Por: Hitman
No es secreto que el senador Bob Menéndez a sido pilar para secuestro de la política de EU hacia Cuba, desde su posición de poder siempre ha sido un gran obstáculo para las relaciones bilaterales entre los dos países vecinos por naturaleza geográfica.
Bob (barrita de oro) Menéndez, como es conocido entre sus colegas a nivel de pasillo recoge sus maletas en el edificio Hart de las oficinas del Senado como uno de los legisladores estadounidenses más corruptos de la historia moderna.
La condena por 16 cargos de soborno, extorsión y actuar como agente extranjero no registrado ha revelado dramáticamente cómo abusó de su poder e influencia como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado para llenarse los bolsillos.
Se habla de cómo Menéndez utilizó su poder político durante años para influenciar a conveniencia la política estadounidense hacia Cuba.
Menéndez (barrita de oro) surge en Union City, Nueva Jersey en Hudson, donde hay gran concentración de emigrados cubanos. En sus seis mandatos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos y 18 años en el Senado fue feroz en aras de implementar medidas coercitivas y evitar cualquier acercamiento o relaciones entre Washington y La Habana, fue inamovible.
Menéndez atribuyó elementos falsos a su historia familiar de persecución en la isla, falsamente, ya que nació en Estados Unidos y sus padres llegaron como inmigrantes económicos a principios de la década de 1950, mucho antes de la revolución.
Durante su juicio por corrupción, el senador trató de explicar los 635.000 dólares en efectivo y los lingotes de oro que el FBI encontró en su casa, justificando que el efectivo era una tradición familiar porque sus padres habían enfrentado una “confiscación” en Cuba.
Su odio contra Cuba era una forma de cortejar a cierto sector de emigrados cubanos que por disimiles causas, tal vez porque no entendían de que iba el proceso en Cuba, seguramente la gran desinformación, el bombardeo mediático y amarillista dando lugar a la construcción de falsos estados de opinión o una perspectiva sesgada en general por los que adversan al pueblo cubano en Union City, en Miami y otros asentamientos de emigrados de cubanos dentro de los Estados Unidos y fuera de Cuba.
Menéndez hacía viajes regulares a Miami para recaudar fondos para su campaña adquiriendo deudas y compromisos políticos con su electorado de Miami adinerado, quienes, de 1992 a 2006, aportaron un millón de dólares a sus arcas de campaña para impulsar su carrera política en la Cámara de Representantes, dicen los que saben que siempre le decía a las familias poderosas del autodenominado exilio cubano: “…el dinero me lo dan en cartucho…”
Desde que era alcalde de Union City acompañaba a Robert Torricelli (otro demócrata de Nueva Jersey expulsado del Senado por un escándalo de corrupción)
Por alguna razón Menéndez era un favorito de los militantes y los cubanos emigrados del sur de Florida.
Menéndez ha sido un cruel enemigo del pueblo cubano y experto en oponerse en relajar las tensiones con La Habana. En 1993, como miembro novato de la Cámara, presentó la “Ley de Asistencia a Cuba Libre e Independiente”, que prohibía al presidente levantar el embargo hasta que Cuba se convirtiera en una democracia con una economía de mercado.
El proyecto de ley no se aprobó, pero proporcionó el modelo para la “Ley de Libertad y Solidaridad Democrática Cubana” de 1996 (también conocida como Helms-Burton), de la que fue uno de los patrocinadores originales.
Esa ley, más que ninguna otra, ha paralizado la autoridad de todos los presidentes para relacionarse con Cuba.
Menéndez se opuso al acuerdo migratorio de 1988 del presidente Ronald Reagan con Cuba porque «renunciaba a demasiado», y se opuso a las negociaciones de 1993 de la administración Clinton para repatriar a los migrantes que cometieron delitos en los Estados Unidos.
Durante la crisis migratoria de los balseros de 1994, se unió a los republicanos que exigían que el presidente Clinton cortara los viajes y remesas a Cuba e impusiera un bloqueo naval militar para derrocar al régimen. Clinton aceptó las sanciones financieras, no el bloqueo.
Menéndez luego se opuso al acuerdo migratorio de Clinton de 1995 con Cuba que regularizaba la migración segura y legal.
Bob Menéndez se opone a los viajes a Cuba, se opone a los viajes educativos “de pueblo a pueblo” desde que el presidente Clinton los introdujo por primera vez en 1999, calificándolos de turismo disfrazado, se opuso a las medidas que beneficiaban a las familias de la emigración cubana de reunificación familiar, se opuso a aliviar las restricciones estadounidenses a las remesas argumentando que el régimen estaba confiscando la mayor parte del dinero cosa que es una falacia probada, que algunos de sus electores creyó como cierta.
En mayo de 2022, cuando el presidente Biden eliminó los límites de la era Trump a las remesas familiares y autorizó los enlaces aéreos a ciudades distintas de La Habana para facilitar las visitas familiares, Menéndez se quejó de que enviaba “el mensaje equivocado” al régimen cubano.
“Barrita de oro” Menéndez fue una espina en el costado del presidente Obama desde el momento en que entró en la Casa Blanca. La administración de Obama planteaba la necesidad de un nuevo enfoque hacia Cuba, Bob chantajeo a Obama diciéndole: “Si quieres mi apoyo, no quiero que hagas ningún cambio de política sobre Cuba sin consultarme”.
Apenas unas semanas después de la investidura, Menéndez demostró que iba en serio al bloquear un proyecto de “ley de Asignaciones Generales” necesario para mantener abierto el gobierno, porque el proyecto de ley facilitaba las ventas agrícolas a Cuba y relajaba las restricciones de viaje. Sólo cedió cuando el secretario del Tesoro de Obama se comprometió por escrito a interpretar la ley de manera estricta y consultar con el senador antes de cambiar la política hacia Cuba.
Cuando la Organización de los Estados Americanos se reunió en junio de 2009 para revocar la suspensión de la membresía de Cuba en 1962, Menéndez, presidente del subcomité del Senado que aprueba la ayuda exterior, amenazó con cortar la financiación estadounidense (que representa el 60 por ciento del presupuesto de la OEA) si Cuba era readmitida. Bajo presión estadounidense, la OEA reactivó la membresía de Cuba de manera provisional, efectiva sólo si Cuba aceptaba los chantajes de dicha organización. Cuba declinó la invitación.
El mundo como lo conocíamos ha cambiado en términos geopolíticos, hay un nuevo escenario mundial, convulso, complejo pero con una perceptible despolarización y esto en favor de Cuba y su pueblo, que Bob (barrita de oro) Menéndez haya sido encontrado culpable por sus delitos es una prueba fehaciente de que lo que mueve a este tipo de personajes es el poder y el dinero, que sus supuestas banderas en la falsa defensa de Cuba solo ha tenido como fin el aumento de sus arcas y bolsillos, el resultado, el sometimiento a necesidades y vicisitudes económicas de la población Cubana.
ABAJO EL BLOQUEO A CUBA!!!
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