Revelan pruebas de financiación de EE UU a grupos políticos venezolanos para socavar la democracia en el país

 Por: Panorama / AP
Fecha de publicación: 27/08/06
Los documentos fueron desclasificados por la agencia internacional AP. Más de $ 2,9 millones se han utilizado para partidos venezolanos. La AN continuará investigando sobre las irregularidades.

El Gobierno de Estados Unidos está gastando millones de dólares en nombre de la democracia en Venezuela, financiando seminarios de derechos humanos, entrenando líderes emergentes, aconsejando partidos políticos y dando donativos.

Pero el dinero está planteando profundas sospechas entre los partidarios del presidente Hugo Chávez, en parte porque Washington se ha negado a revelar el nombre de muchos de los grupos que está apoyando.

El grupo Fundación Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy), una institución privada financiada por el Congreso estadounidense, ha adjudicado desde el 2002 unos 2,9 millones de dólares en donativos que estarían destinados a apoyar la democracia en Venezuela, mientras que el Instituto Internacional Republicano (IRI) y el Instituto Nacional Demócrata (NDI), ambos basados en Estados Unidos, han ayudado a reestructurar y proveer ayuda técnica a varios partidos políticos venezolanos y apoyado el entrenamiento de observadores electorales.

Los detalles del gasto aparecen en 1.600 páginas de contratos de donativos obtenido por The Associated Press a través de una solicitud bajo la Ley de Libertad de Información. La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) dio a conocer copias de 132 contratos en total, en los que cerca de la mitad están sin identificar ni revelan otros detalles sobre los adjudicatarios.

Visiones

Funcionarios estadounidenses insisten en que la ayuda es sobre todo legal y políticamente neutral, y que el Gobierno de Chávez lo que haría es acosar y perseguir a los receptores de donativos si fuesen identificados.

No obstante, todos estos esfuerzos de influir en el proceso político de otro país han incrementado la preocupación, no sólo en Venezuela.

“Es muy difícil aceptar que sea inocente dirigir esos fondos”, dijo Bill Monning, un catedrático de leyes en el Instituto de Estudios Internacionales de Monterey, California. “Nosotros gritaríamos hasta morir si alguna fuerza extranjera se estuviera entrometiendo en nuestro sistema político interno”.

Chávez considera que Estados Unidos está haciendo una campaña —tanto abierta como encubierta— para socavar su Gobierno izquierdista, que hace campaña en contra de la influencia estadounidense en América Latina y otras partes del mundo.

Mientras la Usaid administra buena parte del gasto público estadounidense en América Latina, el Gobierno del presidente George W. Bush también intensificó sus esfuerzos encubiertos en la región. Este mes, Washington anunció que creará un puesto de “director de misión” de inteligencia para Cuba y Venezuela.

El Gobierno de Bush tiene un plan de 80 millones de dólares para acelerar el cambio en Cuba, donde Chávez ha prometido ayuda para defender el sistema socialista de Fidel Castro. Y Estados Unidos también gasta millones en pro de la democracia en Bolivia, en donde Bush ha advertido que se ha “erosionado la democracia” desde que un aliado de Chávez, Evo Morales, fue elegido presidente en diciembre.

Muchos de los gastos son supervisados por la Oficina de Iniciativas de Transición (OTI) de la Usaid, que trabaja en “Países de prioridad” tales como Irak, Afganistán, Bolivia y Haití.

OTI dice haber supervisado más de 26 millones de dólares para programas en Venezuela desde el 2002, cuando empezó el trabajo después del fallido golpe de Estado contra Chávez.

Gran parte de esos fondos han ido hacia más de 220 pequeñas subvenciones de la “Iniciativa para construir la confianza en Venezuela” de la Usaid.

Conspiración

De todos los grupos receptores de ayuda financiera de Estados Unidos, ningún otro ha enfrentado un mayor escrutinio que Súmate, cuyos líderes son llamados conspiradores y “mercenarios”, aunque éstos insisten en que sólo promueven la democracia.

La Fiscalía formalizó cargos por el supuesto delito de conspiración contra el sistema republicano de Venezuela al aceptar una ayuda de 31.000 dólares de la National Endowment for Democracy (NED), una organización que recibe aportes del Congreso estadounidense y que dice apoyar organizaciones que actúan en pro de la democracia en el mundo.

A principios de agosto, la Asamblea Nacional condujo una investigación y llegó a la conclusión de que Súmate al parecer infringió otras leyes.

La ONG reconoce que recibió aproximadamente 102.120 dólares de la NED que destinó desde el 2003 a programas de educación para los electores, aunque sostiene que no ha usado ninguna ayuda directa del Gobierno de Estados Unidos.

El Departamento de Estado estadounidense otorgó el equivalente de 300.000 dólares a Súmate el año pasado para ayudar a analizar el registro electoral, pero devolvió el dinero en julio afirmando que no podía obtener una base de datos completa para analizarla.