Diario de una Cuarentena: Capítulo Cuatrocientos Veintiocho: A 4 años del magnicidio en grado de frustración.

Diario de una Cuarentena: Capítulo Cuatrocientos Veintiocho: A 4 años del magnicidio en grado de frustración.

*JUAN MARTORANO    

  

   

A 872 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el transcurso de la semana 125 de esta contingencia, y siendo el  jueves 04 de agosto de 2022, hoy se recuerdan los 85  años de la creación de la Guardia Nacional Bolivariana, la cual tiene como lema: “El honor es su divisa. Vaya desde aquí mis más sinceras felicitaciones a ese componente de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, y de la cual me siento parte de él, ya que mi tío Ronald Castillo, que dios lo tenga en su gloria, fue integrante de esa familia y del cual aprendí muchas cosas de él

Pero hoy, quiero recordar un hecho que nos colocó a las puertas del infierno, porque casualmente, hace 4 años, cuando se conmemoraba el 81 aniversario de la Guardia Nacional, se dio un suceso que solamente tuvo el antecedente en lo que se refiere a la historia de nuestro país, del magnicidio que tuvo éxito el 13 de noviembre de 1950, cuando resultó asesinado el entonces presidente de la Junta Militar de Gobierno, el Coronel Carlos Delgado Chalbaud. Y en el caso del Comandante Hugo Chávez, en su momento se investigarán las causas y razones para determinar si ese “cáncer” que nos lo arrebató fue producto de causas naturales o si el mismo fue inducido. Esto pudiera ser tema de una próxima entrega de esta columna.

Pero hace cuatro años, en el marco de la conmemoración de los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana, como ya lo indiqué, en pleno acto militar que por primera vez en mucho tiempo se realizaba en la Avenida Bolívar de Caracas, se escenificó uno de los hechos más espantosos de la historia reciente venezolana, y fue un magnicidio en grado de frustración en contra del ciudadano Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, de su esposa Cilia Flores, de integrantes del Gabinete Ejecutivo, del Estado y del Alto Mando Militar, en fin, del Alto Mando Político y Militar de la Revolución.

Esa acción terrorista y criminal fue ordenada por el entonces asesor de seguridad del gobierno del entonces presidente estadounidense Donald Trump, me refiero a John Bolton, en coordinación con el saliente presidente de Colombia (le quedan 3 días en el cargo) Iván Duque, los cuales le dieron la tarea a Julio Borges para ejecutar tan macabra misión.

La idea de tan abominable hecho no solamente era el mero asesinato del Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, sino el descabezamiento del Estado, para sumir al país en una espiral incontrolable de inestabilidad política y violencia, generar la posibilidad de un Golpe de Estado o una Guerra Civil, que sirviera en bandeja a los intereses de los EEUU para poder intervenir militarmente en la Patria de Bolívar y Hugo Chávez.

La logística, apoyo institucional, asistencia técnica y todo el apoyo que la inteligencia colombiana aportó para esa acción apunta directamente al señor John Bolton, el cual tiene la mentalidad de un criminal, la de un asesino a sangre fría.

Este grave atentado terrorista registrado en la Avenida Bolívar durante la alocución del Presidente Maduro, pretendía además del descabezamiento del Estado como ya lo señalé, realizarlo de manera pública y de impacto dentro de la opinión pública, ya que se buscaba que dicho asesinato se transmitiera nada más y nada menos que en cadena nacional de radio y televisión. Recuerdo que el evento se dio a eso de las 4:45 pm de ese día.

Se determinó el financiamiento desde EE.UU. y Colombia. Dos de los presuntos financistas fueron identificados como Rayder Alexander Russo Márquez y del Coronel retirado de la Guardia Nacional Oswaldo Valentín García Palomo, residentes en Colombia. Otro financista, radicado en Estado Unidos (EE.UU.), responde al nombre de Osman Alexis Delgado Tabosky.

Los dos drones utilizados (M600) fueron comprados en EE.UU. y llevados a Colombia. Sus operadores fueron entrenados en un sector del municipio colombiano de Chinácota. Fueron dotados de explosivos C-4 con alto poder destructivo en una operación que bautizaron como “Yunque-Martillo”.

Uno explotó fuera de su blanco original, sobre el desfile militar causando heridas a varios cadetes y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB); y el segundo detonó cerca de un edificio residencial, provocando el incendio de un apartamento sin víctimas fatales. Ambos aparatos lograron ser desviados con mecanismos de defensa de las fuerzas de seguridad venezolana.

Pero es importante señalar, que la precisión que tenían estos terroristas del momento de atacar y realizar esta acción criminal fue producto de las informaciones que suministró el hoy ex director de comunicaciones de la Guardia de Honor Presidencial, Carrasco Mosquera, quien le suministró a los criminales la hora exacta y ubicación en el acto del Jefe de Estado en esta importante conmemoración. Pero la Guardia de Honor Presidencial, que es un cuerpo colegiado, profesional, gracias a la oportuna colocación de inhibidores de señales en sitios estratégicos, lograron desviar de sus objetivos principales a los drones activados para acabar con la vida del presidente Maduro y de los titulares de la rama del Poder Público Nacional presentes e integrantes del Alto Mando Militar.

Hoy cuando se recuerdan 4 años de tan vil acción terrorista, cuando Venezuela se encuentra en mayores niveles de estabilidad política, y ante señales evidentes de recuperación económica, y de normalización de relaciones diplomáticas, comerciales y de todo tipo con nuestra vecina Colombia, me recuerdo las palabras del inolvidable Comandante Chávez en su despedida del 8 de diciembre de 2012, cuando señaló: “No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas díficiles…”

Basta que el enemigo del Estado-Nación venezolano, el imperialismo gringo, observé las señales de recuperación de nuestra patria, para que trate de sabotear el camino de nuestra recuperación y liberación.

Con la reciente develación que algunos hemos hecho de la reciente Operación Mercenaria “Caldas” (cuyo nombre rememora el incidente de la corbeta con el mismo nombre que casi nos lleva a una guerra con Colombia, y que se dio entre el 9 y 18 de agosto de 1987 durante el gobierno de Jaime Lusinchi, de ello escribiremos en próximas columnas), nos indica que al parecer, tanto en la vecina Colombia como en nuestro país hay quienes están muy interesados en descarrilar las relaciones entre nuestros países. Ojo pelao con esto.

Y bueno, se estima que en estos días por venir, se dicte sentencia en términos judiciales sobre las personas que fueron capturadas en esta acción que pudo haber costado mucha sangre y sufrimiento a Venezuela, y que gracias a la virgen de Chiquinquirá (patrona de los zulianos y casualmente de la Guardia Nacional Bolivariana) el magnicidio no tuvo éxito. Esto nos hace recordar que pese a lo que hemos logrado y conseguido, los enemigos no descansan y que ante los escenarios de movimientos geopolíticos y nuevos conflictos, y que mientras exista imperialismo, debemos estar atentos, prevenidos y bien alertas.

Tan es así que ayer en el programa “Con el Mazo Dando” que es moderado nada más y nada menos que por el diputado de la AN, Primer Vicepresidente del PSUV e integrante del Alto Mando Político y Militar de la Revolución, compañero Diosdado Cabello Rondón, se pudo observar una cara de profunda preocupación, y señaló, que en los próximos días, deberán dar al país una noticia dura, fuerte. No sabemos si será en su propio programa o en alguna comparecencia pública ante la tv, y cuál será el vocero o vocera de la misma. Presumo que este es un asunto que por la gravedad del mismo, todavía se está definiendo. Pero el lenguaje corporal y las expresiones eran de profunda preocupación.

Al respecto, solamente diré que debemos tener nervios de acero, calma y cordura y máxima disciplina y conciencia para movilizarnos, si tuviéramos que hacerlo, en defensa de nuestra soberanía y la patria.

El propio Comandante Inolvidable nos dio las líneas: “Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!”

Cúmplase

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y patria socialista!                                                          

¡Viviremos y Venceremos!

* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , jmartoranoster@gmail.comj_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.

Juan V.Martorano C.