Luis Beltrán Prieto: maestro, legislador y poeta, 123 años de su natalicio

Luis Beltrán Prieto: maestro, legislador y poeta, 123 años de su natalicio

Wuikelmán Ángel Paredes

14 marzo, 2025

Este 14 de marzo se conmemoran 123 años del natalicio del maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa; y tres meses después del ingreso de sus restos al Panteón Nacional, al lado de históricos próceres de la Patria, la celebración de este natalicio indudablemente tiene una connotación diferente que quisiera explorar en estas líneas: ¿Qué significado podemos dar a este hecho ocurrido en la segunda década del siglo XXI?

Lo primero que habría que decir es que este hecho es la cristalización de un homenaje a todos los maestros y docentes de la patria. Prieto fue ante todo un maestro, un docente de aula. Dio clases en diversas instituciones y niveles educativos como la Escuela Federal República del Brasil y la Escuela República de Paraguay. Fue profesor en el Liceo Andrés Bello y en la Escuela Normal de Caracas, posteriormente llamada Miguel Antonio Caro.

Luis Beltrán Prieto fue un maestro de oficio artesanal, trabajó como docente en los niveles básico, secundario y universitario. Es allí en el día a día de la pedagogía donde forja las bases de su trayectoria profesional. Es entonces también un homenaje actual a los maestros que cada día asisten a las aulas del sistema educativo venezolano, pese a las difíciles condiciones que la guerra económica y el bloqueo impuesto sobre Venezuela.

En un tributo a la organización social y gremial, Prieto Figueroa funda en 1932 la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria (SVMIP), la primera agrupación magisterial del siglo XX, la cual se transformó, cuatro años más tarde, en la Federación Venezolana de Maestros (FVM). Estuvo activo en la práctica legislativa, pues también fue un reconocido parlamentario que participó de los debates y elaboración de la Constitución de 1936 y 1961 y fungió como mentor de la Ley Orgánica de la Educación Nacional de 1948. Entre 1962 y 1967 fue presidente del Congreso de la República. Es entonces también un tributo actual a la organización social del pueblo que actualmente se expresa en diferentes formas: consejos productivos de trabajadores, consejos comunales, comunas, colectivos y movimientos sociales, que además también participan en la Asamblea Nacional y proyectos legislativos.

Es un reconocimiento a la importancia del pensamiento, la práctica intelectual, las leyes e instituciones para la constitución del Estado moderno, la ciudadanía y el sistema educativo venezolano del siglo XX. Es un reconocimiento a la importancia del paradigma del Estado docente, concepto del cual Prieto fue artífice, así como de múltiples iniciativas institucionales como: el Consejo Nacional de Universidades, el Instituto de Profesionalización del Magisterio, el Servicio de Investigaciones Folklóricas Nacionales, el Servicio de Cine Educativo, la primera Escuela Técnica Industrial, el Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE) y los comedores y roperos escolares, entre otras.

El ingreso de Prieto al Panteón, es un reconocimiento a la importancia de los consensos sociales para la construcción del aparato productivo del país. La creación en 1959 del INCE (hoy Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista) como producto del trabajo conjunto entre el Estado, las empresas públicas y privadas y los trabajadores, fue una figura clave para el desarrollo industrial de la Venezuela de la segunda mitad del siglo XX. Entones es también un reconocimiento a la actualidad de un país que enfrenta el desafío de transformar la economía rentista en una economía productiva.

Prieto Figueroa, dentro del Panteón Nacional, es un reconocimiento a sus facetas de maestro, político, legislador, escritor, crítico literario y poeta, que dedicó su vida a la educación y a la pedagogía. Es también entonces un actual reconocimiento a cada maestro, político, legislador y escritor de la Patria.