Por Geraldina Colotti, Resumen de Medio Oriente, 31 de agosto de 2023.
Mientras la ONU registra el mayor número de muertes causadas por la ocupación israelí de Palestina desde 2005 (más de 200), Tel Aviv hace alarde de las cifras de exportaciones de armas, alimentadas por el conflicto en Ucrania. En 2022, las ventas de armas de la entidad sionista alcanzaron los 12.500 millones de dólares. Un aumento del 50% respecto a los tres años anteriores y una duplicación del volumen total respecto a la década anterior.
Los drones militares representaron el 25% de las exportaciones el año pasado, seguidos de misiles, cohetes o sistemas de defensa con un valor de alrededor del 19%. Según fuentes israelíes, el 24 por ciento de las exportaciones se destinarían a países que firmaron los acuerdos de Abraham el 15 de septiembre de 2020, precedidos por una declaración conjunta entre “Israel”, los Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos el 13 de agosto de 2020.
Los socios árabes ( Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán) incluidos en el pacto firmado bajo los auspicios de Estados Unidos y a instancias de la administración republicana encabezada por el entonces presidente Donald Trump, representan alrededor de una cuarta parte del total. Ya el año pasado, el exjefe de Defensa Benny Gantz exaltó el “valor militar” del pacto con acuerdos por valor de 3.000 millones. Asia y el Pacífico representaron el 30% del mercado, seguido de Europa con el 29% y América del Norte con el 11%.
Ahora, se espera que Tel Aviv concluya un acuerdo de 3.500 millones de dólares antes de fin de año para la venta de su sistema de misiles de defensa aérea más avanzado, el misil Arrow 3, diseñado conjuntamente por IsraelAerospace Industries y la multinacional estadounidense Boeing. Estados Unidos ya ha dado permiso para la venta y Alemania ya ha pagado un anticipo de 600 millones de dólares para iniciar la producción del Arrow 3, que debería entregarse en el último trimestre de 2025.
Se trata del sistema de defensa antimisiles más avanzado de “Israel” desde hace mucho tiempo, diseñado para interceptar misiles balísticos mientras aún se encuentran fuera de la atmósfera terrestre, eliminando los proyectiles y sus ojivas nucleares, biológicas, químicas o convencionales más cerca de sus lugares de lanzamiento, desde una distancia de hasta 2.400 kilómetros. Mientras tanto, se está trabajando en el desarrollo de un sistema más sofisticado, el Arrow 4.
La compra se enmarca en el acuerdo europeo SkyShield, firmado por 19 países de la OTAN y que también prevé la compra de los Patriots estadounidenses y del moderno sistema Iris-T de la empresa alemana Diehl Bgt Defence. El complejo militar-industrial sionista es uno de los más poderosos del mundo a pesar de desarrollarse en una pequeña superficie, en la que viven aproximadamente 8 millones de personas, que basan sus privilegios en la opresión del pueblo palestino.
Se trata de uno de los hubs tecnológicos más avanzados a nivel internacional, a la vanguardia en defensa aérea y drones, especialmente demandados tras el estallido del conflicto en Ucrania. “Israel” tiene el mayor número per cápita de start up del mundo (una por cada 1.800 ciudadanos), 350 de las cuales están activas en la cibertecnología. Un mercado económico-financiero que, en los planes de Tel Aviv, tras los acuerdos de Abraham pueda superar las barreras impuestas por alianzas geopolíticas anteriores, y alcanzar las aspiraciones de las monarquías del Golfo de transformarse en economías productoras de bienes intangibles, industriales y de alta tecnología.
Planes complicados por la salida de Arabia Saudita de la esfera de influencia exclusiva de los Estados Unidos y por la cooperación iniciada con China en el ámbito económico, diplomático y militar, y por la entrada en los BRICS, del que Riad es el primer socio comercial.