La vida de Pierre Goldman, quien era un intelectual de izquierda, escritor y internacionalista francés,quien estuvo luchando en Venezuela con el comandante Elias (Baltazar Ojeda Negretti) además de ser medio hermano por parte de padre del célebre cantante Jean-Jacques Goldman. Nació en Lyon,el 22 de junio de 1944,Francia y fué asesinado por un grupo de extrema derecha, Honneur de la Police ( Honor de la Policia),el 20 de septiembre de 1979.
Pierre Goldman nació a finales de la Segunda Guerra Mundial en una familia de judíos polacos que participaron activamente en la Resistencia Francesa enLyon. En sus memorias, Pierre Goldman contaba cómo sus padres transportaban armas dentro de su cuna junto a él para entregar armas a los Francotiradores y Partisanos
Pierre, alumno revoltoso y gamberro, tras pasar por diversos colegios, el joven Pierre Goldman adquiere desde muy temprana edad una vocacióncontestataria. En el instituto, Pierre Goldman ingresa en las juventudes comunistas francesas y pronto ocupa un cargo en el servicio de orden de la Unión de Estudiantes Comunistas de Francia. En 1968, decide marcharse a Venezuela, dónde pasará un año en la guerrilla venezolana de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional.
El caso Goldman
Luego de de su experiencia en la guerrilla venezolana, Pierre Goldman regresa a Francia en septiembre de1969. En pocos meses es acusado de varios atracos en Paris de septiembre a diciembre de 1969, (una farmacia, una tienda de alta costura y a un agente de los subsidios estatales).
Un delator de la policía acusa a Pierre Goldman del sangriento atraco de otra farmacia, en el distrito XIX de París, en diciembre de 1969, que causó la muerte de dos farmacéuticas y heridas a un cliente y a un policía de civil. Este mismo policía identificó, mediante una fotografía y una posterior rueda de reconocimiento, a Pierre Goldman como autor del atraco; más adelante, dicha identificación sería puesta en duda durante la celebración del segundo juicio.
Detenido, Pierre Goldman reconoce su participación en los tres robos anteriormente mencionados, pero niega rotundamente haber participado en el último sangriento atraco de la farmacia. Apoyado por amplios sectores de la izquierda francesa, el juicio de Pierre Goldman desata amplias pasiones. En 1974, tras un primer juicio, Pierre Goldman es reconocido culpable y condenado a cadena perpetua. El veredicto causó una gran indignación entre la izquierda francesa, que se movilizó creando comités de apoyo a Pierre Goldman para la revisión del caso. La prensa se interesó por el caso Pierre Goldman e incluso varias celebridades francesas de la época, como la actriz Simone Signoret, manifestaron públicamente su apoyo a favor de un nuevo juicio.
Finalmente, la Corte de Casación francesa anuló el primer veredicto y ordenó la celebración de un segundo juicio. Al finalizar el segundo juicio, Pierre Goldman fue absuelto de los dos asesinatos y condenado a doce años de cárcel por sus tres primeros atracos. Gracias a una remisión de la condena, Pierre Goldman fue liberado unos meses más tarde.
Pierre Goldman, escritor
Durante su estancia en la cárcel, Pierre Goldman escribió una novela autobiográfica, Souvenirs obscurs d’un juif polonais né en France (Recuerdos oscuros de un judío polaco nacido en Francia). El libro fue un auténtico éxito editorial y de crítica, con más de sesenta mil ejemplares vendidos, e hizo que la opinión pública simpatizara con su causa; incluso su abogado defensor distribuyó el libro entre los miembros del jurado de su juicio.
En 1977, unos meses después de su liberación, Pierre Goldman publicó un segundo libro mucho más polémico, L’ordinaire mésaventure d’Archibald Rapoport(La banal desventura de Archibald Rapoport). En esta novela, el personaje principal (que se parece enormemente al autor) comete una serie de asesinatos, lo cual desconcertó enormemente a la opinión pública.
Paralelamente a su actividad de escritor, Pierre Goldman ejerció de columnista en diversos medios impresos de izquierda como la revista Les Temps Modernesy el periódico Libération.
El asesinato de Pierre Goldman
El 20 de septiembre de 1979, Pierre Goldman es asesinado de un disparo a quemarropa en una céntrica plaza del distrito XIII de París. Los testigos presenciales relatan haber escuchado a tres sospechosos hablar en español. La policía imputó el asesinato a un ajuste de cuentas mafioso, pese a que el asesinato fue revindicado a la Agence France-Presse (AFP) por una desconocida organización de extrema derecha, Honneur de la Police.
27.000 personas, entre las cuales destacaba la presencia de numerosos intelectuales y celebridades, asistieron al entierro de Pierre Goldman en el Cementerio del Père-Lachaise de París. Su mujer dio a luz a su hijo Manuel escasas horas después de su asesinato.
Pese a que nunca se detuvo a los responsables del asesinato, varias hipótesis sobre la autoría del crimen fueron lanzadas en su momento:
- Policías de extrema derecha, descontentos tras la humillación que les supuso la anulación y liberación de Pierre Goldman tras el segundo juicio.
- Servicios secretos franceses.
- Mafia marsellesa bajo las órdenes de los futuros cuadros del GAL, ya que existían rumores de que Pierre Goldman entregaba armas a ETA.
Siguiendo esta última hipótesis, el caso Pierre Goldman dio una nueva vuelta de tuerca con las siguientes declaraciones del comisario de policía Lucien Aimé Blanc al periódico Libération en abril de 2006:
Fue mi confidente Jean-Pierre Maïone quien se cargó a Pierre Goldman y que me lo confesó muchos más tarde. Al principio, como el atentado había sido revindicado por «Honneur de la Police» y puesto que Maïone trabajaba con el director de los servicios secretos franceses, Maurice Paoli, exmiembro de las redes «Algeria francesa», pensé que estos ultras se habían cargado a Goldman, que había sido absuelto de un homicidio doble en una farmacia. Pero mi colega Paoli, que no solía ocultarme casi nada, me dijo: «Nosotros no fuimos». Finalmente, Maïone me explicó que fue el futuro Grupo de acción liberación [sic], el GAL, quien decidió asesinar a Goldman. El GAL era un servicio paralelo de antiterrorismo compuesto por agentes secretos y delincuentes manipulados por las fuerzas represivas españolas que liquidaban a gente de ETA. Pierre Goldman, que frecuentaba la brasserie Bofinger, feudo de los independentistas vascos, pretendía crear una red armada para luchar contra esos anti-ETA. Contactó con delincuentes izquierdistas, como Charlie Bauer que no quiso, Mesrine que se negó, y autónomos. De tanto pregonar sus futuras acciones contra el GAL, Goldman apareció como alguien peligroso. Lo mataron unos delincuentes marselleses del GAL con Maïone, quien mencionó también a un comandante, ex miembro del Sdece, sin darme su identidad.
Pero el crimen fue reivindicado por Honneur de la Police, una desconocida organización de extrema derecha. Un cuarto de siglo después de su muerte, en 2006, un comisario de Policía, Lucien Aimé Blanc, declaró en Libération que fue un confidente llamado Jean-Pierre Maione quien asesinó a Goldman.
Maione había sido miembro de un grupo de mercenarios que operaban desde el sur de Francia para asesinar a etarras. La explicación de Blanc es que el activista judío estaba vinculado a un comando de extrema izquierda que pretendía actuar contra esa organización parapolicial de la que se nutrieron posteriormente los GAL. Al parecer se había jactado en público de su propósito y, por ello, los mercenarios de ultraderecha decidieron eliminarle .
El entierro de Goldman, sepultado en el Pêre Lachaise, fue un acto multitudinario al que asistieron decenas de miles de personas. Horas después su mujer dio a luz a su primer hijo.
Azuquita
Más de 15.000 personas asistieron a su funeral, entre ellos Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Samuel Beckett, Yves Montand y muchos de los líderes estudiantiles judíos que nunca habían obtenido el apoyo de Goldman.
Muy pocos escritores judíos del siglo XX han disfrutado de una recepción comparable a la del activista político, autodenominado guerrillero, gángster y autor Pierre Goldman. En 1979, el asesinato de Goldman, de treinta y cinco años, por miembros de un comando de derecha provocó una protesta del público en general y provocó una reevaluación de los peligros del antisemitismo entre los judíos franceses. El crítico marxista Régis Debray y la escritora judía Hélène Cixous respondieron al asesinato de Goldman dedicando libros enteros a la cuestión de cómo su vida y su muerte llegaron a desafiar los cimientos mismos de la gran nación. La novelista Catherine Axelrad sugirió en su novela La Varsovienne (1990) que las circunstancias del asesinato de Goldman (sus asesinos nunca habían sido encontrados y permanecían en libertad) permitieron a la extrema izquierda ofrecer funerales cuasi nacionales para la revolución. Más de 15.000 personas asistieron a su funeral, entre ellos Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Samuel Beckett, Yves Montand y muchos de los líderes estudiantiles judíos que nunca habían obtenido el apoyo de Goldman. 1
Para muchos de sus pares, el asesinato del enfant terrible judío puso en primer plano la cuestión de su propio estatus y seguridad como judíos declarados. El periodista Luc Rosenzweig, colega de Goldman en Libération, aprovechó el evento como incentivo para realizar una serie de entrevistas con jóvenes judíos, que luego publicó como La jeune France juive, título en alusión sarcástica al famoso panfleto antisemita de Edouard Drumont, La Francia juive desde 1886. Según Rosenzweig, el Hors-la-loi Goldman se convirtió en un mártir para aquellos que, ante la elección entre el judaísmo (particularismo) y la Universidad (universalismo), eligieron esta última. 2 La colección de entrevistas de Rosenzweig llegó a ser un poderoso homenaje a Goldman, no como un extremista político, sino como un judío perseguido cuya muerte contó la historia de la incapacidad de Francia para hacer justicia a sus ciudadanos judíos. En su prefacio, Rosenzweig, hijo de comunistas alemanes, escribió: «En tuant Pierre Goldman, ses Assassins, quels qu’ils soient, ont tenté de mettre un terme définitif à une histoire que la France traîne comme un boulet: celle de la lâcheté colectivo d’un peuple qui Accepte d’envoyer ‘ses’ juifs à la mort.» 3 En el primer estudio de la emergente «jeune littérature juive» presentado en 1982, el crítico literario Lazare Bitoun explicó el impacto de la vida y las memorias de Goldman señalando el rechazo de Goldman al discurso de la victimización. En lugar de utilizar la «mot israelite et sa connotation aigre-douce de la langue française», Goldman había tenido el coraje de sustituirla «par le mot Juif qui revendique et afirme une différence». 4
La primera línea de su autobiografía Souvenirs obscurs d’un Juif polonais né en France (publicada en 1975), que contenía de forma condensada su punto de partida histórico, generacional y biográfico, fue canonizada por sus pares y los autores que le siguieron: » Je suis né le 22 juin 1944 à Lyon, en France, en France occupée par les nazis (longtemps j’ai pensé que j’étais né et mort le 22 juin 1944)…. Je n’avais pas l’âge de combattre, mais, à peine en vie, j’eus l’âge de pouvoir périr dans les crématoires de Pologne» (27). Es esta línea la que Henry Raczymow utiliza casi diez años después como epígrafe de su novela Un cri sans voix, en la que describe el destino letal sufrido décadas después de la Shoá por una joven judía cuya identificación con los combatientes de la resistencia del gueto de Varsovia finalmente la lleva a suicidarse en 1982. Otra escritora judía de la generación de Goldman, Myriam Anissimov, dedicó uno de sus libros a Goldman. Incluso autores de origen sefardí, como Jean-Luc Allouche, nacido en Argelia, recurrieron a Goldman como un judío que, debido a que nunca podría ser asimilado.