¿Es posible seguir haciendo pasar al gobierno nacional como revolucionario, socialista o chavista? ¿Se trata de dogmatismo, infantilismo, falta de condiciones o simplemente la actual dirigencia es capitalista? ¿De qué otras maneras debe el gobierno nacional beneficiar al capital local y foráneo para que asumamos la construcción de una alternativa?
Para analizar la actual situación de Venezuela es necesario superar la mirada parcial a cada acción que ejecuta el gobierno nacional, todas las medidas que toman forman parte de un esquema de dominación económica, política y social.
Ese esquema de dominación tiene actualmente su centro de gravedad en el sistema financiero, la banca privada en Venezuela ejerce las funciones de coordinación del desmontaje del proyecto de Hugo Chávez en contubernio con el gobierno nacional.
Esta afirmación no debe sorprender a nadie, expondremos las evidencias del funcionamiento de este esquema impulsado por el gobierno de Nicolás Maduro.
Empecemos por lo más reciente, el anuncio del gobierno nacional del fortalecimiento de la Bolsa de Valores al colocar entre 5 y 10% de las acciones de empresas estatales en esa instancia.
La Bolsa de Valores es un brazo ejecutor de la labor especulativa que realiza la banca, allí se realizan las operaciones necesarias para alentar ganancias súbitas, además de las operaciones necesarias para tomar las riendas de sectores económicos enteros. Poco importa la cantidad de acciones ofertadas, veremos más adelante que mediante el “sistema de participación” que se forma entre la burguesía emergente y la tradicional es posible controlar empresas y capitales con “poca inversión”, dicho en otros términos: “En la sociedad por acciones, el control lo ejerce normalmente uno o pocos socios, cuyo capital toma precisamente el nombre de “capital de dirección” (o “participación de dirección”)… Es importante subrayar que la participación de dirección no comporta, necesariamente, la posesión de la mayoría absoluta del capital social”. (1)
Pero, caractericemos al sistema financiero empezando por la banca, para ello vamos a apoyarnos en Lenin:
“La operación fundamental e inicial que los bancos realizan es la de intermediarios en los pagos. Debido a ello, los bancos convierten el capital monetario inactivo en activo, esto es, en capital que rinde beneficio; reúnen toda clase de ingresos metálicos y los ponen a disposición de la clase capitalista.” (2)
Digamos que esto supone un primer momento, es una labor que se va complejizando, continúa Lenin:
“A medida que van aumentando las operaciones bancarias y que se concentran en un número reducido de establecimientos, de modestos intermediarios que eran antes se convierten los bancos en monopolistas omnipotentes, que disponen de casi todo el capital monetario de todos los capitalistas y pequeños patronos, así como de la mayor parte de los medios de producción (…).” (3)
Hay que aclarar que Lenin se refiere al proceso de centralización y concentración de capitales en los países centrales del capitalismo, sin embargo, en Venezuela la banca centraliza y concentra los capitales gracias a la transferencia que el gobierno nacional hace de la riqueza social (renta petrolera) a las arcas de la banca (en lo que va de año más de 2.100 millones de dólares). El sistema bancario en Venezuela concentra los capitales y define así quiénes son los actores económicos dominantes, veamos el mecanismo que describe Lenin: “Los grandes establecimientos, particularmente los bancos, no sólo absorben directamente a los pequeños, sino que se los «incorporan», los subordinan, los incluyen en «su» grupo, en su consorcio -según el término técnico- por medio de la «participación» en su capital, de la compra o del cambio de acciones, del sistema de créditos, etc., etc.” (4)
En lo anterior se inscribe por ejemplo la compra del BOD por parte de BNC y también el rol que viene jugando BancaAmiga, banco de inusitado auge que resume su presidente, Ariel Martínez Coujil de la siguiente manera: “el incremento de las captaciones de Bancamiga en menos de dos años ha sido uno de los mayores que se recuerde en la historia de la Banca venezolana.” (5)
Interesante como BancaAmiga tiene una de las mayores captaciones en la historia de la banca venezolana (ha subido 333% en un año según la web Banca y Negocios), sus activos tienen un crecimiento de 391% interanual, expanden el número de agencias aceleradamente, y esperan incrementar su capital social en septiembre a partir del aporte de los accionistas y la capitalización de las utilidades no distribuidas, luego de lo cual entrarán en la bolsa de valores.
Llama la atención que toda esta bonanza particular ocurre justo en medio de la pandemia y la depauperación de la clase trabajadora, lo cual no impide a Martínez Coujil afirmar tranquilamente que “aspira a ser uno de los tres grandes bancos del país en dos años”. Evidentemente, todo esto no es posible sin el concurso del gobierno nacional y las corrientes que lo dirigen.
Lo que veremos es la concentración de los capitales en cada vez menos bancos, continuarán las fusiones, esto ya lo anuncia Martínez Coujil en una entrevista concedida a Banca y Negocios: “Para el presidente ejecutivo de Bancamiga, Ariel Martínez Coujil, la actualización de la capitalización ordenada por la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) es un paso relevante, pero no descarta que, como consecuencia inmediata, se deban producir algunas fusiones o adquisiciones, debido a que el número de instituciones podría reducirse.” (6)
En Venezuela la banca otorga créditos entre los sectores de la oligarquía tradicional y la emergente (sector importador o comercial y el sector industrial), aunque en la opinión pública se quejen de que el gobierno suspendió los créditos o algunos industriales critiquen las excensiones a las importaciones que atentan contra la producción nacional. Todas esas diatribas lo que expresan es cómo las elites son las que manejan las riquezas del país que se distribuyen a través del sistema financiero.
En el fondo, ese sistema financiero es un conglomerado formado por cada uno de los sectores burgueses, tanto industriales, comerciantes importadores, banqueros y hasta políticos o cuadros técnicos que forman parte de este sistema de coordinación que determina a dónde se destinan las divisas, los capitales que ingresan al país. Es lo que Lenin llama “sistema de participación”, es la instancia donde deben confluir todos los integrantes del sistema de dominación que implementa el gobierno nacional.
El sistema financiero desnuda el movimiento de los capitales en Venezuela, sella el paso de los distintos actores económicos a la elite burguesa nacional, amalgaman la clase dominante, o en palabras de Lenin “la concentración del capital y el aumento del giro de los bancos transforman radicalmente la importancia de estos últimos. Los capitalistas dispersos vienen a formar un capitalista colectivo”. (7)
Ese capitalista colectivo es actualmente la confluencia de los actores económicos que dependen de las distintas corrientes que dirigen el gobierno, sumados a la burguesía tradicional que negocia con sus nuevos socios.
El sistema financiero se erige así en una instancia para coordinar la dominación capitalista en el país. En esa instancia se mezclan los cuadros de la burguesía tradicional con los de la emergente. Y la participación del gobierno nacional y sus cuadros es posible porque es el ingreso del país el que alimenta el funcionamiento del sistema.
Al configurarse esta instancia de coordinación que es el sistema financiero, el capitalismo impulsado desde el gobierno distribuye por esa vía buena parte de las riquezas del país (la otra parte es la transferencia de valor al exterior que ejecutan las transnacionales que participan del saqueo de nuestros recursos naturales) con arreglo a los intereses de los participantes del pacto de la nueva y la vieja burguesía.
Al mirar el caso de BancaAmiga, de acuerdo con el informe de Aristimuño Herrera & Asociados, “el 79% de sus captaciones se contabilizan en divisas. Bancamiga es, de hecho, la institución con la mayor proporción de volumen de sus depósitos en moneda extranjera en el total de captaciones del público del sistema bancario nacional al cierre de abril.” (8)
Veamos como describe Lenin esto:
“Al llevar una cuenta corriente para varios capitalistas, el banco realiza, al parecer, una operación puramente técnica, únicamente auxiliar. Pero cuando esta operación crece hasta alcanzar proporciones gigantescas, resulta que un puñado de monopolistas subordina las operaciones comerciales e industriales de toda la sociedad capitalista, colocándose en condiciones -por medio de sus relaciones bancarias, de las cuentas corrientes y otras operaciones financieras-, primero, de conocer con exactitud la situación de los distintos capitalistas, después, de controlarlos, de ejercer influencia sobre ellos mediante la ampliación o la restricción del crédito, facilitándolo o dificultándolo y, finalmente, de decidir enteramente su destino, de determinar su rentabilidad, de privarles de capital o de permitirles acrecentarlo rápidamente y en proporciones inmensas, etc.” (9)
En otras palabras, el sistema financiero deja de ser un simple intermediario o facilitador de transacciones y pasa a ser la alianza de quienes monopolizan las riquezas del país.
De allí la opinión que tiene el Presidente de BancaAmiga Martínez Coujil, acerca del anuncio de que empresas del Estado van a entrar en el mercado de valores con hasta 10% de su capital: “El gerente es optimista sobre las nuevas posibilidades que esta decisión abre al mercado bursátil, ya que pueden entrar empresas petroleras y petroquímicas que darían nuevas dimensiones al corro. «En mi opinión, que la entrada sea con 10% del capital puede ser, simplemente, un paso para una evolución mucho mayor”. (10)
¿Qué hacer?
Es evidente que todo esto sucede con el concurso deliberado del gobierno nacional a través de las distintas corrientes que lo conforman (son las corrientes políticas que todos en Venezuela saben que existen y quiénes las conducen) y proporcionan los operadores políticos y económicos que marcan las pautas a seguir junto a sus socios de la burguesía de siempre.
Este lamentable cuadro amerita la construcción de una alternativa revolucionaria que convoque a la sociedad a hacer un balance crítico y descarnado, sin eufemismos ni excusas, cuya consecuencia sea volver al Proyecto de Chávez, y en el caso concreto del sistema financiero, se le asigne un rol de cara a la planificación integral de la economía con arreglo a las necesidades sociales.
Para frenar en seco la corrupción generalizada, la apropiación privada de la riqueza social, para devolverle al pueblo y los trabajadores su dignidad, es ineludible nacionalizar el sistema financiero, volvemos a citar a Lenin:
“Los bancos constituyen, como es sabido, centros de la vida económica moderna, los centros nerviosos más importantes de todo el sistema capitalista de economía nacional. Hablar de una “reglamentación de la vida económica” y eludir el problema de la nacionalización de los bancos significa hacer gala de una ignorancia supina o engañar a la “plebe” con frases pomposas y promesas altisonantes, que de antemano se ha resuelto no cumplir (…) Sólo nacionalizando los bancos podrá conseguirse que el Estado sepa adónde y cómo, de dónde y cuándo se desplazan los millones y miles de millones. Y sólo ese control sobre lo bancos, centro, eje principal y mecanismo básico de la circulación capitalista, permitiría llevar a cabo de hecho, y no sólo de palabra, el control de toda la vida económica, de la producción y de la distribución de los productos más importantes…” (11)
Es momento de construir una alternativa.
Notas:
(1) Diccionario de Economía Política, Madrid, Ediciones Castilla, página 678, Año 1962.
(2) El imperialismo, fase superior del capitalismo. Lenin. Obras Escogidas en doce tomos. Tomo V. Editorial Progreso. Año 1976.
(3) Idem
(4) Idem
(5) Entrevista al Presidente de Banca Amiga publicada el 2 de junio de 2022, firmada por Armando J. Pernía. Se puede leer completa en el siguiente link:
https://www.bancaynegocios.com/entrevista-ariel-martinez-bancamiga-aspira-ser-uno-de-los-tres-grandes-bancos-del-pais-en-dos-anos/
(6) Idem
(7) El imperialismo, fase superior del capitalismo. Lenin. Obras Escogidas en doce tomos. Tomo V. Editorial Progreso. Año 1976.
(8) Entrevista al Presidente de Banca Amiga publicada el 2 de junio de 2022, firmada por Armando J. Pernía. Se puede leer completa en el siguiente link:
https://www.bancaynegocios.com/entrevista-ariel-martinez-bancamiga-aspira-ser-uno-de-los-tres-grandes-bancos-del-pais-en-dos-anos/
(9) El imperialismo, fase superior del capitalismo. Lenin. Obras Escogidas en doce tomos. Tomo V. Editorial Progreso. Año 1976.
10) Entrevista referida al Presidente de Banca Amiga publicada el 2 de junio de 2022, firmada por Armando J. Pernía.
(11) 1917. Lenin. Monte Ávila Editores. Compilación, Introducción, Glosario de nombres y cronología. Manuel Azuaje Reverón. Año 2017. Pág. 232 y 233.