El 15 de febrero de 1819, se instaló en la ciudad de Angostura, el primer Congreso de Constituyente de Venezuela, el cual fue convocado por el Jefe Supremo de la República de Venezuela y Capitán General de los Ejércitos de Venezuela y de la Nueva Granada, el Libertador Simón Bolívar con la finalidad de redactar una constitución que edificara el nuevo estamento del naciente Estado colombiano.
«Señor. ¡dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la Soberanía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta! Yo, pues, me cuento entre los seres más favorecidos de la Divina Providencia, ya que he tenido el honor de reunir a los representantes del pueblo de Venezuela en este augusto Congreso, fuente de la autoridad legítima, depósito de la voluntad soberana y árbitro del destino de la Nación», fueron las palabras del padre Libertador, quien fue el orador de orden de la instalación de lo que se conoce hoy como el Congreso de Angostura.
Este congreso marcó un precedente en la historia política universal, por haber elaborado un texto constitucional ampliando las ideas que habían signado el constitucionalismo occidental, que se inspiraban en las teorías de Juan Jacobo Rousseau y Montesquieu; rompiendo paradigmas al constituir el Poder Moral como un cuarto Poder y donde se estipulaba sin ningún condicionamiento, la libertad y la igualdad de todos los hombres sin importar su raza, color o descendencia.
Es en este Congreso, donde el Padre de la Patria, haciendo uso de su aguda mirada y su capacidad de trasladarse hacia el futuro marca el destino para esta vasta tierra, por el cual se debe luchar hasta alcanzarlo.
«Volando por entre las próximas edades, mi imaginación se fija en los siglos futuros, y observando desde allá, con admiración y pasmo, la prosperidad, el esplendor, la vida que ha recibido esta vasta región, me siento arrebatado y me parece que ya la veo en el corazón del universo, extendiéndose sobre sus dilatadas costas, entre esos océanos que la naturaleza había separado, y que nuestra Patria reúne con prolongados y anchurosos canales. Ya la veo servir de lazo, de centro, de emporio a la familia humana; ya la veo enviando a todos los recintos de la tierra los tesoros que abrigan sus montañas de plata y de oro; ya la veo distribuyendo por sus divinas plantas la salud y la vida a los hombres dolientes del antiguo universo; ya la veo comunicando sus preciosos secretos a los sabios que ignoran cuán superior es la suma de las luces a la suma de las riquezas que le ha prodigado la naturaleza. Ya la veo sentada sobre el trono de la libertad, empuñando el cetro de la justicia, coronada por la gloria, mostrar al mundo antiguo la majestad del mundo moderno.»
Simón Bolívar, 15 de febrero de 1819
REDACCIÓN MAZO
¡Comuna o Nada!
Furia Bolivariana…