El Líder de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei (izda.), se reúne con responsables de alto rango del país y representantes y embajadores de países islámicos en Teherán, 28 de enero de 2025.
Publicada: martes, 28 de enero de 2025
El Líder de Irán llama a las autoridades a estar atentas ante la antigua enemistad del EE.UU. “imperialista” hacia el país persa en posibles negociaciones futuras.
“Estados Unidos es la descripción completa del colonialismo y el imperialismo en el mundo actual, y está bajo la influencia de los principales magnates del mundo”, ha dicho este martes el ayatolá Seyed Ali Jamenei durante una reunión con responsables de alto rango del país y representantes y embajadores de países islámicos en Teherán con motivo de la fiesta de Mabaas, que recuerda el día de designación del Hazrat Mohamad (la paz sea con él) como el último profeta divino.
El Líder de la Revolución Islámica ha advertido que las potencias coloniales, encabezadas por Estados Unidos, buscan apoderarse de todo lo que tienen otros países, desde sus recursos naturales hasta su identidad nacional.
“Hoy en día, estamos viviendo tres etapas de colonialismo: las potencias malignas y dominantes del mundo tienen la mirada puesta sobre los recursos naturales de los países y las naciones, sobre su cultura auténtica y sobre su identidad nacional e islámica, buscando destruir y apoderarse de todo esto”, avisa.
Ante tal coyuntura, el ayatolá Jamenei ha llamado a las autoridades iraníes a estar atentas a la hora de negociar con la parte occidental, en una referencia implícita a la disposición de Estados Unidos y la parte europea a sentarse a la mesa de diálogo con Irán para discutir un nuevo acuerdo sobre el programa nuclear iraní con fines pacíficos.
“Debemos saber que detrás de las sonrisas de la diplomacia, se esconden enemistades y odios ocultos y malignos. Abramos los ojos y estemos atentos a con quién nos enfrentamos, con quién negociamos y con quién hablamos”, ha alertado.
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Las declaraciones del Líder se producen después de que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, afirmase días después de asumir el cargo, que prefiere una solución diplomática a las tensiones con Teherán y que un nuevo acuerdo con Irán sobre su programa nuclear sería “bueno”.
Durante su primer mandato, el republicano Trump abandonó unilateralmente en 2018 el acuerdo nuclear iraní —suscrito por Teherán y el Grupo 5+1 (compuesto entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania)—, reimponiendo las sanciones que se habían levantado en virtud del pacto.
Las autoridades iraníes, por su parte, aunque han dicho estar abiertas a diálogo con EE.UU., han dejado claro que Washington tiene mucho que hacer para ganarse la confianza de Teherán y compensar las enormes pérdidas económicas causadas en el país por la retirada unilateral del país norteamericano del anterior acuerdo.
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En otro momento de su discurso, el Líder ha dicho que el movimiento de Resistencia, “iniciado con el Irán Islámico”, refleja la misma misión profética, es decir Mabaas. “La Resistencia que comenzó en el Irán Islámico despertó a las naciones musulmanas”, ha dicho, agregando que muchas naciones de la zona —como Siria, Irak, el Líbano y Yemen— se unieron a la Resistencia.
Ha señalado además que el movimiento de Resistencia despertó las conciencias de muchas naciones e hizo que el mundo conociera la hegemonía.
Gaza, “una gota de la Resistencia”, puso de rodillas a Israel
El ayatolá Jamenei ha descrito a Gaza como “una gota de la Resistencia” y señalado que “esta asediada Franja diminuta pudo poner de rodillas al régimen sionista armado hasta los dientes y apoyado plenamente por Estados Unidos” gracias a su fe.
Ha resaltado también la victoria del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) en la reciente guerra con Israel pese a la pérdida de sus figuras más destacadas, entre ellas su secretario general, Seyed Hasan Nasralá, quien cayó mártir en septiembre en un ataque aéreo israelí a los suburbios de Beirut, capital libanesa.
“El enemigo y los amigos pensaban que Hezbolá había terminado. Hezbolá demostró que no solo no ha terminado, sino que en algunos aspectos su motivación ha crecido aún más y ha sido capaz de enfrentarse al régimen sionista”, recalca.
Tras más de 14 y 15 meses de guerra en El Líbano y la Franja de Gaza, respectivamente, y no alcanzar sus objetivos declarados del conflicto, entre ellos la destrucción de las capacidades militares de Hezbolá y la eliminación del movimiento palestino HAMAS, Israel se vio forzado a aceptar altos el fuego en ambos frentes, lo que fue visto como una derrota humillante para el régimen por las propias autoridades sionistas.
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