Xin chào | La pluma como arma

El periodista debe ser un combatiente que ha de tomar la pluma y el papel como arma para estimular y movilizar al pueblo.

Hồ Chí Minh

23/06/2023.- Como lo hicieron grandes soñadores por ese otro mundo posible, dígase Simón Bolívar, Francisco de Miranda, José Martí o el Che Guevara, el periodismo tuvo una fuerte presencia en la vida política del mentor vietnamita Hồ Chí Minh, quien desde muy joven, a los 21 años de edad, se abrazó del oficio de difundir sobre cuartillas ideas y pensamientos, en un intento por dar a conocer ante el mundo las atrocidades que cometía el imperio francés no solo en Indochina, sino también en otros rincones del planeta.

Aunque parezca irónico, ese encuentro del líder annamita con el periodismo se dio en la nación que había sembrado el colonialismo sobre el territorio indochino (1858). En París, la cuna de grandes pensadores como Voltaire, Rousseau, Sartre o Simone de Beauvoir, el Tío Hồ, camuflado bajo el nombre de Nguyễn Ái Quốc, descubrió las ideas de avanzada que recorrían el mundo desde que Marx y Engels habían alborotado el avispero ideológico.

Luego de sus andares por Nueva York, Boston o Londres, y países africanos colonizados por Francia, Ái Quốc se vinculó a Le Populaire, órgano periodístico del Partido Socialista de Francia, de la mano de Jean Longuet, nieto de Marx, quien se constituyó en pieza clave para que el visitante indochino se involucrara más en el periodismo, desde las labores de caricaturista y retocador de fotografías, hasta llegar a escribir sus primeros artículos con un francés más curtido.

En París, Ái Quốc —su firma como periodista— dedicó gran esfuerzo a la formación de la Unión Intercolonial para impulsar la liberación de Madagascar, Martinica, Haití, Argelia e Indochina, países oprimidos por el colonialismo francés. En esa tarea, vio la necesidad de tener un órgano de prensa y así nació Le Paria (El Paria), que, a pesar del cerco militar, lograba penetrar en las colonias francesas como «un nuevo soplo de viento para los pueblos de los países oprimidos».

El incipiente comunicador también creó Việt Nam hồn (El alma de Vietnam), órgano de propaganda que buscaba despertar el patriotismo y el espíritu revolucionario en los miles de residentes vietnamitas en Francia y países cercanos.

Como cofundador y militante del Partido Comunista francés, se hizo articulista de Lʹ Humanité, el medio impreso de los comunistas franceses, y también colaboró en Vie Ouvrière (Vía laboral), de la Central General del Trabajo de Francia.

El Día de la Prensa Revolucionaria (21 de junio) es un homenaje a ese periodista forjado en la trinchera de la lucha libertaria llamado Hồ Chí Minh. Ese mismo día se recuerda el regreso —después de treinta años— del Tío Hồ a su amada tierra, donde lo primero que hizo fue crear el periódico Thanh niên (Juventud), que se constituyó en una efectiva arma ideológica en la tarea de unificar los grupos revolucionarios, que desde la frontera del sur de China luchaban por la causa vietnamita.

Durante su vida clandestina y luego como Presidente de Vietnam, el Tío Hồ nunca dejó de hacer periodismo, porque el comunicador revolucionario «debe ser un combatiente que ha de tomar la pluma y el papel como arma para estimular y movilizar al pueblo». Así consideraba el líder vietnamita.

Esa militancia, como periodista de combate, de luchador por la causa libertaria, se hizo sentir a pocas horas de haber sido investido como Presidente de la República Democrática Popular de Vietnam, el 2 de septiembre de 1945. Ese mismo día, Hồ Chí Minh convocó a su camarada Trần Lâm para asignarle la importante misión de activar prontamente una emisora de radio, para difundir internacionalmente la lucha que libraba en ese momento el pueblo vietnamita frente a la barbarie francesa.

A cinco días de la firma de la Independencia en la plaza Ba Đình de Hanói, a las 11:30 de la mañana del 7 de septiembre, la radio vietnamita alzó por primera vez su voz, para hablarle a los y las vietnamitas y al mundo: «Esta es la Voz de Vietnam, transmitiendo desde Hanói, capital de la República Democrática Popular de Vietnam».

Recuerda Trần Quan Vân (el verdadero nombre de Trần Lâm) que fue una identificación sencilla, pero solemne a la vez y de orgullo en las voces de Nguyễn Văn Nhật y Dương Thị Ngân.

Luego de la derrota de los franceses en el año 1954 (Điện Biên Phủ), fueron incorporadas las transmisiones en tailandés, japonés, indonesio, camboyano, ruso, coreano y español, a pesar de la situación de guerra por la invasión de Estados Unidos.

Hoy, a 78 años de su fundación, la Voz de Vietnam transmite en trece idiomas, además de las lenguas locales, que pueden ser escuchadas a través del portal http://vov.world.vn.

La caraqueña Maikki Bastidas es la primera y única venezolana que ha estado al frente de los micrófonos, como narradora y editora, del Canal Internacional de la Voz de Vietnam (VOV5).

Recuerde, la tormenta es una buena oportunidad para que el pino y el ciprés muestren su fuerza y estabilidad.

Hồ Chí Minh

Quán Thành, Đ. (2015). Vietnam 1975. A time remembrance. Vietnam. Editorial: Thế Giới Publisher.

Lương Bằng, N. (2008). Hồ Chí Minh en los recuerdos. Vietnam. Editorial: Thế Giới.

Angel Xin Chao BASTIDA