La entrega de Venezuela a China continúa. La electricidad en manos asiáticas

Por: Rubén Alexis Hernández 

Tras el reciente viaje de Nicolás Maduro a China (septiembre de 2023), se ha profundizado la entrega de Venezuela a los intereses del gigante asiático. Con el país caribeño sumido en una enorme crisis general, endeudado hasta los tuétanos y casi colapsado, el Gobierno «revolucionario» consideró a China como una tabla de salvación, estableciendo acuerdos poco favorables para Venezuela en 17 sectores:

«Se logró establecer planes en sectores como: política, infraestructura, construcción, industria, salud, economía, desarrollo global, investigación y formación para las Zonas Económicas Especiales (ZEE), ambiental, educativo (intercambio de estudiantes), científico-tecnológico, investigación big data, intercambio de aplicaciones de satélites oceánicos, comercial (permisos fitosanitarios para vender café, aguacate de Venezuela a China), entre otros» http://mppee.gob.ve/index.php/2023/09/19/presidente-maduro-china-apoyara-a-venezuela-en-la-modernizacion-del-sistema-electrico/17/08/89736/nacionales/edgar-mireles/

Uno de tales sectores es el eléctrico, cuya ineficiencia es cada vez mayor, teniendo en cuenta las continuas fallas en el suministro de electricidad a gran parte de Venezuela. En este sentido, estima el Gobierno venezolano que, entregando ese sector a los chinos, quienes obviamente lo privatizarán, se modernizará el servicio de electricidad y por tanto habrá una eficiencia óptima del mismo. Ciertamente puede haber una mejoría de este servicio en manos privadas chinas, pero el costo social no se haría esperar, como consecuencia de los elevados precios a pagar por el disfrute de la energía eléctrica:

«Una ‘poderosa’ empresa china apoyará a Venezuela en la modernización de su sistema eléctrico, anunció este lunes el presidente de la nación suramericana, Nicolás Maduro, quien explicó que se trata del resultado de uno de los acuerdos que suscribió con el gigante asiático durante su reciente visita de casi una semana» https://www.lavanguardia.com/vida/20230919/9236546/poderosa-empresa-china-apoyara-venezuela-modernizacion-sistema-electrico.html

Lo anterior se enmarca, en parte, en el creciente poder de China a nivel mundial y su indiscutible influencia en la geopolítica y economía globales, superando prácticamente a Estados Unidos en la hegemonía internacional. De manera que Venezuela no es más que otra de las naciones sometidas progresivamente a los intereses de las corporaciones chinas, que ha entregado en buena medida sus recursos minerales y energéticos, por ejemplo, a cambio de unas migajas y como forma de pago de la notable deuda que tiene con China:

«El presidente chino afirmó que su país siempre tiene en cuenta sus relaciones con Venezuela desde un punto de vista estratégico y de largo plazo, en un momento en el que ‘existen factores de inestabilidad en el mundo’, por lo que Pekín y Caracas ‘tienen que promover su confianza y amistad’ (…)

‘Venezuela agradece el apoyo y comprensión de China y quiere aprender de su excelencia. Seguimos activamente el desarrollo del plan de las Nuevas Rutas de la Seda y queremos debatir posible una inversión financiera’, señaló Maduro, citado por la televisión estatal china CCTV (…)

Entre los acuerdos, firmados junto con el canciller chino y consejero de Estado, Wang Yi, destacan un memorándum para la cesión del 9,9 por ciento de las acciones de la empresa mixta petrolera Sinovensa, o un acuerdo para el desarrollo de las empresas de hidrocarburos mixtas Petrourica y Petrozumano» https://efectococuyo.com/economia/venezuela-firma-28-acuerdos-con-china-entre-los-que-destaca-explotacion-de-gas/

En pocas palabras, el Gobierno de Venezuela, al hacer entrega progresiva del país a los intereses de China (uno de sus amos actuales), incluido un sector clave como el eléctrico, hará cada día más evidente su carácter neoliberal-impopular, y terminará de enterrar el discurso del socialismo del siglo XXI. Solo falta que ante la opinión pública se quite las caretas del antimperialismo y la independencia.