Otro año más de lucha
para lograr libertades
ante las desigualdades
de un Estado que no escucha.
La justicia debilucha
del Sistema Judicial
lanza al proceso penal
a cualquier ser inocente
que va preso de repente
víctima de lo ilegal.
Se generan muchos males
cuando el inocente preso
es víctima del exceso
de capos Ministeriales.
Así Johana González
es víctima de un Gobierno
que en vez de apretarle el perno
a su Ministra Contreras…
con actuaciones rastreras
al libre lo vuelve interno.
El Estado venía mal
hasta que Chávez llegó
y a su inercia se negó
buscando darle final.
¡Un Estado Comunal!
predicaba y predicaba…
y en cada alocución daba
un sinfín de orientaciones
y cientos de trasmisiones
semanalmente pautaba.
En su empeño no cesaba
porque estaba convencido
que el esfuerzo requerido
con su ejemplo se afianzaba.
Chávez no se apoltronaba,
ni le bastó lo virtual.
El molde Presidencial
a su ímpetu cedía.
Lo que Chávez nos pedía
él lo daba por igual.
Lo hizo práctica evidente
y con la dicotomía
de los roles que tenía
era el líder consecuente.
Fue el honesto Presidente
del Gobierno, y del Estado
fue su Jefe, y demostrado,
quedó claro quien mandaba.
Cualquier nudo lo cortaba
¡Y el sable desenvainado!
El destino de repente
sin un líder nos dejó,
pero allí no concluyó
nuestro proceso incipiente.
Aunque hoy es evidente
que un líder así no existe
y el Gobierno no resiste
una evaluación honesta…
Aun así sigue la gesta
del chavismo que persiste.
Como no basta desear
que en el 2023
este Gobierno al revés
deje ya de caminar…
Y mucho menos rezar
algo podrá revertir…
Solo queda concluir
que a este Gobierno tan roto
sólo lo salvará el voto
de quien lo pueda sufrir.
Andrés Hernández Ortiz.
Dibujo: Veroka Velásquez.