El 14 de marzo de 2017, Yaracal me entregó este texto para que lo leyera y le diera algunas recomendaciones porque quería comenzar a escribir sus memorias. No sé si lo hizo, sería interesante preguntarle a su hija si dejó algo escrito además de este testimonio. Con motivo de su viaje, les dejo el texto sobre el combate de El Paso. SP
EL COMBATE DE EL PASO
Por. Fernando Abreu (Comandante Yaracal)
A raíz del feroz bombardeo en las montañas de Irakara por el Ejército, nos vimos en la necesidad de buscar zonas de alivio y a la vez de golpear al enemigo, para que bajaran la presión en las zonas donde estaban asesinando, violando, torturando y desapareciendo a los campesinos. Así llegamos a la zona de la montaña y establecimos al campamento en un lugar nombrado “La Peñita”. El capitán Manuitt, como comandante militar del frente; Baltasar, al mando de todos los destacamentos, y Pedro Pistola, Miguel Noguera, Rider Colina, Rafael Méndez “El Español”, Chemita, Honorio Navarro, cada uno como comandante de los diferentes destacamentos: “Elpidio Padovani”, “Víctor Márquez” e “Iván Moscoso”, “Víctor Quiñones”, “Luis Díaz”, etc. Y quienes a la larga asumirán posiciones de mando: Magolla, Gallinazo, Picapiedra, Pichón, El Sangre y yo.
Por los campesinos nos enteramos de que el Ejército tenia un campamento militar en “El Paso”, Baltasar nos reunió e informó que nuestro objetivo era ése, por lo que fuimos a ejecutar un recorrido y dispuestos a combatir. Al llegar al sitio y constatar su ubicación, nos dimos cuenta de que éramos muy pocos para atacar, y se hizo una pequeña asamblea de combatiente donde se decidió reunir al personal necesario para garantizar el triunfo. Regresamos a la Peñita y el Capitán Manuitt comenzó a reunir al personal, hasta que se completo el numero e combatientes requeridos, salimos del campamento quedando el Capi y Chuito (éste se quedó llorando porque no iba a pelear por ser menor de edad). Era el 6 de diciembre de 1964, a eso de las 6am, nos fuimos acercando al objetivo, allí se efectuó la reunión de planificación de ataque. Baltasar, con los diferentes comandantes, asignó las distintas tareas a cada uno de nosotros: Cinco francotiradores, dos grupos de contención y el grueso de ataque al frente de Baltasar (nuestro mejor comandante militar). Vienen a mi memoria los nombres de VILLITO, RIDER, MIGUEL, NEGRO MIGUEL, MAGOLLA, GALLINAZO, EL MAUTE ESPINAL, PICA, PICHÓN, EL SANGRE, CESAR, quien les narra y otros mas que también fueron importantes, que no recuerdo.
A las 3 de la tarde se ordena el avance, el campamento militar estaba ubicado a la orilla de un río llamado “Mitare”. El sitio: “El Paso”, de Cabure. Marchamos y nos conseguimos al frente de una siembra de maíz, de 20 a 30 centímetros de alto, al ramplar las hojas del maíz hacían mucha bulla con el roce y debimos de tener bastante precaución, avanzamos y Baltasar nos hace seña, para cuando tuviéramos en la mira a los soldados de guardia. Al nosotros hacer la seña de rigor empezó el combate (sería las 4 de tarde), seguimos y llegamos a una casa frente al campamento, el tiroteo estaba en su apogeo, Rider y otros encontraron a una señora con sus hijos y la evacuaron. Nos fuimos a lo nuestro y dispersados continuamente, entramos al campamento, aquello era explosión, disparos, gritos, la carpa incendiándose (allí sucedió que, en una explosión, Gallinazo saltó por los aires con su pelo largo y amarillo) por eso decían que andaba una mujer.
Baltasar ordena el cese del fuego y pide a un soldado que está parapetado, tras una inmensa ceiba, que deje de disparar y se entregue, el hombre empieza a salir dejando su FAL, pero un combatiente comete el error de dispararle y al fallar el soldado vuelve a su parapeto y se oculta (ni pendejo que fuera), de nuevo empezó a disparar con tan mala suerte para nosotros que le pegó un tiro en el pecho a uno de nuestros comandantes campesinos más queridos: Miguel Noguera (aún hoy siento el dolor de su pérdida). Allí empieza la confusión, por el dolor que nos embargaba, Pedro Pistola ordena el retiro de su gente (por ello aún hay compañeros que critican a Pedro Pistola), mas el combate había finalizado para nosotros, construimos una camilla con fornituras y palos que el Negro corto y nos fuimos retirando poco a poco (sería las 6 pm, aproximadamente). Miguel, moribundo, decía cosas que nos hacían llorar: “¡No me dejen! ¡No deje de luchar! ¡Canten el bello ciao!”. El Sangre, en su dolor, decía: ¡Mano, Miguel, no se me muera! En fin, todos estábamos golpeados, triunfantes pero derrotados, nos quitaban un hermano, un compañero, un hombre para la lucha. La retirada fue lenta, Miguel era alto, aproximadamente de 1.85 o más, su peso de 80 a 90 Kg., con sus gritos el Ejército nos escuchaba y atacaba, serían las 7 u 8 pm, una noche cerrada, y llovía a cántaros, nos vimos obligados a abandonar a Miguel, con el mayor dolor nos defendimos del ataque y nos retiramos. Recuerdo que Magolla y yo nos perdimos y volvimos al campamento a las 10 am del otro día.
An Caramba se fue a tomar el cielo por asalto nuestro viejo combatiente Eduardo Franco «» Comandante «» YARACAL.Mi viejo Franco un fiel defensor de la dignidad humana como profeta de la justicia social…Que vivaaa YARACAL en el oleaje que ha permitido y permite a los hijos de el pueblo reconocernos en la tempestad…Los hombres no pueden vivir sin esperanzas …Que viva Yaracal Nada de un minuto de silencio …Toda la vida de combates Rafael Rodriguez Militante Revolucionario Movimiento Popular Fabrico Ojeda Miembro Activo De La Red De Resistencia Revolucionaria Barquisimeto Estado Lara Luchar Luchar Luchar Hasta Vencer rafaelhrodriguez092@gmail.com.Con