JHONNY DAVID VILLAREAL MATOS «Pony»
Jonny David Villareal Matos nace en la ciudad de Valera, estado Trujillo, en el año de 1967.
Su vida la afronta en la Mata, actual municipio Escuque.
Dirigente estudiantil miembro de la agrupación política Desobediencia dentro de los predios de la Universidad de los Andes, núcleo Trujillo. Militante de izquierda, ya que anteriormente había militado en el Partido de la Revolución Venezolana (PRV).
El 2 de julio de 1987 los estudiantes del núcleo universitario Rafael Rangel de Trujillo de la Universidad de los Andes (ULA) realizan una manifestación estudiantil pacífica, en apoyo a los estudiantes de Mérida que se habian declarado ese día, en Huelga de Hambre en la Catedral de Mérida en apoyo a los estudiantes detenidos en la Universidad de Oriente (UDO).
Para dicha actividad se concentran en los predios de la Villa Universitaria, la cual como de costumbre fue reprimida violentamente por los órganos de seguridad del Estado, del gobierno Puntofijista de Jaime Lusinchi, quienes catalogaban a los jóvenes estudiantes como «subversivos».
A la 1 de la tarde de ese 2 de julio, la manifestación había sido reprimida lo suficiente como para apaciguar a los manifestantes, en eso un grupo de jóvenes que se encontraban en las cercanías de la avenida universidad evaluando las heridas de algunos de los compañeros, se ven sorprendidos por una patrulla policial que sale a dar su última ronda represiva, arremetiendo contra los jóvenes que allí se encontraban y uno de los presentes resulta gravemente herido por las manos inescrupulosas de un funcionario policial, que cobardemente desenfundo su arma y disparó en arremetida casi dantesca, no dió oportunidad de mucho, y un joven cae con una herida mortal y entre gritos se escucha:
¡ es Jhonny… es Jhonny… mataron a Jhonny !
El rechazo popular no se hizo esperar, Las paredes comenzaron a hablar esa misma noche, con pintas como:
¡Jhonny camarada! ¡Tu muerte será vengada!
En la noche se realizan reuniones en simultáneo en el Barrio el Milagro; en el sector 7 de Colinas de Valera y en la Plaza Bolívar de Escuque, donde se planificarían las próximas acciones a tomar en rechazo al asesinato del Jhonny Villarreal.
El velorio del joven se realiza en la que era su residencia en La Mata, sitio en el cual diferentes personalidades –entre ellas el Rector de la ULA, Pedro Rincon Gutiérrez– se acercaron a dar un último adiós al compañero de luchas caído en busca de la libertad de los estudiantiles presos en la UDO.
La repuesta del pueblo, no se hizo esperar y se sumó al funeral a presentar sus honores no solo con el estudiante asesinado, sino con la causa justa.
El día 3, ya en pleno funeral se discutía donde se le debería rendir honores al joven mártir: unos opinaban que debería ser en la Plaza Bolívar de Escuque, otros que en el cementerio, pero al final es llevado directamente al cementerio y allí ocurre una especie de mitin improvisado donde se mostraban la unión solidaria estudiantil y el desprecio hacia el gobierno y sus órganos represívos, estos último se encontraban al asecho, apenas a una cuadra del cementerio.
Terminado el mitin, un grupo de jóvenes se dirigen a la Plaza Bolívar de Escuque a protestar en contra de tan lamentable hecho y en medio de la amargura de un pueblo cansado de atropellos atacan fuertemente la casa de COPEI y la seccional de Acción Democrática (AD) es saqueada y quemada por los manifestantes.
Un contingente de la Guardia Nacional (GN) que esperaba en las inmediaciones arremete en contra de cerca de 150 jóvenes que allí se encontraban para dispersar la manifestación popular más intensa que ha tenido lugar en el centro poblado de Escuque.
Estas manifestaciones se extienden por todo el estado, durante los tres días siguientes en Valera, Escuque, Carvajal, Trujillo, Bocono y Campo Elías, fueron las urbes que se sumaron a la onda del descontento social que fueron tan fuertes, que desde Mérida tuvieron que trasladar un contingente militar para reforzar y apaciguar la rebeldía popular.
Estudiantes de la Universidad de Oriente (UDO) que participaron en las protestas estudiantiles que fueron detenidos:
Nigel Barrolleta, Andrés Eloy León, Domingo Duran, Fernando Mata, Germán Blanco, Abraham Campos y América Salazar fueron puestos en Libertad el 13 de julio.
Aunque las intensas protestas por el vil asesinato, que generó polémica y violencia gubernamental, el caso no fue JUDICIALIZADO por parte de las autoridades del gobierno, por el contrario, se convirtió en un expediente archivado sin solución –dice la historiadora Brito– que ese alevoso crimen sacó a flote nuevamente la mala administración de la justicia en Venezuela.
El poder judicial, representado por el Ministerio de Interior y Justicia, disfrazó a sus culpables, informando al Diario Frontera, que:
«LA POLICÍA NO DISPARÓ CONTRA EL JOVEN (…) GRUPOS RADICALES TRATAN DE CREAR CLIMA DE VIOLENCIA PARA JUSTIFICAR LOS DESÓRDENES»
🚩 HONOR Y GLORIA A JHONNY VILLAREAL
🚩 LA MEMORIA ES LO ÚNICO QUE EL TIEMPO NO DESTRUYE
🚩 TENEMOS LA VERDAD, SOMOS DEUDORES DE LA JUSTICIA
📖 Fuentes consultadas:
● María Mercedes Brito: «Historia de las Luchas Estudiantiles» pág: 103.
● Yasmin Rada/Orlando Contreras: «Protesta Estudiantil y Represión en Venezuela» pág: 60 y 78
● FRONTERA Diario, Merida, 3 de julio de 1987 pág: 3
● Rafael Almarza Conversaciones, julio 2022
● Ernesto Che Navas Conversaciones, El Tigre, julio 2022.
● José Vicente Rangel «Expediente Negro» pág: 292
● Informe Final de la CJV (ASESINADOS) pág: 713
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Omar Narváez Aché «Chelias»