Compleja situación humanitaria en Goma, RDC

Kinshasa, 6 feb (Prensa Latina)

Muy compleja es hoy la situación humanitaria en Goma, capital de la provincia de Kivu Norte, en República Democrática del Congo (RDC), luego de su asedio y toma por el Movimiento 23 de Marzo (M23).

Por Karina Marrón González

Los hospitales abarrotados de personas heridas, la escasez de recursos para atenderlos, el saqueo de los almacenes de las organizaciones que prestan ayuda, la falta de electricidad y agua potable, y las dificultades para la entrada de insumos a la ciudad, dibujan un panorama que preocupa a diversas entidades.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió la víspera que los civiles son los más afectados, pues no solo pagaron un alto precio en vidas -tres mil según informó la canciller congoleña Thérèse Kayikwamba Wagner-, sino también sufren carencias y corren el riesgo de la propagación de enfermedades.

“La ONU y sus socios están haciendo todo lo posible para responder de acuerdo con los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia”, remarcó un reporte del organismo, cuyos esfuerzos se centran en reducir el peligro de las epidemias y proporcionar socorro de emergencia.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que el pasado martes comenzó el entierro masivo de los cuerpos que permanecían en las calles, alertó sobre las afectaciones ocasionadas por la falta de electricidad y agua.

“Algunos centros médicos han tenido dificultades para garantizar las normas de higiene necesarias para controlar las infecciones, y algunos hospitales han visto morir a pacientes con asistencia respiratoria”, destacó un reporte del organismo.

Añadió que se han suspendido intervenciones quirúrgicas, al no poder utilizar los equipos de monitoreo de pacientes, iluminar los quirófanos o esterilizar el material; y que los cortes de electricidad perturban el funcionamiento de los almacenes de medicamentos y de las cámaras de depósitos de cadáveres.

El restablecimiento de una línea de energía permitió devolver la electricidad a alrededor del 70 por ciento de la ciudad, con lo cual entró en funcionamiento la estación de bombeo de agua de Kyeshero, que abastece a varios distritos de Goma y algunos centros médicos, entre ellos el hospital CBCA Ndosho.

Sin embargo, el suministro de agua potable es inestable y no llega a toda la ciudad, lo que obliga a la población a extraer agua sin tratar directamente del lago Kivu, exponiéndose a enfermedades como el cólera.

“La capacidad de los socios humanitarios se ha visto afectada por la reciente violencia, con el saqueo de sus instalaciones”, refería la OCHA, que remarcó la urgencia de reabrir el aeropuerto de la ciudad para evacuar a los heridos y traer suministros y personal humanitario.

“Necesitamos que las carreteras y los enlaces de transporte entre Goma y el resto de la República Democrática del Congo permanezcan abiertos”, subrayó el organismo.

La ministra de Relaciones Exteriores de la RDC, Thérèse Kayikwamba Wagner, denunció este miércoles ante la Unión Europea (UE) la situación humanitaria en Goma y culpó al M23 y Ruanda de la crisis.

Se refirió a la elevada cifra de muertos durante el ataque a esa urbe, que ascendió a tres mil, en tanto consideró que los habitantes de la ciudad y de los campamentos de desplazados, alrededor de tres millones de civiles, son rehenes utilizados como escudos humanos.

“Esta ofensiva no sólo tenía como objetivo tomar el control de la ciudad, sino también destruir sistemáticamente la infraestructura vital, sumiendo a la ciudad en un apagón total”, afirmó.

Al respecto recordó que en el asedio atacaron deliberadamente los suministros de agua y electricidad, se cortaron las carreteras principales y se bloqueó el espacio aéreo.

“Ningún convoy humanitario, ninguna evacuación médica, ningún personal de emergencia puede entrar o salir excepto a través de Ruanda”, describió Kayikwamba Wagner, quien pidió se sancionara a ese país vecino por la agresión al territorio congoleño.

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