Honor a quien honor merece
José Rosario Araujo
Mucha alegría me dio al escuchar la noticia extraoficial de que será
llevado al Panteón Nacional al Maestro de Maestro, Luis Beltrán Prieto
Figueroa, un hombre con todos los méritos para ser conducido a ese
sitial de honor, de los hombres y mujeres que han prestado grandes
servicios a la Patria.
No solamente porque el Maestro Prieto; como le gustaba que los
llamaran; ejerció importantes cargos en la política y en la educación.
Siempre se destacó dentro del ambiente educativo, dedicándose a la
docencia desde muy joven, fue maestro en la Escuela Francisco Esteban
Gómez en La Asunción y como profesor en el Liceo Andrés Bello, en el
Instituto San Pablo y diferentes escuelas normales.
No solamente nuestro Prieto fue educador de Bachillerato, también
ejerció como Profesor a nivel de Educación Superior en la Universidad
Central de Venezuela y en el Instituto Pedagógico Nacional.
Incentivó de 1936 a 1945 el funcionamiento de «Las Repúblicas
Escolares y cuando fue Ministro de Educación 1947-1948, creo las
escuelas primarias, liceos, escuelas normales, industriales,
comerciales y artesanales.
El insigne educador ocupó diferentes cargos públicos, como Senador por
Nueva Esparta en los años de 1936-1941 y en 1959-1969, Secretario
General de la Junta Revolucionaria de Gobierno de 1945-1948, Ministro
de Educación de 1947 a 1948, Presidente del Congreso Nacional entre
1962-1967, Presidente del Consejo Permanente de Cultura del Senado,
años 1974-1979
Cuando la dictadura de Pérez Jiménez, en su exilio, fue profesor en La
Habana y jefe de misión al servicio de la Unesco
El Maestro de América fue parte de la comisión redactora del proyecto
de la Constitución Nacional en 1936 y la Ley de Educación en 1980.
En 1986 formó parte de la Comisión Presidencial del Proyecto Educativo
Nacional, coordinada por Arturo Uslar Pietri.
Uno de los grandes logros del Maestro Prieto Figueroa fue la
fundación del Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE), que
ha dado importantes aportes a nuestra Patria.
¿No creen amigos lectores que son estos suficientes méritos?
Pero esto no es todo amigos míos….
Su gran legado para la educación venezolana es el Estado Docente, su
mayor aporte.
Recordemos que esta tesis la presentó el Dr. Prieto en la escuela
normal Miguel Antonio Caro en una conferencia en el año de 1946.
Señaló en esa ponencia que: «Todo Estado responsable y con autoridad
real asume como función suya, la orientación general de la educación.
Esa orientación expresa su doctrina política y en consecuencia,
conforma la conciencia de los ciudadanos».
De acuerdo con lo anterior, la educación debía responder al interés de
la mayoría y en tal sentido habría de ser democrática, gratuita y
obligatoria combinando la igualdad de oportunidades y la selección
sobre la base de las capacidades del individuo”.
Esta importante tesis la construyó a partir del concepto de Estado
Social de Hermann Heller, que correspondía a la Escuela Política
Alemana.
¡Esto no se queda aquí, combatiente, camaradas y amigos!
En su gestión como Ministro de Educación insistió en la
profesionalización de los maestros no titulados, reconoció la
nivelación del sueldo de los docentes y creó el Patronato de Roperos
Escolares y Comedores Escolares.
Trabajó incansablemente a favor de la cultura con la fundación de la
primera escuela de teatro de Venezuela y respaldo sin reposo el Plan
de Investigación a nivel del folklore nacional y la creación del
Taller de Arte Libre y la Comisión de Investigación para el
Planeamiento e Impulso de la Campaña de Alfabetización Nacional.
También nuestro querido Maestro fue un destacado escritor sobre el
tema educativo y cito la Biblia de los educadores robinsonianos y
prietistas como lo es “El Maestro como Líder”, obligatorio manual de
lo que debe ser un buen educador.
Son sin ninguna duda méritos para que el Dr. Luis Beltrán Prieto sea
llevado al Panteón Nacional.