido ha estado al lado del pueblo

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26 enero, 2025

La historia milenaria de nuestra nación ha demostrado que el patriotismo, la preservación del país, estar decididos en la lucha contra agresiones extranjeras, por la independencia, la soberanía y la reunificación nacional son tradiciones enormemente preciosas de nuestro pueblo.

Siguiendo esta tradición, desde mediados del siglo XIX, cuando Vietnam fue invadido por los colonialistas franceses, nuestro pueblo nunca se rindió a su yugo y continuamente protagonizó grandes movimientos patrióticos, a través de diferentes formas y tendencias, desde los llevados a cabo por intelectuales, las insurrecciones de los campesinos, hasta la revolución burguesa.

Sin embargo, a pesar de su firmeza, entrega y sacrificios inmensos, todos esos movimientos fracasaron debido a limitaciones históricas, especialmente la falta de un lineamiento correcto. La historia exigió un nuevo camino.

En el año 1911, el joven patriota Nguyen Tat Thanh (nuestro queridisimo Tío Ho) emprendió un nuevo camino para salvar al país y luchar por la independencia nacional.
Sus excelsas y ardientes aspiraciones lo llevaron al marxismo-leninismo, encontrando en esta doctrina revolucionaria el camino correcto para la salvación nacional: el de la revolución proletaria.

A través de sus muchos años de viajes y actividades intensas en el extranjero, de estudiar minuciosamente, aprender y aplicar creativamente el marxismo-leninismo y difundirlo gradualmente en Vietnam, fue preparando enérgicamente las condiciones necesarias para la formación de un verdadero partido revolucionario.

Convocada en Kowloon, Hong Kong (China), el 3 de febrero de 1930 y presidida por él (alias Nguyen Ai Quoc), la Conferencia para la Unificación de las Organizaciones Comunistas tomó la decisión de fusionar las organizaciones comunistas vietnamitas en un solo partido político llamado, Partido Comunista de Vietnam. Esto significó un punto de inflexión histórica trascendental, que puso fin a la prolongada crisis en la organización y el lineamiento de la Revolución vietnamita.

El nacimiento del Partido Comunista de Vietnam fue el resultado de la combinación del marxismo-leninismo por un lado, y los movimientos obreros y patrióticos por otro.

La primera plataforma política del partido, adoptada en esta conferencia fundacional, identifió el camino fundamental para la revolución vietnamita, que satisfizo la urgente demanda de la nación y las ardientes aspiraciones del pueblo.

En sólo 15 años desde su fundación, en un apretado vínculo “de carne y hueso” con el pueblo y disfrutando de su pleno apoyo y confianza, el PCV lideró el movimiento de liberación nacional y condujo tres altos movimientos revolucionarios: El de 1930-1931, que culminó con el Nghe Tinh Soviético como su cumbre; el de 1936-1939 que exigió el bienestar social y la democracia; y el de liberación nacional de 1939-1945, cuando habían madurado las condiciones, nuestro Partido Comunista lideró a todo el pueblo vietnamita a la victoria aplastante de la Revolución de Agosto de 1945 y el establecimiento de la República Democrática de Vietnam, el 2 de septiembre de 1945 (cuyo 80 aniversario se celebrara este año 2025).

Tres enemigos

Apenas había nacido la República, cuando la Revolución tuvo que enfrentar muchas dificultades y desafíos, entre ellos la confrontación simultánea con un triple enemigo, a saber, el hambre, el analfabetismo y las invasiones extranjeras.

En esas circunstancias tan difíciles, el partido condujo al pueblo vietnamita a superar la situación tan difícil como “miles de kilogramos colgando de un sólo cabello”, defendiendo sólidamente y construyendo el incipiente gobierno, mientras se preparaba proactivamente para una nueva guerra de resistencia contra los agresores colonialistas franceses.

Con las premisas de resistencia de “todo el pueblo”, “integral”, “a largo plazo”, y “esencialmente autosuficiente”, sobre la base de la tradicional unidad y patriotismo de toda la nación, el partido guió al pueblo a derrotar sucesivamente todos los planes y conspiraciones agresivas del enemigo. De especial importancia fue la victoria Operación Ofensiva de Invierno-Primavera de 1953-1954 y que culminó con histórica victoria en la batalla de Dien Bien Phu que resonó en los cinco continentes y que sacudió al mundo, obligando a los colonialistas franceses a firmar los Acuerdos de Ginebra (1954), poniendo fin así a la guerra de agresión contra Vietnam.

De 1954 a 1975, nuestro país quedó dividido en dos. Bajo la dirección del partido, el norte realizó grandes esfuerzos para construir el socialismo mientras dedicó toda su energía a cumplir con el deber de garantizar una gran retaguardia para la gran línea del frente. El pueblo del sur continuó su lucha incansable por la independencia nacional y la reunificación.

Imbuidos en el espíritu de que preferíamos sacrificar todo antes que rendirnos y ser esclavo, y de que no hay nada más precioso que la independencia y la libertad; siguiendo los correctos lineamientos y creativos del partido, con la fuerza combinada de toda la nación, el ejército y el pueblo, derrotaron sucesivamente todas las estrategias de guerra de los imperialistas estadounidense, liberando completamente el sur y reunificando al país el 30 de abril de 1975.

Heridas de guerra

Hubo que trabajar con urgencia para atender las graves consecuencias dejadas por la guerra, el pueblo vietnamita tuvo que continuar enfrentando nuevas guerras. Bajo el liderazgo del partido, el ejército y el pueblo vietnamita se centraron en la restauración socioeconómica mientras luchaban por defender nuestras fronteras y salvaguardar nuestra sagrada independencia nacional.

Ante las necesidades emergentes del desarrollo nacional, y en un intento de corregir las deficiencias causadas por el mecanismo burocrático basado en subsidios de planificación centralizada, que nos condujeron a las crisis económicas y sociales de posguerra, sobre la base de los balances de las innovaciones e iniciativas prácticas de la población, el partido emprendió la introducción gradual de la política de Doi Moi (Renovación) en la agricultura y la industria, primero que todo, la renovación en el pensamiento teórico del socialismo y llegó a formular gradualmente la política nacional de Renovación. El VI Congreso Nacional del Partido trazó la política de Renovación, la cual satisfizo las demandas de la realidad histórica, abriendo un nuevo período de desarrollo para el país.

Después del VI Congreso Nacional, el Partido perfeccionó la política de Doi Moi, cuyo contenido básico y central quedó expresado en la Plataforma Política sobre la Construcción Nacional en el Período de Transición al Socialismo y otros importantes documentos.

Los años 90 del siglo XX fueron testigos de la superación por parte del Partido Comunista y el pueblo vietnamita de los desafíos derivados del colapso del modelo del socialismo real en la Unión Soviética. El Partido Comunista y el pueblo de Vietnam permanecieron inquebrantables y adoptaron medidas constantes y creativas en el camino hacia el socialismo, de acuerdo con las condiciones y características específicas de Vietnam.

Después de casi 40 años de implementación de la política de Doi Moi, Vietnam se transformó de ser un país pobre, con una base material – tecnológica obsoleta, infraestructura socioeconómicas atrasadas, y un bajo nivel de desarrollo, a un país en desarrollo de ingresos medios, con una sociedad y una cultura que se desarrolla continuamente, el nivel de vida material y espiritual de la población mejoró, se lograron avances en la construcción del partido y la sistema político, se consolidó la gran unidad nacional, su situación política y social se estabilizó.

Al cierre del 2024, Vietnam es una nación con una población de alrededor de 100 millones de habitantes, con un PIB de 476,3 mil millones de dólares; ingreso promedio de 4.700 USD per cápita; un crecimiento económico de 7,09% (sobre la estructura económica en 2024, el campo de agricultura, silvicultura y pesca representó 11,86%; mientras el de industria y construcción ocupó 37,64% y el de servicios registró una subida de 42,36%). El valor del comercio exterior alcanzó 786,29 mil millones de dólares, un aumento de 15,4% en comparación con 2023, de los cuales las exportaciones crecieron 14,3% y las importaciones 16,7%. La balanza comercial registró un superávit de 24,77 mil millones de dólares.

En vista de los grandes logros alcanzados, el pueblo vietnamita puede sentirse orgullosamente como lo ha expresado el fallecido secretario general Nguyen Phu Trong: “Tenemos todas las razones para confirmar que nuestro país nunca antes había disfrutado de tanta fortuna, potencial, posición y prestigio como el que hoy tenemos”.

Embajada de Vietnam en Venezuela.