A 22 años del 11 de abril

Por: Alberto Vargas 

Los hechos del 11 de abril de 2002 representan el primer intento de golpe de Estado contra el proceso político Bolivariano impulsado por el Comandante Eterno Hugo Chávez.

Con la partida física del líder de la Revolución Bolivariana, los intentos de golpe de Estado contra el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela se han intensificado.

Hace 21 años el Presidente Constitucional de Venezuela, el Gigante Hugo Chávez, fue víctima de un golpe de Estado por parte de la cúpula empresarial que lo alejó hasta el 14 de abril de la presidencia de la Patria Bolivariana.

Desde su llegada al poder en las elecciones de 1998, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, se enfrentó a la dirigencia política de los partidos de la ultra derecha, tras iniciar un camino de transformación política y social en aras del pueblo venezolano.

Es así como el 11 de abril de 2002 se da el golpe de Estado por parte de la cúpula empresarial apoyada por la vieja clase política y el apoyo de EEUU, colocando de facto al empresario apátrida Pedro Carmona Estanga.

El golpe fracasó debido a la movilización popular que salió a las calles a defender al Supremo Comandante Chávez y a la Revolución Bolivariana, quien es restituido por el pueblo a la Presidencia en la madrugada del 14 de abril de 2002.

Hoy con la partida física del líder de la Revolución Bolivariana el 5 de marzo de 2013, los intentos de golpe contra el Gobierno Revolucionario en Venezuela se han intensificado.

Febrero de 2014

En febrero de 2014, sectores de la ultra derecha venezolana convocaron una serie de manifestaciones violentas (guarimbas) contra el Gobierno Constitucional del Presidente Nicolás Maduro.

Estas acciones desestabilizadoras impulsadas por los sectores de la ultra derecha apátrida, con el apoyo de EEUU buscaban a través del llamado «golpe blando» impulsar un giro hacía el «puntofijismo» derrotado por el Gigante Chávez en elecciones libres y democráticas.

Guerra Económica inducida (2014-2015)

A pesar del fracaso de las protestas violentas de febrero de 2014, los sectores empresariales y los apátridas pusieron un plan de desabastecimiento de productos básicos como parte de su intento por desestabilizar la Nación.

Siempre con el apoyo de EEUU el plan consistió responsabilizar al Gobierno Socialista de los fallos en la cadena de distribución de alimentos y artículos de primera necesidad, con el fin crear un clima de caos en el pueblo.

Para hacer frente al desabastecimiento, el Gobierno Revolucionario puso en marcha una red de distribución de alimentos en el país: el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), así como una serie de medidas económicas para hacerle frente a la guerra económica.

Septiembre de 2018

Tras el intento de magnicidio contra el Presidente Constitucional Nicolás Maduro, en agosto de 2018, al estallar drones armados con explosivos durante un desfile militar en la capital venezolana, el medio de comunicación estadounidense The New York Times reveló detalles de una nueva conspiración contra el Gobierno Socialista.

De acuerdo con el medio, funcionarios de EEUU mantuvieron reuniones secretas con la dirigencia apátrida para intentar un golpe de Estado contra el presidente Maduro.

La información fue confirmada por varios medios de comunicación, en los que se describían una serie de reuniones en el transcurso de un año.

Intentos de golpe en 2019

El 23 de enero de 2019, el fantoche, se autoproclamó como «presidente interino» de Venezuela ante la presencia de un grupo de apátridas, en franca violación a la Constitución de la República Bolivariana respaldado por EEUU junto a sus aliados régimenes fascistas.

El 30 de abril, el fantoche y un pequeño grupo anuncian «la fase final» de la supuesta «Operación Libertad», en un nuevo intento por derrocar al presidente Maduro.

La intentona golpista se inició con la fuga del opositor y prófugo de la justicia venezolana, Leopoldo López, representante del partido Voluntad Popular, quien ha sido incriminado los por hechos de violencia ocurridos en el país en años anteriores.

Tras derrotar el intento golpe de Estado, el Presidente Constitucional, Nicolás Maduro, alertó a la comunidad internacional sobre estas amenazas. Estas acciones era una segunda parte de la llamada: «la salida», un movimiento del año 2014 convocado por homicidas, entre otros apátridas.

En 2020, EEUU reiteró sus intenciones de promover una salida por medio de un golpe de Estado contra el Gobierno Constitucional de Nicolás Maduro, y para ello siguió adelante con su política de medidas unilaterales coercitivas como el bloqueo financiero, entre otras criminalidades para desafectar a la población.

A pesar de los intentos para derrocar al Presidente Constitucional, Nicolás Maduro, el Pueblo Bolivariano ha mostrado su rechazo a los planes desestabilizadores y el intento de invasión de EEUU, respaldando la defensa de su soberanía y el derecho a la paz en el país.

Hoy las amenazas de los régimenes fascistas liderados por el imperialismo estadounidense continúan contra la Patria Bolívariana.