Miren de dónde proviene el odio del PP y VOX a Venezuela…

José Sant Roz

  1. VOX, el ala derecha de los fascistas (franquistas) del PP, estuvo recorriendo América Latina (Brasil, Argentina, Chile y México) en una campaña feroz contra la revolución bolivariana. En esta campaña se les unió el paranoico y cursi de Javier Milei. VOX ama con más devoción a Leopoldo López que el propio PP. Veamos que estos dos partidos, herederos de los crímenes y aberraciones de Fernando VII, aún sangran por la herida que aquí en América les produjo Simón Bolívar, por lo que ahora, el encargado de ejecutar esa venganza (que hoy vocean VOX y el PP), la estuvo llevando a cabo en el siglo XX, don Salvador de Madariaga.
  2. Al enemigo hay que estudiarlo con detalle y profundidad. Cojo y releo el libro sobre Bolívar, de Salvador de Madariaga. Lo he releído muchas veces, dejando sus hojas tasajeadas de anotaciones por sus márgenes en distintos colores, y distintas épocas. Cojo el Volumen II y leo: “La víspera del 15 de febrero de 1819, en la ciudad de Angostura, a la sazón capital de la República, resplandeciente bajo las luces de una iluminación general, retumbaron salvas de artillería. «Al salir el sol —escribe el Correo del Orinoco 1— se hizo Otra salva de Artillería. Los diputados se reunieron a las diez y media en la Sala del Palacio de Gobierno destinada a sus sesiones, y el Estado Mayor General, el Gobernador de la Plaza y Comandante-general de la Provincia, Gefes y Oficialidad en la casa del Gefe Supremo para acompañarle a tan augusta ceremonia. Tres cañonazos anunciaron la marcha de la comitiva, y los Diputados salieron a recibir a S. E. fuera de las puertas del Palacio.— Un numeroso destacamento que ocupaba el frente, 1· hizo los honores militares.»
  3. Hay que insistir, en que Madariaga no tragaba para nada a Bolívar, Madariaga el tío-abuelo de Javier Solana quien dirigió la OTAN. Javier Solana era una especie de Joseph Borrell, quien considera que Europa es un vergel y el resto del mundo una mierda.
  4. Madariaga es un gran especulador de la historia, y en su libro sostiene una fijación de que Bolívar quería proclamarse REY DE LAS AMÉRICAS, y se apoya en documentos que nadie conoce, en rumores, y dígame usted, hasta tomando como fuente de sus investigaciones al miserable inglés Hippisley.
  5. En su odio profundo contra las ideas del Discurso de Angostura, Madariaga estampa[1]: “En su informe al Ministro de la Guerra sobre la batalla del Semen, escribe Morillo haber tomado «muchos oficiales del Estado mayor cuyos papeles, cartas y libros quedaron en nuestro poder con la secretaría de Bolívar, quien, según aseguran, pretendía al entrar en Caracas lo proclamasen Rey, bajo la denominación de Simón /. Rey de Americas». En un informe posterior al Ministro, vuelve a decir: «El rebelde Simón Bolívar, que se titula Jefe Supremo de la República de Venezuela, y trataba de proclamarse Rev en la capital de Caracas…» A su vez, Hippisley escribe: «Bolívar es aficionado a imitar al grande hombre. Aspira a ser un segundo Bonaparte en Sudamérica, sin el talento para el campo o el gabinete. Quisiera ser rey de Nueva Granada y de Venezuela, sin genio para mandar, consecuencia para asegurar, o dones para apoyar tan elevada situación, a la que su ambición aspira con toda seguridad.» Morillo era adversario de Bolívar; Hippisley, un resentido; pero no es razonable recusar como calumnias estas afirmaciones concordantes de dos contemporáneos mutuamente desconocidos. ¿Por qué iba Morillo a calumniar a Bolívar en un documento confidencial? Y en cuanto a Hippisley, ¿es seguro que al atribuirle el deseo de organizar una monarquía en América perjudicaba a su enemigo ante una opinión inglesa cuya única objeción a la independencia de las naciones hispanoamericanas era la posibilidad de extender por el mundo la «democracia», es decir, la forma republicana?
  6. Este discurso de Angostura lo pronunció Bolívar el 18 de febrero de 1919. Tómese nota del momento, de la época, para lo que viene… Sostiene Bolívar en este Discurso, un tema fundamental que no estaba vedado por los españoles, un punto que ha sido proco analizado por nosotros y muy manipulado por los españoles, especialmente por Salvador de Madariaga. Dijo Bolívar, tomen nota: «estábamos colocados en un grado inferior al de la servidumbre; porque no solamente se nos había robado la libertad, sino también LA TIRANÍA ACTIVA Y DOMÉSTICA». Maquiavelo utilizaba el término tiranía en sus dos acepciones clásicas. Una referida al modo de ejercicio del poder y la otra vinculada a la forma con la cual el gobernante se hace con el poder. Bolívar la usaba en la acepción clásica del modo del ejercicio del poder. Es decir, nosotros bajo los colonizadores españoles estábamos impedidos del más mínimo ejercicio del poder, es decir no éramos en lo más mínimo seres pensantes, humanos, ni dignos para ellos de vivir en sociedad.
  7. Pero entonces Madariaga dice, atacando a Bolívar por esta sentencia: “¿Qué quería decir? Que sólo, los españoles europeos, que ostentaban la vara de la Autoridad oficial, gozaban de la tiranía activa para someter al pueblo; mientras que los criollos carecían de tal privilegio”. Y entonces se va por las ramas y añade: “Queja ésta que no tenía derecho a presentar el hijo de su padre; pues español europeo era el santo obispo de Caracas a cuya Autoridad venían a pedir refugio de la tiranía activa y doméstica de Don Juan Vicente de Bolívar las pobres mujeres de sus haciendas de que el opulento criollo quería a toda costa hacer objeto de su placer. Ni tampoco parece que el heredero de la alferecía del Cabildo de Caracas y el teniente de Justicia de San Mateo se pudiera quejar de que el régimen antiguo no permitiera que los criollos desempeñaran «sus funciones en sus asuntos domésticos y en su administración interior». Pero así lo afirma en su discurso, y aun añade Bolívar estas palabras reveladoras: «Tampoco gozábamos de la consideración personal que inspira •1 brillo del poder a los ojos de la multitud y que es de tanta importancia en las grandes Revoluciones”. Pero esta sentencia tiene una profundidad filosófica extraordinaria q        ue adquiere un valor tremendo cuando vemos cuánto le costó a Chávez remontar las condiciones difíciles, los traumas que aquí dejaron adecos y copeyanos que sus métodos y abusos, habían dejado un sistema que impedía al pueblo gobernarse por sí mismo…