El profesor emérito Marcello Vittorio Ferrada de Noli, doctor en medicina chileno-sueco, tiene la intención de comprar con su propio dinero 740 dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra el COVID-19 para los residentes mayores de la comuna de San Giovanni Bianco en Italia. El académico comentó a Sputnik por qué opta por el fármaco ruso.
En declaraciones a la agencia, el profesor argumentó que la Sputnik V tiene varias ventajas y la comparó con las vacunas de otros países, en particular, la de Pfizer.
- Se ha confirmado la eficacia del 95% de la Sputnik V, es decir, es tan efectiva como la de Pfizer.
- La Sputnik V es más cómoda de transportar y almacenar en comparación con la vacuna de Pfizer.
- El precio es más atractivo.
El transporte de la vacuna de la empresa farmacéutica estadounidense Pfizer, según el profesor, «es exigente y el almacenamiento caro», por lo que los países de Europa y otros tendrían que invertir en las llamadas «granjas de frío» para guardar una vacuna como la de Pfizer.
De acuerdo con Ferrada de Noli, existe una carrera de vacunas contra el COVID-19 entre los países, en la que «las empresas farmacéuticas del mundo occidental están aprovechando esta oportunidad para obtener beneficios».
«Las cuestiones políticas, económicas e incluso geopolíticas desempeñan un papel importante en esta carrera de las vacunas. Para los gobiernos occidentales, cuyos intereses están íntimamente relacionados con los del mundo empresarial, o yo diría que se identifican con ellos, se trata también de prestigio, de encontrar mejores posiciones en las áreas de influencias geopolíticas», señaló Ferrada de Noli.
El académico observó que ciertos países occidentales «tienen por objeto poner en duda la eficacia o la fiabilidad científica de los adversarios».
«Tratan de negar, o al menos ocultar, los beneficios y logros de los productos farmacéuticos rusos y los conocimientos científicos probados», dijo el profesor.
En particular, se sabe que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ya ha iniciado contactos con la institución rusa que produjo la Sputnik V, el centro nacional Gamaleya. Sin embargo, aún así no la incluye en la lista de vacunas en consideración. Según Ferrada de Noli, en la EMA «no le dieron una respuesta clara» al respecto.
© SPUTNIK / EL FONDO RUSO DE INVERSIONES DIRECTAS Y EL CENTRO GAMALEYADestruir la vacuna rusa: un pequeño negocio de la gran políticaEl experto opinó que en un intento de «oponerse a las vacunas como la Sputnik V, que son tan eficaces como las supuestamente mejores del mercado occidental, los gobiernos de la OTAN y sus aliados, aparentemente están haciendo todo lo posible para excluir de los organismos internacionales de salud, por ejemplo, la EMA, una pronta evaluación de la vacuna rusa Sputnik V».
Los medios de comunicación también están involucrados en esta carrera de vacunas. Según el académico, los principales medios de comunicación de Suecia «no han dudado en distorsionar la información disponible sobre la vacuna Sputnik» al cuestionar tanto su eficacia y seguridad, como incluso su existencia.
En este contexto, Ferrada de Noli sugiere que «la OMS adopte un papel más activo, objetivo e imparcial en la coordinación de una iniciativa mundial única de vacunas en beneficio de la salud pública para todos, y no en beneficio de la industria farmacéutica occidental».
«La pandemia del coronavirus es un fenómeno epidemiológico mundial y, por lo tanto, debería requerir un mundo unido, una coordinación de las capacidades de investigación de todos los países, para producir rápidamente una vacuna eficaz, asequible o, en el mejor de los casos, gratuita, para todos los seres humanos».
El académico destacó que la salud y el derecho a mantenerse vivo es «un derecho humano para todos, independientemente de la nacionalidad, la fe o la raza. Y no debería depender de las posibilidades económicas».
Ferrada de Noli se dirigió con su iniciativa a la Embajada de Rusia en Roma. Además, se puso en contacto extraoficialmente con el alcalde de la localidad.
«Me contestó que acogería con agrado la iniciativa, pero que primero debería ser aprobada por las autoridades sanitarias locales», dijo el profesor y añadió que después de eso el proyecto se tomaría en consideración a nivel local.