JJ ÁLVAREZ
Desde hace 8 años, la administración de Estados Unidos (EEUU) ha estado empollando planes en Europa para la creación de un mundo unipolar que sería dirigido por esa gran potencia del Norte. Para esos planes EEUU embarcó al Reino Unido (RU), la Unión Europea (UE) impulsados por el Pentágono y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) e inspirados en la doctrina militar nazi de Stépan Bandera.
Dos presidentes ucranianos, Petró Poroshenko y Volodimir Selensky, tan sumiso uno como el otro a los intereses de Occidente, se han prestado incondicionales a la política exterior de la Casa Blanca inspirados en la doctrina militar nazi-fascista de Stépan Bandera. Todo esto ha sucedido tras el golpe de Estado, auspiciado por EEUU, RU y la UE, que derrocó al presidente Víktor Yanukóvich en 2014 y, que originó en las zonas fronterizas con Rusia un brusco aumento de tensiones y de amenazas militares en detrimento de la paz y seguridad.
Los gobiernos de EEUU, de la UE y del RU, sin duda alguna, son los países que amenazan la paz en Europa y el mundo constituyendo un serio peligro para la humanidad. Sus líneas obstruccionistas en las cuestiones de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk en Ucrania, han generado desconciertos de lo pactado en el Acuerdo de Minsk de 2014 y firmado en 2015.
Entre los países que no amenazan la paz en Europa está Rusia, cuyo presidente, Vladimir Putin, en el Día del Defensor de la Patria, manifestó que su gobierno está abierto al diálogo directo y honesto en la búsqueda de soluciones diplomáticas a los problemas más complejos, sin que ello trastoque los intereses y seguridad de sus ciudadanos.
Putin durante el Día del Defensor de la Patria, también reseñó lo cerca que el mundo está de una conflagración global. Todas las noticias falsas que el gobierno de la Casa Blanca ha puesto en marcha, bajo el pretexto de una amenaza rusa, solamente busca desesperadamente un intento de supervivencia de su sistema. Eso pudiera convertirse es un gigantesco boomerang que hace peligrar la integridad y la vida de EEUU y del pueblo estadounidense y la de nuestro planeta tierra.
Causa indignación conocer hasta qué grado se puede llegar en esa política guerrerista provocada por Occidente. El impacto de medidas contra toda la economía de Rusia es un detonador que puede desencadenar la activación del arma nuclear. Es urgente en estas condiciones contribuir eficazmente a apartar los incendiarios escépticos de Occidente y usar dispositivos de seguridad que ofrezcan garantías respecto al arma nuclear.
Evitar el horror de la guerra global, es la gran tarea de Ucrania y Rusia. Viva el aporte de dialogar.
JJ ÁLVAREZ