La fecha podría hacer más irreversible la revolución
09/01/25. Pasa diciembre, disminuyo el volumen de la radio para captar bien lo que me ha dicho él. Se autodefine de izquierda, de esa izquierda que se fue a las armas cuando fue necesario, de esa izquierda que no claudica. Otros pueden tildarlo de ortodoxo, más bien firme en sus convicciones tan políticas como morales. Sí, porque hay quien las separa… Por eso me gusta escucharle, aunque puede que jóvenes y no tan jóvenes prefieran evadir lo que quizás consideren sermones. Yo lo escucho atento, confiado porque de la experiencia se aprende, aprendizaje vicario pueden decir los entendidos al mejor ejemplo de Bandura.
…con toda la reserva moral, intelectual y amorosa que nos caracteriza, podemos lograr que sea más irreversible la revolución.
Así, le pregunto: ¿Cómo ves el 10 de enero?
«¿Qué cómo lo veo? Como un día normal, pues, algo lógico, un procedimiento de rutina, es la fecha en que el presidente, nuestro presidente Nicolás Maduro se va a juramentar. ¿Acaso no has caminado por Caracas…?».
La respuesta es inmediata: sí, recién llegué del interior del país, y caminé por varios lugares: plaza Venezuela, Sabana Grande… le digo.
«¿Y qué viste?» Insiste él.
La verdad, todo tranquilo, contrasta bastante con los videos que vienen pasándome por varias redes sociales…
«¿Ves? Entonces, ¿Qué crees que va a pasar el 10? Es el cuento del lobo que han querido meternos en la cabeza… intencionalmente, para hacernos creer en algo que no existe, ellos (la oposición) han querido siempre crear un caos para que nos desestabilicemos y aceptemos el juego… pero eso no es ningún juego… hay quien lo ve así, pero te digo, yo que he vivido tantas cosas, que nací por allá a finales del veinte… hace casi un siglo ya… gracias a Dios, he podido ver… y es que te digo… no veo eso que dicen que si estamos en una dictadura… no, la gente no sabe lo que es una dictadura, planazo, planazo, en una dictadura ni siquiera estaríamos hablando así…».
La conversación se prolonga, entre café y café… y siento que este maestro pueblo sabe dónde está parado, sabe que, Dios mediante, el 10 será un día importante, trascendental en medio de tanta guerra, tantas sanciones, el 10, lo sabemos, aunque sea un día más del calendario, constituye un hito en la política nacional, en la demostración del poder de un pueblo que, debemos repetirlo, ha decidido ser libre y soberano, y además, respalda un gobierno que de igual manera no titubea en ser fiel al legado de aquellos que como Bolívar, Sucre, Miranda, lucharon por la independencia que hoy gozamos…
Me voy un poco más acá, hacia la juventud… otra estudiante me envía un video justo hoy cuando inicia la semana, autopistas, calles, avenidas, estaciones del metro militarizadas… yo, que voy en una camionetica hacia el centro de Caracas, me asomo por la ventana, no veo ni el primer policía… ¡en todo el recorrido!… y me quedo pensando… Es evidente que hay quienes quieren hacernos creer que hay que quedarse de brazos cruzados ante las constantes amenazas…
Y es que por un lado tenemos las llamadas fake news, por otro, tenemos la realidad de la indispensable defensa de la patria en cada rincón… insistamos: cuando digo Patria, digo mujer, digo hombre, niñas, niños, digo montaña, cerro, casa, nombro todo, todo lo que existe en este territorio que nos habita y dota de sentido como connacionales, como venezolanos… Y me pregunto: ¿Por qué algunos se han acostumbrados a ver como amenaza que unos compatriotas vestidos de militar tan pueblo como nosotros, resguarden las instalaciones, por ejemplo, del metro, cuando sabemos la cantidad de saboteos a dicho sistema… como a tantos otros, como el eléctrico, por ejemplo?
Esta tarde también tuve el honor de poder escuchar, en medio de una reunión académica, a uno de mis grandes maestros, un reconocido abogado, nos recordaba los más de dos mil invitados internacionales que están aquí por estos días, para que vean, para que sientan por sí mismos, la realidad venezolana y claro, se han quedado sorprendidos, han grabado, han hablado, lo que jamás dirán las grandes cadenas “de comunicación”… Ellos serán testigos también de este acto de dignidad popular que es la juramentación, una vez más, del presidente obrero Nicolás Maduro…
Ahora bien, algo que inquieta a unos cuantos tiene que ver con esto que también nos convoca ¿después del 10 qué? Para los revolucionarios, lo que evidentemente es un temor para quienes no lo son, después del 10, deberá existir una profundización de la revolución, especialmente en lo que atañe a la justicia social en función del gran sueño bolivariano y chavista: la suprema felicidad social. Pues para nadie es un secreto lo difícil que ha sido vivir plenamente en medio del acoso, del bombardeo mediático, de las sanciones y paremos de contar… pero aquí estamos echándole… a pesar de que, es probable, los apátridas sigan insistiendo con su discurso de odio que, aunque quizás no lo vean, los está asfixiando a ellos mismos… y de que, no podemos negarlo, el poderío industrial-militar de la geopolítica imperialista, intente seguir afincándose sobre nuestra tierra.
Por su parte, a lo interno de nuestra corresponsabilidad, es materia compartida la indispensable mejora de la asistencia sanitaria, la radicalización de la efectividad de la atención primaria en salud casa por casa, la indispensable atención integral de las adultas y adultos mayores, de las personas con discapacidad, la reparación integral de viviendas y de la efectividad de los servicios públicos… y el parao, como bien se ha dicho en reiteradas oportunidades, al dólar criminal, a la usura, la hiperinflación, entre otros temas de vital interés… Sí, después del 10 tiene que haber, de manera inevitable, un pueblo-gobierno, que colabore en la corrección de todo, absolutamente todo, lo que impide que seamos la patria grande por la cual venimos luchando, y estamos claro, clarísimos que con toda la reserva moral, intelectual y amorosa que nos caracteriza, podemos lograr que sea más irreversible la revolución, por supuesto, de la mano de nuestros aliados estratégicos que nos acompañan a lo largo de todo el orbe. Amén.
POR BENJAMÍN MARTÍNEZ • @pasajero_2
FOTOGRAFÍA NATHAN RAMÍREZ •@nathanfoto_art