Dos destacados Jóvenes dirigentes comunistas siguen encarcelados injustamente en Ucrania

Modaira Rubio Marcano

 Hace exactamente un año, dos destacados jóvenes dirigentes comunistas fueron encarcelados en Ucrania: los hermanos Mikhail y Aleksander  Kononovich. Fueron torturados y durante mucho tiempo no se supo si estaban vivos lo que originó una movilización internacional pues están detenidos por razones políticas. Su situación en la actualidad no ha cambiado, siguen encarcelados por cargos falsos ahora en prisión domiciliaria con dispositivos electrónicos en sus tobillos.

La Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD), que reúne a los sindicatos de jóvenes comunistas de todo el mundo, ha descrito su situación como «sin cambios».  Persiste en su caso  la violencia política y la opresión dirigida contra ellos; grupos neonazis, con anuencia del gobierno de Zelensky que ha ilegalizado las organizaciones comunistas, merodean su residencia lanzando insultos y provocaciones. Muchos temen por sus vidas.

El trasfondo de su encarcelamiento se sustenta en acusaciones inventadas. Por ejemplo, los acusan de   pronunciarse a favor de la invasión imperialista de Ucrania, lo cual no es cierto. También han sido acusados ​​de ser espías rusos y bielorrusos.

El movimiento Comunista Internacional ha realizado campañas por su liberación. En Venezuela, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y la Juventud Comunista de Venezuela (JCV) han participado en diferentes actividades solicitando al gobierno de Kiev, la liberación inmediata y la garantía de seguridad para sus camaradas.