Por: Miguel Jaimes |
La última gira presidencial ha sido clave para el fortalecimiento de Venezuela ante la OPEP, contundente estrategia en el gobierno del presidente Nicolas Maduro salir y desmentir la sarta de mentiras que quieren sumir de terror a la población señalando que en todo el territorio nacional el suministro de gasolina, gasoil y gas —productos blandos— han empeorado.
Sin duda, hoy, esta mentira nos corrompe como nación energética la cual proviene directamente de quienes no han podido terminar de paralizar y arruinar la industria nacional del petróleo y gas —hidrocarburos—.
Pero la cosa va más allá. Se viralizan por todos los medios las declaraciones del ex—Donald Trump quien sin empacho ha manifestado sus intenciones en los últimos días de su gobierno el cual de durar un par de meses más terminaría de caer a pedazos. Se ha escuchado su bocotá: nos hubiésemos quedado con el petróleo de Venezuela. Está alborotado por la Casa Blanca el aberrado violador, atocinado como toda su personalidad hasta en lo que gesticula. Un cadáver cargando su propia basura.
Pero hay algo más. La gira presidencial de Nicolas Maduro a Brasil y su apoyo rotundo y reconocimiento por doce mandatarios de la región más el anuncio del presidente Lula Da Silva: Venezuela va rumbo a estar dentro de las Economías Emergentes BRICS fortalece el factor más importante de la región; lo económico y quien lo inició fue al que más acusaron del desastre económico. Ahora el país líder que incluye la vía a un respetuoso modelo económico para Sudamérica es Venezuela.
Pero el presidente Nicolas Maduro siguió sus visitas a los corazones de Turquía y Arabia Saudita quienes rotundamente han dado un giro de ciento ochenta grados en contra de Norteamérica y nuestra presencia allí ha sido rotunda.
Sin duda la presencia de Nicolas Maduro en estas naciones es una doble bofetada por parte de los gobiernos de Turquía y Arabia Saudita en contra de Estados Unidos. La firma de acuerdos, reconocimientos, posicionamiento, intercambio y sobre todo la apertura de grandes oportunidades para Venezuela abre en lo tecnológico y científico a la industria petrolera protección a nuestros lazos en seguridad y defensa energética.
Sólo tomando estas sencillas aristas es causa suficiente para que los fracasados del desastre y sabelotodo anuncien en sus más elegantes y mugrientos discursos, análisis y conjeturas, quienes se creen con el plenipotenciario poder de saberlo todo, queriendo arrimar al país a los suelos del desastre y caos.
Perdónenme la confianza en la imagen presidencial, pero Nicolas Maduro se la comió. Hizo lo que debía hacer en este momento para fortalecer a nuestra industria petrolera. Ojalá sea contundente y exija a sus representantes la resolución y el salto definitivo para impulsar a la industria petrolera al escenario que reclama porque ya es hora; primero, gerencia, distribución excelente y oportuna de combustibles y la activación definitiva de VASSA empresa de lubricantes.
Quitémonos el karma de mentiras suscrito en contra de la industria petrolera y salgan a decirle al país y a exigirle a PDVSA y a su ministerio que esto no puede ser un desastre, que allí hay inventiva, responsabilidad, ética, trabajadores honestos, técnicos e ingenieros de los más valiosos del mundo. Destapemos el liderazgo que resguardan las mejores ideas para hacer funcionar de verdad a la industria. Aquí hay fuerza suficiente para asumir el mayor arrojo, proceder y compromiso.
Si Nicolas Maduro es capaz de hacer estas alianzas y visitas igual podrá en muy corto tiempo anunciar el salto esperado con los mejores al frente en nuestra industria petrolera y gasífera. Se acabó el tiempo de las malas aguas y de engaños ocultos como misterios indescifrables, eternos. Ha llegado el momento para el nuevo lugar que debe ocupar la industria energética más estratégica del país.
Maduro, un poco de grandes carajos están agitados al ver que recibes reconocimiento de países muy estratégicos en el mundo petrolero, envíales papel higiénico y vamos todos a desmentir esta reiterada patraña pues en Venezuela SI HAY GASOLINA.
Hasta más pronto…