23/diciembre 2023
De acuerdo con datos publicados por las autoridades en Estados Unidos, el 65% de sus ciudadanos no cuenta con la capacidad de ahorrar dinero y sus altas deudas podrían dejarlos en bancarrota.
Un sin número de razones obliga a las personas a endeudarse con los bancos, pero en momentos difíciles se ven agobiados por las deudas que en muchas ocasiones no pueden pagar y por ende terminan con serios problemas financieros que los llevan a la calle.
Unos 29 millones de estadounidenses, deben tener al menos dos empleos o más para poder llevar una vida medianamente bien, para que los impuestos y sus deudas no los dejen sin nada a final de mes.
Según medios norteamericanos, a este tipo de ciudadanos que han terminado en los andes de varias ciudades importantes de la Unión Americana se les conoce como ‘working poor’ o nuevos pobres.
Se les ha llamado así, porque a pesar de que trabajan, sus ingresos no son suficientes para poder pagar servicios públicos esenciales, una renta en un apartamento o casa y los impuestos que se requieren en un país como Estados Unidos.
McPherson Square, un parque público que está a un par de metros de la Casa Blanca cuenta con más de 90 campamentos de personas que según la prensa local que se vieron obligados a instalar un sitio como este.
Relatan algunos que viven en el sitio en mención, que lo hicieron cerca de la representación del Ejecutivo para llamar la atención del Gobierno Federal.
Washington tiene 671.000 habitantes según el último censo y al menos 4.400 personas viven sin techo.
Los campuches en las calles se vienen presentando por los altos precios en el alquiler que han llevado a que los salarios que ganan muchas personas no alcancen para costear sus gastos personales.
En grandes urbes como San Francisco y Washington los precios están por las nubes y llegan a costar hasta 3 mil dólares mensuales el arriendo de un apartamento pequeño.
Reginald Black uno de los afectados por esta situación dijo a varios canales de televisión de Estados Unidos que el problema es que los arriendos son muy costosos y hay poca construcción de viviendas.
Las personas no reciben un subsidio o algo por el estilo para poder soportar dicha situación y eso complica las cosas al momento de querer buscar donde vivir, expresó Black
Para muchos conocedores de la situación, esto se debe a que después de la pandemia del covid-19, muchos estudiantes de las zonas rurales volvieron a las ciudades. Por lo tanto, esto limitó la disponibilidad y aumentó el precio de los arriendos o alquileres.
La situación se complica más con la restricción para construir edificios en algunas zonas de ciudades como San Francisco, lo que complica muchos más la situación.
La preocupación de las autoridades es cada más agobiante, debido a que los números dicen que más de la mitad de los estadounidenses no pueden llevar un buen estilo de vida o por lo menos sostenerlo.
Esto ya que no pueden cubrir ni siquiera los gastos básicos elementales y esto sigue creciendo cada vez más.
Desde la Reserva Federal informan que unos 26,5 millones de ciudadanos desde el año 2019 tienen diversos empleos al tiempo, es decir más de uno para poder tener una vida digna.
Lo cierto, es que los working poor son un grupo de personas que han venido creciendo y que pareciera no detenerse en medio de la mirada cómplice de las autoridades e incluso de la misma sociedad que se acostumbra a ellos y lo normaliza como parte del paisaje.