LA ASAMBLEA NACIONAL DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA RECHAZA LAS DECLARACIONES DEL PORTAVOZ DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMÉRICA TOM CASEY
La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela rechaza enfáticamente las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norte América, Tom Casey, emitidas el pasado viernes 19 de enero, por constituir una intervención inaceptable en los asuntos internos de nuestra Nación. El señor Casey, con la prepotencia que caracteriza la vocación imperialista de su gobierno, dice estar preocupado por la facultad de «gobernar por decreto», refiriéndose a la Ley Habilitante que esta soberana Asamblea puede otorgar al ciudadano Presidente de la República para llevar a cabo las urgentes transformaciones dirigidas a impulsar la construcción de la sociedad justa, libre e igualitaria que el pueblo venezolano ha decidido emprender.
Acierta el señor Casey cuando afirma que es «el derecho soberano de Venezuela», pero su crasa ignorancia acerca de nuestra legislación le hace afirmar que es «raro» «en términos democráticos» un mecanismo que está consagrado en la Constitución de la República Bolivariana, con lo cual irrespeta nuevamente la soberanía de un pueblo que aprobó mayoritariamente esa Constitución y reeligió con el 62,84 % al comandante Hugo Chávez. El Presidente, con el supremo mandato del pueblo venezolano y mediante el mecanismo habilitante (Art.236, numeral 8 de la Constitución), puede ser facultado para impulsar la nueva etapa en la construcción del Socialismo del Siglo XXI, a través de leyes que impulsen las transformaciones en los ámbitos social, territorial, económico, internacional, político e institucional.
La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela le recuerda, una vez más, al gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica que nuestra nación es por mandato popular libre, independiente y soberana. Le sugiere al Departamento de Estado que centre sus preocupaciones en los asuntos internos de su país, en las necesidades y sufrimientos del pueblo estadounidense y en los soldados norteamericanos muertos por causa de la guerra genocida emprendida, unilateralmente, por su gobierno contra el pueblo de Irak, contraviniendo a las Naciones Unidas.
A esta Asamblea le resulta aún más «rara» la fuente de legitimidad democrática en la que se basa el gobierno estadounidense para intervenir en los asuntos internos del pueblo venezolano, para decidir invadir países, para imponer unas políticas económicas destructivas a las naciones del Sur y, en fin, para creerse con el derecho de someter al Mundo a su extraña dictadura.
Señor Casey, lo único verdaderamente raro que hay en el mundo es que el gobierno que dice defender la «democracia» se ha convertido en uno de los jinetes del Apocalipsis, el de la muerte.
¡La Asamblea Nacional y el pueblo soberano de Bolívar no se doblega, ni acepta amenazas de imperio alguno sobre La Tierra! Dip. Cilia Flores
Presidenta
Dip. Desirée Santos Amaral
Primera Vicepresidenta
Roberto Hernández Wohnsiedler
Segundo Vicepresidente