La Revolución es uno de los movimientos sociales más complejos e interesantes del siglo XX en México. | Foto: www.ricardosalinas.com
Este 20 de noviembre se conmemoran los 111 años del inicio de la Revolución Mexicana tras haber nacido en 1910 como un levantamiento contra la dictadura de Porfirio Díaz.
La Revolución Mexicana llevó adelante una serie de transformaciones que recogían las exigencias de campesinos, indígenas y pobres que reclamaban profundos cambios sociales, económicos y políticos.
A continuación te presentamos una breve biografía de los principales líderes de la gesta revolucionaria que contribuyó al nacimiento del México moderno.
Francisco I. Madero
Francisco I. Madero fue empresario, político, presidente de México y promulgador del Plan de San Luis, considerado como el documento que marcó el inicio de la Revolución Mexicana.
El empresario Francisco Ignacio Madero fue durante su breve mandato al frente del Gobierno mexicano un profundo artífice de las reformas políticas en el país, luego de haber sido el líder que contribuyó a la salida de Porfirio Díaz del poder en 1911.
Sin embargo, en su Gobierno las pugnas entre las diferentes facciones continuaron en el país y Madero fue ejecutado tras la asonada militar encabeza por el general Victoriano Huerta, en el episodio histórico conocido como la «Decena Trágica» en 1913.
Emiliano Zapata
El llamado «Caudillo del Sur» fue testigo directo del mal endémico que sufría la mayor parte de la población, que vivía en la pobreza, generada por las políticas económicas y la mala distribución de la riqueza, durante el porfiriato.
Una vez que Madero ocupó la presidencia, Zapata se dio cuenta que sus demandas jamás serían resueltas, por lo que decidió, el 25 de noviembre de 1911, suscribir el Plan de Ayala, para otorgarle legalidad a su movimiento agrario. En él desconocía al Presidente Madero.
Después de varios años de lucha y ante el triunfo de la revolución constitucionalista, y la abierta rebeldía que sostuvo en contra del gobierno, éste se decidió eliminarlo, por lo que fue asesinado por el 10 de abril de 1919.
Francisco «Pancho» Villa
Nació el 5 de junio de 1878, en Río Grande, Durango.; como es bien sabido, su verdadero nombre era Doroteo Arango. Sus padres, Agustín Arango y Micaela Arámbula, eran gente de pocos recursos, por lo que difícilmente podían solventar los gastos y la educación de sus cinco hijos.
Villa, conocido como el «Centauro del Norte», sin educación militar profesional formó para del Ejército Constitucionalista, al encabezar las tropas en el norte, Álvaro Obregón en el noroeste, Pablo González en el centro, y Emiliano Zapata en el sur.
Su centro de operaciones prácticamente fue Chihuahua, y se distinguió por las bizarras cargas de caballería, con las que su División del Norte arremetió contra porfiristas, huertistas y constitucionalistas.
Victoriano Carranza y «Pancho» Villa combatieron al gobierno de facto hasta la renuncia de Huerta en julio de 1914, sin embargo se distanciaron a lo largo de la gesta revolucionaria.
Cansado de cabalgar sin descanso, en 1920 decide pactar con el gobierno, y retirarse a la vida civil, hasta su asesinato el 20 de julio de 1923, en Parral, Chihuahua.
Venustiano Carranza
Al enterarse en febrero de 1913, de que Victoriano Huerta había asumido el poder ejecutivo y asesinado al Presidente Madero, Carranza, en su carácter de Gobernador de Coahuila, convocó a la legislatura del estado, que desconoció al usurpador y le concedió facultades para coadyuvar al restablecimiento del orden legal en la República.
El 26 de marzo, en la Hacienda de Guadalupe, proclamó el Plan de Guadalupe, que desconoció a Huerta como presidente, a los poderes legislativo y judicial, y a los gobiernos de los estados, que 30 días después de esa fecha, aún obedecieran a la administración federal.
Congregó bajo su causa a los principales actores revolucionarios que lucharon contra la dictadura huertista, y fue el líder de la Revolución Constitucionalista; su principal aportación a la vida política del país, fue la promulgación de la Constitución de 1917, en la que se sintetizaron los máximos preceptos sociales que promovieron los revolucionarios.
Álvaro Obregón
Obregón fue uno de los generales que se incorporó al movimiento armado tras el asesinato de Madero y fue uno de los artífices de poner paz al país en la década de los 20 del siglo pasado, tras el triunfo de los revolucionarios en 1917.
A pesar de la gestión de Carranza al frente Gobierno, numerosos movimientos locales, surgidos durante la hazaña armada, seguían en activos y generales se disputaban posiciones y territorio.
Como Presidente, aplicó la Ley Agraria del 6 de enero de 1915; buscó el respaldo de los grupos obreros organizados y fomentó la educación del pueblo a través de la escuela rural.
Para que volviera a ser Presidente de la República, hubo de reformarse la Constitución, y como consecuencia de ello resultó electo en las votaciones de julio de 1928, sin embargo, el 17 de julio de ese mismo año fue asesinado en el restaurante La Bombilla, en la Ciudad de México.