Por Omar Barrientos Vargas
Echarle la culpa de todo lo malo a Nicolás Maduro y a la revolución bolivariana es una
mentira repetida mil veces por los gringos y sus adláteres de la oposición apátrida, lo cual
es una falsedad, en búsqueda de ser creída por el pueblo venezolano.
No hablan de las 920 medidas ilegales, llamadas sanciones impuestas por el imperio
gringo-europeo, que llevaron al país de percibir 55 mil millones a 700 millones de dólares
anuales. Devaluaron nuestra moneda, logrando una alta tasa de inflación. Se robaron las
empresas venezolanas en el exterior como CITGO y MONÓMEROS; el oro en Inglaterra;
varios barcos llenos de petróleo; todas las cuentas de la nación en el exterior; impidieron y
bloquearon las exportaciones petroleras e impidieron la compra de alimentos, medicinas
o insumos en el mundo, ocasionando graves sufrimientos en la población venezolana.
Generaron una subida enorme de los precios y disminuyeron el ingreso monetario de la
gente; deterioraron los servicios públicos –luz, aguas, comunicaciones, salud o educación
y mucho más-, pero, el presidente Nicolás Maduro y el gobierno bolivariano y socialista,
tomó muchas medidas para paliar la crisis, para hacer mucho con poco, a veces sin nada:
Logro baipasear las adquisiciones en el exterior; desarrolló un sistema de suministro de
alimentos a muy bajo costo –el CLAP-, logró consolidar la producción agrícola pesquera,
ganadera y avícola, llegando en la actualidad a suministrar a la población un 90% de
alimentos nacionales.
La construcción de viviendas se mantuvo, -casi 5 millones-, se implementó el mecanismo
de los bonos en dinero para trabajadores, jubilados, hogares de la Patria, discapacitados,
–con aumentos mensuales-; los servicios públicos conservaron sus bajos precios; la
educación y la salud con todas sus fallas se prestan de manera gratuita.
Grandes proyectos fueron paralizados, entre otros, el plan ferrocarrilero, el tercer puente
sobre el Orinoco, mantenimiento y nuevas líneas de los metros y un largo etcétera.
A las medidas –sanciones- unilaterales e ilegales, se debe agregar el enemigo interno. Se
dicen chavistas, cargan boinas rojas y sabotean, dejan deteriorar instalaciones o maltratan
al púbico. Y aquellos “chavistas” corruptos, roban el patrimonio de todos, contra quienes
el presidente Maduro, propuso aumentar las penas que se merecen. Además de la
devolución de lo robado y decomiso de sus propiedades mal habidas, condenarlos a
prisión perpetua.
El país mejora, gracias a las decisiones tomadas por nuestro gobierno bolivariano, por lo
que se ha hecho y sobre todo por lo que se hará, se debe seguir el consejo dejado por
comandante supremo de la revolución Hugo Chávez, de continuar con Nicolás Maduro.
Todos los jueves a las 10 am “Con Chávez Siempre”, por “Al Son del 23”, 94.7 FM.