Venezuela rechazó las declaraciones del presidente de Guyana, Irfaan Alí, en las que da “luz verde” al Comando Sur de Estados Unidos para su presencia en el territorio Esequibo.
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En un comunicado, el gobierno venezolano denuncia que Guyana mantiene una ocupación de facto sobre el territorio que históricamente le ha pertenecido al país.
Venezuela condena, ante la comunidad internacional y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la actitud imprudente de Guyana que, actuando bajo mandato de la ExxonMobil, planea instalar bases militares estadounidenses en el Esequibo
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El comunicado del gobierno venezolano responde a las declaraciones del presidente de Guyana, Irfaan Alí, mediante un mensaje televisivo, este martes.
Durante su alocución, aseguró que cuenta con el apoyo del Comando Sur de los Estados Unidos. Asimismo, anunció que estableció con la ONU, Caricom, la OEA, y naciones como Brasil, Francia y Estados Unidos.
“Esta noche he hablado con el Secretario General de la ONU y varios líderes sobre estos peligrosos acontecimientos y las acciones desesperadas del presidente Maduro, que van en contra del derecho internacional. Además, Guyana presentará este asunto ante el Consejo de Seguridad de la ONU para que ese organismo adopte las medidas apropiadas. Hemos involucrado muchos de nuestros socios bilaterales, como Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Brasil”.
Seguidamente, señaló que las fuerzas de defensa se encuentran en alerta máxima, incluida la presencia del Comando Sur de Estados Unidos en el territorio Esequibo.
“Venezuela ha rechazado el derecho internacional, el estado de derecho en general, la justicia y la moralidad fundamental y la seguridad de la paz. Literalmente se han declarado una nación fuera de la ley. Nada de lo que hagan impedirá que Guyana proceda con un caso ante la CIJ o impedirá que la CIJ emita su declaración final”.
Ante todo esto, Venezuela advierte que estas declaraciones del presidente Ali agravan la controversia territorial. Además, se suman a la conducta ilegal de otorgar derechos de explotación de petróleo a la ExxonMobil, sobre un mar pendiente de delimitar con Venezuela.