Durante la edición número 267 del programa Aló, Presidente, el comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, reiteró que la participación activa y organizada del pueblo es clave para enfrentar y derrotar la guerra económica, expresada en la especulación y el acaparamiento criminal de los alimentos.
«Eso no podemos seguirlo permitiendo. En manos del pueblo pongo esta responsabilidad y yo me coloco al frente, como siempre, al frente. Guerra contra la especulación capitalista, guerra contra el acaparamiento criminal, guerra contra la maldición capitalista de la plusvalía, de la mercancía o el mercantilismo más bien», sostuvo ese domingo 23 de febrero de 2007, desde la Sala de Prensa Simón Bolívar del Palacio de Miraflores, en Caracas.
El líder socialista indicó que esos mecanismos aplicados por los sectores burgueses para atentar contra la estabilidad y la paz del país y para golpear al Gobierno subordinado a los intereses del pueblo, no son más que males heredados por la cultura capitalista, engendrada en la cuarta República.
Allí, mencionó que lo grave de ello es que, en busca de hacerse del poder y de recuperar sus privilegios, atentaban contra la soberanía y la seguridad alimentaria del pueblo, por ello la necesidad de batallar unidos.
«A los acaparadores les declaro la guerra», manifestó con firmeza esa tarde, y señaló que esta conjura en lo económica ha sido aplicada contra la Revolución Bolivariana en 2001, 2002, 2003 y 2004, por lo que reiteró su llamado a la unidad nacional. «Cuento con ustedes en esta guerra», agregó en ese programa, retransmitido este domingo por Venezolana de Televisión.
Organización popular, factor clave
Tras ejemplificar que el pescado comprado a bajo costo en el estado Sucre era revendido a precios exorbitantes en Caracas, Chávez exhortó a los consejos comunales a constituir comités de alimentación que se encargarían de realizar auditorías ciudadanas, fiscalizar precios en pescaderías o carnicerías y denunciar a los establecimientos que infringieran la ley.
«Yo no voy a dar pie atrás ni un milímetro. Me declaro en guerra contra los especuladores y los acaparadores (…). La alimentación del pueblo no puede estar en manos de los acaparadores irresponsables e inmorales que quieren es ganar dinero y no les importa que la gente no tenga la alimentación», sentenció Chávez.
Ese domingo, Chávez también resaltó la importancia de la visión educativa y el ideal filosófico del Libertador Simón Bolívar para impulsar una nueva conciencia socialista en la población venezolana.
«La educación, Moral y Luces, debe orientarse hacia lo político, educación política, ideología política. En este caso, el socialismo, las ideas revolucionarias de Bolívar», indicó el líder socialista.
Llamó a todos los sectores de la sociedad a valerse del ejemplo impoluto y diáfano del Libertador, quien en vida rechazó grandes sumas de dinero por liberar a los pueblos del Sur de América, y exigió una actuación de la administración pública libre de corrupción.