Colombia: Un presidente que no dejaron gobernar

Por: Flavia Riggione 

En vísperas de otras elecciones presidenciales en Colombia, nuestros complejos vecinos, pues no prefiero llamarlos hermanos como, por cierto, expresa un columnista recientemente en este portal (1), se prestan a decidir por su futuro, en este caso una muy crucial elección.

Como acostumbro, me gusta ir hacia atrás en la historia, para intentar entender el contexto actual de un país del que solo conozco masacres, asesinatos de líderes sociales, narcotráfico en bruto, delincuencia paramilitar, una continua agresión a Venezuela obedeciendo (gustosamente) a Estados Unidos, unos un mil seiscientos falsos positivos, (entiéndase campesinos y jóvenes del pueblo asesinados haciendo aparentar ser guerrilleros), y desfachatadamente reconocido, con su cara bien limpia, por uno de los causantes, ex presidente Juan Manuel Santos, con el ridículo y absurdo calificativo de Premio Nobel de la Paz, galardón que ya ha perdido de toda su credibilidad como muchas otras cosas de la vieja Europa.

Gracias al interés en este personaje que mostró mi amigo secreto Diogenes, comenzaré esta breve serie, con el Presidente de Colombia José María Melo, pues fue, como dice muy bien el historiador Eduardo Rothe, el único presidente colombiano que no provino de la élite, incluyendo en ésta al mismo Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y Antonio Nariño (2).

No solo, sino que José María Melo de origen popular tenía sangre indígena pijao por sus venas. Nació en Tolima, Colombia en 1800 y lo describen como cobrizo, de mediana estatura y complexión fuerte, además de fanático de los caballos y muy estricto en la disciplina (3).

Numerosos historiadores cuentan, aunque me concentraré principalmente en Vladimir Acosta y Eduardo Rothe, que José María Melo fue un destacado militar bolivariano que luchó en muchas de las batallas por la Independencia junto a Simón Bolívar y Antonio José de Sucre. Iniciándose con apenas diecinueve años de edad (4).

Para no echarles el cuento largo, de una historia que podrán conseguir fácilmente en internet, les señalaré que cuando estuvo exiliado en Europa, se inclinó por el estudio del socialismo utópico.

«Bajo los términos socialismo utópico o comunismo crítico-utópico, socialismo pre marxista, primer socialismo y protosocialismo se engloba a los pensadores socialistas de principios del siglo XIX (anteriores al marxismo) cuyo inicio formal se sitúa en la fundación de la Liga de los Comunistas en 1847.

El socialismo utópico es originalmente parte de una perspectiva de progreso y confianza en el hombre y la tecnología. Esta corriente está influenciada por el humanismo, vinculada a veces con el cristianismo. Se describe a menudo el socialismo utópico como la presentación de sociedades ideales imaginarias y/o futuristas, siendo los ideales positivos la razón principal para cambiar a la sociedad en esa dirección» (5).

Al regresar a Colombia en 1841, luego de un tiempo, José María Melo participó nuevamente en política, formando parte de la llamada Revolución del Medio Siglo, aupando muchas transformaciones esenciales que generaron conflicto con los conservadores de siempre y la oligarquía colombiana que no quería perder sus privilegios. Entre las cuales exigir tierras para los campesinos, abolir la esclavitud y rechazar el libre comercio con las potencias porque arruinaban la economía nacional.

Unido y defendiendo a los artesanos del país que no querían las políticas del libre mercado y también, junto a militares revolucionarios opuestos a los conservadores que pretendían disolver el ejército, así como a otros movimientos populares, el general José María Melo tomó el poder presidencial en 1854, luego de que el presidente José María Ocando se negara a aceptar pelear contra esas condiciones que querían imponer, en detrimento de los artesanos populares, de los militares y del país.

El General Melo, duró apenas ocho meses en la presidencia de Colombia. Ya en aquel entonces, actuó el gobierno de Estados Unidos, en complicidad con toda la oligarquía colombiana, liberal y conservadora, que quería de vuelta la esclavitud, el libre comercio y la disolución del ejército. Con las armas enviadas por Estados Unidos, se forman tres ejércitos y «la oligarquía se alza contra la revolución y a pesar de que las fuerzas populares resisten, son vencidas por la superioridad de las armas del enemigo».

José María Melo, juzgado y condenado al exilio hacia Panamá, atraviesa la dura selva del tapón de Darién, lugar en Panamá donde es conocido que mueren muchos migrantes (6).

Sobrevive a ese peligroso trayecto, mas no así muchos de los que lo acompañaron, también exiliados. Es aquí, en esta fase cuando se hace evidente aún más su condición de héroe latinoamericanista:

Ayuda a Nicaragua y Costa Rica contra el filibustero William Walker, organiza las tropas en El Salvador para defender la República, y finalmente viaja a México para incorporarse a la lucha con Benito Juárez frente al ataque de los españoles y franceses, pero también contra la oposición armada de los conservadores.

Éstos terminaron asesinándolo en 1860, y su cuerpo quedó así enterrado en Chiapas, México, en la frontera con Nicaragua.

Como bien dice Vladimir Acosta, José María Melo en un héroe latinoamericano que ha sido silenciado y devaluado por la historia oficial.

En Colombia no hay nada que honre la figura de este héroe de la Patria Latinoamericana. Como señala el historiador Rothe, «el único presidente con orientación socialista de Colombia…el odio de la oligarquía lo persigue hasta la muerte negándole la honra y la gloria que merece.»

Apreciados lectores, tan es así que mi cuñada colombiana, natural de Tolima, donde nació el héroe, desconoce quién es José María Melo.

Además, José María Melo es el único, de los presidentes de Colombia, cuyos restos reposan fuera del país. A pesar de dos intentos realizados en distintos momentos, los varios gobiernos colombianos no se han dado mala vida por respetar y honrar a un Presidente de sangre indígena quien defendió con su vida la Independencia y soberanía de América Latina.

Finalizo con Vladimir Acosta, quien ya en el 2009 aseguraba «Fue un héroe que luchó por la unidad latinoamericana que hoy es una tarea más actual que nunca».

Por cierto, como se acaba de discutir en el Congreso del Alba-TCP que se realizó el día de ayer en la Habana, Cuba, y donde muchos alzaron su voz para protestar por la próxima Cumbre de las Américas, y la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Dignidad y determinación (7, 8, 19, 10, 11).

¿Colombia? La Colombia que no quería José María Melo, representada por Iván Duque (tic tac, tic, tac…), y toda la rancia oligarquía colombiana, la de antes, la de siempre, estará presente en Los Ángeles, obedeciendo como perro faldero al gobierno de Washington. Sin dignidad alguna y en contra de los pueblos.

  1. https://www.aporrea.org/actualidad/a312653.html
  2. https://youtu.be/MD1uz1Dx-Bo
  3. http://historico.presidencia.gov.co/asiescolombia/presidentes/12.htm
  4. https://www.youtube.com/watch?v=KNkwCiBonao
  5. https://es.wikipedia.org/wiki/Socialismo_ut%C3%B3pico
  6. https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-58800345
  7. https://www.youtube.com/watch?v=fnmp2HxLaQE
  8. https://venezuela-news.com/presidente-maduro-en-cumbre-del-alba-tcp/
  9. https://venezuela-news.com/diaz-canel-en-ningun-caso-asistire-a-ix-cumbre-americas-voz-cuba-se-hara-escuchar/
  10. https://www.telesurtv.net/news/presidente-nicaragua-celac-punto-encuentro-america-latina-20220518-0037.html
  11. https://www.vtv.gob.ve/lopez-obrador-asistira-cumbre-americas-exclusion/