«China en el siglo 21: El despertar de un gigante»

Camaradas, he oído con detenimiento la entrevista que se le hiciera al camarada Sergio Rodríguez G.
sobre el libro: «China en el siglo 21: El despertar de un gigante» y he sentido la necesidad de ofrecer mi opinión dado los comentarios que han surgido sobre ella.

Mi interés no es entrar en la discusión sobre las bondades del capitalismo chino, pero si dar mi opinión sobre si China hoy es un país socialista o en rumbo al socialismo, si es antiimperialista, si tiene que ver con la lucha de otros pueblos y practica el internacionalismo proletario, si es una gran potencia capitalista, si el partido comunista chino está en función de la burguesía o del proletariado chino.

En fin ahí van mis opiniones.

Señala Sergio Rodríguez G. que para poder entender el proceso chino hay que partir de su milenaria cultura, de su estudio, de su conocimiento, que este no podía entenderse desde la mirada de occidente porque no se podían transpolar realidades de una civilización a otra.

Esta afirmación es totalmente cierta. Ya lo decía nuestro camarada indoamericano José Carlos Mariátegui, cuando señalaba que la revolución socialista no es calco ni copia sino creación heroica

Fidel también lo decía cuando afirmaba que no hay receta para la construcción socialista

Porque es que, cada proceso revolucionario tiene sus especificidades que lo diferencian de otro aunque tengan elementos comunes.

Decía también acertadamente Sergio Rodríguez que hay que analizar y ver estos procesos a partir de lo que son y no de lo que uno quiere que sea. Y así indiscutiblemente es.

El camarada Sergio Rodríguez señala, que dentro de la realidad específica de China la única filosofía que pudo entrar a ser parte suya, a integrarse a su pensamiento, fue el marxismo leninismo, calificando esta afirmación como el primer misterio. Y es tan cierta que no solo se integro a su pensamiento milenario sino que los chinos hicieron grandes aportes al marxismo cómo lo podemos ver, entre otras, en las 5 tesis filosóficas de Mao:
A cerca de la práctica; sobre la contradicción; contra el burocratismo etc., que pasaron a ser parte del marxismo leninismo, de la realidad política china y de obligado estudio de los revolucionarios del mundo.

Destaco esta parte de la entrevista porque esa aseveración tiene mucho que ver con todo lo que pasó a partir del triunfo del partido comunista chino porque marcó el proceso posterior, sobre todo por el predominio y liderazgo del partido comunista como conductor del proceso revolucionario chino.

Sergio Rodríguez dice en este caso que la dirección del proceso en manos del partido comunista surge como producto de la cultura y de la historia china, señalando que ese legado milenario no permitía que el pueblo y la sociedad China fueran conducidos por el multipartidismo como en occidente.

A mi entender la conducción del partido comunista es un aporte del leninismo adaptado a la realidad China y no como lo afirma Sergio Rodríguez, puesto que como lo dice la experiencia soviética, solo bajo la dirección del destacamento del proletariado que es el partido comunista se puede garantizar el triunfo del socialismo.

Es cierto también lo que dice en la entrevista sobre el papel que jugaron en aquella primera etapa revolucionaria tanto el campesinado chino como el proletariado chino.

Mao en ese sentido decía que la revolución China era diferente a la revolución rusa, porque en la revolución rusa la fuerza principal era la clase obrera, mientras que en China un país atrasado y abrumadoramente campesino, predominantemente feudal con pequeños avances al capitalismo, con un proletariado incipiente e inexperto no podían ser los trabajadores la fuerza principal.

En consecuencia todo ese proceso inicial de desarrollo tenía que tener en el rol principal y como empuje fundamental en esa etapa al campesinado hasta que la clase obrera creciera y se fortaleciera.

Pero también afirmaba Mao que la dirección del proceso revolucionario tenía que estar en manos del proletariado, afirmando que la clase obrera, comparativamente poca en cantidad, tenía la cualidad ideológica y política necesaria para garantizar el rumbo al socialismo.

Por eso, hay que diferenciar el rol principal del proceso, del rol de la dirección del proceso.

En ese sentido Mao estaba muy claro en qué la dirección del partido comunista debía estar basada y consustanciada en la ideología del proletariado para que pudiera seguir jugando el papel de vanguardia y de destacamento de la clase obrera en función de la revolución socialista. Y eso no era más que adaptar el marxismo leninismo a la realidad China.

Tal como lo señala el camarada Sergio Rodríguez no es posible entender la realidad China sin conocer su historia.

En ese sentido no es posible eludir la importante etapa de la revolución cultural China como expresión de la lucha de clases en ese entonces y de su reflejo en la realidad de hoy.

La revolución cultural china fue la etapa más importante y de mayor intensidad de la lucha de clases en el partido comunista, en el Estado, en el gobierno y en la sociedad China.

Dos corrientes políticas e ideológicas y dos proyectos y propuestas de sociedad se enfrentaron en ese entonces.

Una corriente y liderada por Mao, y otra por Deng Siao Ping. Esta última calificada de derecha y pro capitalista, por lo cual este personaje fue purgado de la revolución, expulsado del partido comunista Chino y paseado por las calles con un cartel (Dazibao) en el pecho que lo señalaba como derechista y traidor.

Para ese entonces la revolución China jugaba un papel importante dentro de la revolución mundial, practicando el internacionalismo proletario militante, como lo hacía la Unión Soviética, y allá iban revolucionarios del mundo a formarse política y militarmente para regresar fortalecidos a su país a luchar por el socialismo y por la liberación nacional. No había imposición del modelo chino, había solidaridad militante con otros pueblos del mundo en lucha revolucionaria. Allá estuvieron venezolanos como Alejandro Tejero, Nicolás Hurtado Barrios, Ángel Suzzarini, Chuo Villarroel y tantos otros que regresaron a nuestra Patria a luchar. Muchos de ellos murieron en la lucha por el socialismo.

Enfermo y luego muerto Mao, la tendencia liderada por Deng Siao Ping se recupera, asume la dirección del partido, liquida a los partidarios de Mao, detiene a su viuda, explotan en pleno vuelo un avión que conducía a Lin Piao y otros dirigentes del partido a los que calificaron como la banda de los cuatro.

Derrotada la revolución cultural cambia el rumbo de la revolución China.

Es posible afirmar que el derrumbe del campo socialista y la derrota de la Revolución cultural China, son los más grandes golpes contra la revolución socialista mundial.

En consecuencia el socialismo terminó el siglo diezmado pero vivo porque las razones inherentes al sistema capitalista que han dado lugar a la lucha por el socialismo siguen vigentes.

Sin embargo, a finales del siglo XX y principios de XXI la lucha por el socialismo se traslada a América Latinocaribeña donde se dan importantes combates contra el imperialismo, las oligarquías y el fascismo que todavía están presentes.

A partir de ese momento de derrota de la revolución cultural el partido comunista chino abandona el internacionalismo proletario. Con la tesis, como lo afirmaba Sergio Rodríguez de que ellos no exportan su modelo, más nunca tuvieron que ver con la lucha y la solidaridad con otros pueblos por su liberación.

La ayuda que suministraron a los movimientos de liberación en lucha contra el imperialismo en la época de Mao quedó atrás.

Su bandera dejo de ser antiimperialista porque su desarrollo capitalista lo enfrenta de tú a tú con las otras potencias capitalistas.

Su política internacional ahora se basa, en la ganancia, en el lucro, en el intercambio mercantil, en la ruta de la seda, en llenar de mercaderías el mundo, y conseguir materias primas y mano de obra barata para maximizar sus ganancias.

Abandona el marxismo leninismo y la lucha por el socialismo, dejando de ser el destacamento de lucha y vanguardia del proletariado.

A lo interior de China con la política de socialismo de mercado, de una China dos sistemas, y con la consigna de qué no importa el color del gato con tal que cace ratón desaparece el Partido comunista chino como destacamento de vanguardia del proletariado y como guía de la revolución socialista al ponerse a la cabeza del desarrollo capitalista, que dirige, administra y gerencia. Maneja y controla las relaciones que se dan en el proceso de producción entre el capital y el trabajo, entre patronos y trabajadores. Los obreros chinos son obligados a trabajar jornadas extenuantes, muy por encima de las 8 horas de trabajo logradas y conquistadas por la clase obrera en occidente, todo lo cual para garantizar la acumulación originaria de capital de la burguesía (de la que hablaba Marx como condición primaria para el desarrollo capitalista) el surgimiento de los monopolios y de grandes magnates super millonarios que hoy están entre los más adinerados del mundo.

Es en esa etapa de acumulación originaria de capital a la cual refiere el presidente Xi Ji Ping, se sacrificaron dos generaciones de chinos con el fin de lograr el gran desarrollo actual, para lo cual suprimieron el marxismo, no permitieron la internacional como himno del proletariado mundial, ni tampoco las organizaciones autónomas de la clase obrera.Todo con el fin de poder manejar y controlar la contradicción entre el capital y trabajo, y evitar que se realizaran conflictos que pusieran en peligro el tránsito hacia el capitalismo.

Lamentablemente este sacrificio fue en función del desarrollo del capitalismo y no en función de la revolución proletaria.

Hoy con el actual presidente chino Xi Ji Ping que se ha declarado marxista, se ha vuelto a permitir el marxismo y nuevamente a oír La internacional.

Yo, atreviéndome a soñar, respetando el hecho de que las cosas no son como uno quiere que sean, en ese sueño me preguntó:

Que hubiese sido del mundo de hoy si la revolución cultural china hubiese triunfado y el partido comunista chino en vez de tomar el camino capitalista como lo hizo, hubiese tomado el camino del socialismo, de los medios de producción de propiedad social, en manos del pueblo, convirtiéndose en una gran potencia socialista en función de la revolución proletaria mundial, llenando el vacío del internacionalismo proletario abandonado por la desaparición de la unión soviética y del campo socialista?

Caramba, que hubiera sido…

Humberto Vargas Medina
17 de septiembre 2023 7:40 pm