Por: Eligio Damas |
Nota de última hora:
Después de escrito este trabajo, en el cual hablo de la revisión de las inhabilitaciones se supo de la respuesta de la CGR al diputado José Brito acerca de la inhabilitación de la señora Machado, decisión tomada en el año 2015 por 15 años, es decir hasta el 2030. Según lo que he concluido, hecha la revisión pertinente, lo que ha hecho la Contralaría es responderle al diputado José Brito, ante su solicitud de información sobre el caso, y recordarle que esa resolución se tomó el 13 de julio del 2015. El lector interesado, cuidadoso, puede guiarse por este enlace que, por cierto, lleva a un medio nada partidario del gobierno: https://larepublica.pe/mundo/venezuela/2023/06/30/inhabilitan-a-maria-corina-machado-el-regimen-sabe-que-ya-esta-derrotado-candidata-responde-a-la-inhabilitacion-de-nicolas-maduro-noticias-de-maria-corina-machado-hoy-jose-brito-chavismo-venezuela-lrtmv-1127730
La propia página Aporrea, a quien considero muy alejada de la persona en cuestión, el día viernes 30/06/2023, título de la siguiente manera: «Contraloría inhabilita políticamente a María Corina Machado». No obstante, el cuerpo de la noticia habla de lo mismo que hemos comentado arriba, que fue inhabilitada en el 2015 y por 15 años y la Contraloría lo que hizo ahora fue responder la solicitud de Brito.
Partidarios del gobierno eso ponen de relieve, pero yo no lo recordaba. Supongo que muchos venezolanos, al margen de lo que opinen sobre ella, tampoco lo sabían o recordaban.
Lo cierto es que, la señora mencionada y sus partidarios, reaccionaron como si esa decisión acabara de ser tomada. Por lo que con esa información, que pareciera nueva, tanto que en el bando opositor se reaccionó como si en efecto de eso se trata, pero también entre quienes eso no recordaban, se estaría inflando un globo poroso y dándole fundamento, asidero, a factores que antes estuvieron soportando a Guaidó y hasta favoreciendo la reaparición o reinicio de sus anteriores prácticas.
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Si el gobierno, por uno de los «azarosos» hechos que se producen en la vida, pese lo de azaroso sea una de las tantas palabras que el hombre inventó para explicarse lo que no entiende, prevé y, hasta para mejor decirlo en el lenguaje coloquial, «nunca se espera», a uno escuchase, revisaría lo pertinente a las inhabilitaciones. Quizás estas le den fuerza, vigor y fundamento a un imaginario que como tal flota y es translúcido. Los fantasmas son creaciones, imaginaciones sin fundamento, huesos ni sangre.
Quiero reiterar que esto fue escrito antes que se formase el barullo por el recordatorio de la CGR al diputado Brito del Estado de la señora Machado.
Si nos tomamos el trabajo de revisar, una por una, las individualidades que, por distintos motivos, justificados o no, han sido inhabilitadas, para desempeñar cargos en la administración pública, lo que incluye por supuesto la presidencia de la república, por lo que no pueden participar de candidatos siquiera, hallaremos que poco significan. Juzgados hasta ligeramente en base a su respaldo electoral, lo poco que tienen por decir, salvo difundir odio, mentiras y por supuesto difamar a «quien se le atraviese por el medio».
Por lo que hemos dicho antes, es pertinente valorar la siguiente información, divulgada antes que la CGR respondiera al diputado Brito su consulta acerca de lo relacionado con la inhabilitación que pesa sobre la candidata a las primarias. . El venezolano nunca ha recibido un mensaje de parte de la señora Machado, acerca de lo que haría en materia económica en caso de llegar a la presidencia; es para ella un tema tabú que, como tal, oculta. Pero curiosamente, días atrás, con donaire y pomposidad, anunció que presentaría sus propuestas económicas en Nueva York y, en efecto «La principal candidata de la oposición venezolana, María Corina Machado, presentará su plan económico, incluida una propuesta de reestructuración de la deuda, a economistas y tenedores de bonos en Nueva York el próximo mes.
Es pertinente y recomendable que el lector valore el carácter de la propuesta, que no alude para nada a las necesidades de la población y particularmente a los trabajadores, sino a los intereses del capital externo.
Por cierto, la misma noticia hace alusión a algo que sugiere lo relativo a la inhabilitación, pues la noticia añade «Machado, a quien el Gobierno de Nicolás Maduro le tiene prohibido viajar, presentará virtualmente un plan el 18 de julio en un evento realizado en la sede de la Americas Society/Council of the Americas en Nueva York».
No sé si casualmente, poco tiempo después, Juan Barreto dijo que, el rollo o revuelo opositor con las primarias solo tiene como fin, buscar apoyo, sobre financiero, en el ámbito internacional.
Es difícil, si no imposible, hallar alguno de esos candidatos a las primarias, que hilvane un siquiera ligero, nada extendido y pertinente discurso acerca de lo que haría para recomponer la economía del país y, sobre todo, lograr la concordia necesaria entre el universo opositor y menos el inherente a todos los venezolanos. Con lo que dejamos por sentado a quien pudiera estar forjando una mala percepción, que estamos divididos, distanciados y hasta envueltos en una viscosidad de odio que forma empelotamientos ligeramente separados por pequeños vacíos. Tan pequeños estos, que el odio de una parcela puede producir y produce daños a los más próximos y viceversa. Lo que les hace poco propicios, más sin tener organizaciones, partidos o respaldos sólidos y cuantitativamente significativos, para convertirse en candidatos dignos de temer.
Cada uno de esos candidatos, considerado, según las encuestas, la que cada quien le dé validez y realmente la tenga, poco significa cuantitativamente. Se podría decir, sin caer en exageraciones que, son como almas en pena que deambulan en busca de la aceptación de una masa enorme que no quiere saber de partidos y elecciones, dada la desconfianza generada por ellos mismos, tanto por sus prácticas como sus discursos.
Nadie ha descalificado más la opción electoral en este país que la misma oposición, me refiero a esa que primero optó por salidas al margen de la legalidad y luego por años se ha dedicado, de manera coherente con lo anterior, a promover la abstención, dado que según ellos, el CNE, sin importar quienes a este manejen, la operatividad del sistema electoral, tiene facilidades para la trampa y sólo a ello se dedica; para ellos siempre el CNE será una mafia fraudulenta. Todo por haberse sentido y más que esto, haberse sabido incapaces de ganarle unas elecciones a Chávez.
De los 14 candidatos a las primarias, la gran mayoría, se la pasaron un largo tiempo llamando a la abstención, descalificando al CNE y al sistema electoral y promoviendo como prioritarias y pertinentes salidas ajenas a lo constitucional, lo que les descalifica para jugar ese rol, por lo menos en lo inmediato. Tanto que aún siguen en eso, como que desecharon la idea que el organismo electoral oficial les prestará la ayuda pertinente a su proceso primario.
Las primarias, según lo que uno sabe, corren el serio riesgo de fracasar, como ya se dice que varios aspirantes o precandidatos opositores, fuera de los 14 inscritos, han renunciado a la idea de participar en ellas y otros, como el gobernador del Zulia, el inefable, dicho así por lo difuso, Manuel Rosales, sin romper con sus aliados, no presentó su candidatura, sino puso a otro, por lo que entre la oposición misma, dicen que eso le permitiría, presentar luego la suya en las elecciones oficiales, desconociendo el resultado de aquellas.
Entre ellos, candidatos y partidos opositores, de manera extendida, no hay confianza en esas elecciones primarias y no la hay, porque saben que carecen de la estructura, organización, recursos y suficiente confianza, para creer en la participación masiva de la gente y particularmente en los resultados. Saben bien, todos ellos son expertos, que quien disponga de ciertas ventajas y hasta apoyos derivados de compromisos inconfesables, dispondrían de mayores ventajas para lograr que las urnas digan lo que les convenga. El voto manual es demasiado vulnerable. A ellos les gustaría más un mecanismo como el CNE, pero el sólo confesarlo, serviría para que el extremismo les «denuncie» como vendidos al gobierno. Tanto que en las redes, hay una intensa campaña, dedicada, aparte de difamar al CNE, sin saber cómo terminaría su composición, como ya antes lo han hecho, sino también de calificar de agente o vendido al gobierno a todo aspirante en las elecciones primarias, distinto a determinada candidatura. Sin que el nuevo CNE haya sido designado ya lo andan descalificando y vendiéndolo como destinado a hacer trampa, en concordancia con su ancestral actitud o viejo proceder.
Lo de las elecciones primarias de la oposición, de por sí, no es una mala idea, pero ese no es el proceder más adecuado para limar las diferencias en ese universo, que son muy hondas y no creo sean superadas en lo inmediato, lo que es indispensable a corto plazo. Ellas no van a unir al inmenso universo opositor. Basta saber, como ya hemos dicho, que solamente en ellas participaría una pequeña parte de la oposición, la que más hace bulla y tiene apoyo internacional.
Ahora mismo, esa oposición que, incluso llama a elecciones primarias, persiste en favorecer el abstencionismo, cuando reincide en la actitud de generar más desconfianza, sumar mala fe al CNE. Pues cuando se niegan a usarlo, siendo este un recurso que les resultaría gratuito y con resultados garantizados, realmente dignos de confianza en gran medida, pues los testigos serían sólo ellos, reitera y profundiza la idea que se trata de un mecanismo tramposo. Pasa por alto que, las elecciones nacionales, pese lo que ellos crean o digan, habrán de hacerse usando el CNE. Y entonces, ¿cómo esperar que los suyos o quienes ellos quieren conquistar entre los habituales abstencionistas, acudan a votar si ya le han dicho, metido en los tuétanos, que el CNE es tramposo y antes de iniciar el proceso electoral ya tiene elaborados los resultados en favor del gobierno?
La respuesta a este galimatías electoral o electoralista, está en que hay candidatos que, por estar sancionados, por ahora, esperan que de salir electos en las primarias organizados sin usar al CNE, por el sólo hecho de serlo, tendrían la fuerza moral y política para obligar a ese organismo y las autoridades con competencia en ello para aceptarlos como tales. Pero volvemos a lo anterior, otros precandidatos desconfían de esas primarias, por las mismas razones que aquellos no aceptan al CNE y de eso ha habido experiencias, como cuando hasta quemaron todo documento concerniente a los resultados.
Pero otra respuesta a lo mismo, sin que en ello vaya envuelta una contradicción, es que hay una oposición, la más extremista que, sabiendo de la posibilidad que el gobierno u otro candidato de ella misma gane las elecciones, dadas las distancias, seguirá hablando de fraude del CNE, para mantener abierta otras opciones. Lo sustancial, por encima de cualquier discrepancia innecesaria, es que hay una oposición, en la cual sigue vivo el deseo de asaltar el poder de manera ilegal, más cuando el mundo se nos está volviendo confuso y la lucha o movimiento por la multipolaridad, pareciera abrir momentáneamente un espacio para incurrir en desafueros. Pese las diferencias entre un espacio y otro, no podemos olvidar el golpe contra Evo Morales y el más reciente contra Pedro Castillo.
Pero como dice un amigo, «todo palo tiene dos puntas». En principio, al gobierno pudiera favorecer la tendencia abstencionista dada que esta, según los registros, viene desmesuradamente en aumento y a quien pareciera afectar más es al bando opositor, por sus distanciamientos y el discurso prevaleciente que habla de una esperanza perdida. Pero no hay duda que, entre esta enorme multitud de abstencionistas, hay mucha gente que antes votó por los sueños e ilusiones despertados por Chávez, dados los malos resultados del gobierno y en ella, no es fácil hallar quienes salgan a votar por una candidatura, no de oposición o distinta a la del gobierno, sino la identificada con la oposición tradicional desde 1999, que pareciera tener todavía mucho apoyo internacional, con una intención poco loable o acorde con el interés nacional. La misma que participa en las elecciones primarias.
Pero también es verdad que el gobierno cuenta con «un voto duro» de significativa magnitud pese las deserciones. Y lo tiene por el hecho mismo de ser gobierno y los recursos a su disposición que le favorecen ampliamente y además, todavía permanece en buena medida el encanto de Chávez.
Por lo que, entre todas esas minorías del universo político venezolano, la más favorecida cuantitativamente, es todavía la oficialista. El número de personas decididas a votar en su favor, pese haya disminuido ostensiblemente, está por encima del que aglutina hasta ahora la oposición toda. Pues hay un rasgo del cual antes hablamos y es necesario seguir haciéndolo, el sector opositor es un auténtico archipiélago; es decir, numerosas islas diminutas que además, por los errores, abusos del pasado de determinados sectores, su misma procedencia, están profundamente distanciados por la visión de país y los encontrados sentimientos que en ellos han anidado.
Y la otra oposición que va de la socialdemocracia a la izquierda, a la cual habría que agregarle la inmensa porción de alejados del gobierno por razones conocidas, lo que no alude a los corruptos de antes y los de ahora, no pareciere tener la disposición, vigor o fuerza moral para buscar entenderse.
En esas circunstancias, dado que las inhabilitaciones de candidatos, pudieran conspirar contra las elecciones primarias opositoras y servir para darle fundamento a la reaparición de la violencia, es el momento de revisar esas disposiciones e invalidarlas hasta dónde ello sea posible. Es como muy aventurado pensar que, esa sola posibilidad serviría para unir a la oposición, pero si desmontaría el discurso, según el cual, la abstención se deriva de ese estado de cosas.
Pero además, el «recordatorio» de algo ya existente, la inhabilitación que pesa sobre la señora Machado, no justifica la suspensión de las primarias; pues fueron diseñadas por saber que mediaba esa traba. Si en verdad, esa oposición ha decidido tomar el camino de la legalidad, no debería ampararse en algo que ya sabía para volver a las viejas prácticas ,
La tendencia abstencionista y el descontento, no sólo tienen incidencia en la oposición, también en el gobierno, pues como ya hemos dicho, éste pierde apoyo de manera desmedida y hasta apresurada, pues al tratar el tema, tendríamos que hablar sobre la necesidad de revisar sus políticas sociales y económicas que han empobrecido el salario y llevado a un nivel crítico e insoportable los servicios de distinta naturaleza.