América Latina hacia la integración
El sueño de Miranda no muere con él. América Latina y el Caribe abarca unos veinte millones de kilómetros cuadrados con una población que constituye una comunidad cultural en la cual predominan una sola religión, la católica, dos lenguas romances, el castellano y el portugués, y la poderosa fuerza integradora del mestizaje. La empresa de la emancipación siempre fue entendida por los próceres como hazaña continental. Patriotas de distintas comarcas colaboran entre sí, y en los mejores de ellos persiste la idea de unir América Latina en un gran cuerpo político. El Libertador general San Martín comienza por liberar Argentina, decide la independencia de Chile y combate por la de Perú. El Libertador Simón Bolívar libera lo que hoy son Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Bolivia. Con los tres primeros países integra la Gran Colombia, que se disuelve a su muerte en 1830. Pero el sueño de Miranda de la Unidad latinoamericana sigue vivo hasta el presente. Los más destacados revolucionarios, como el cubano José Martí y el nicaragüense Cesar Augusto Sandino siguen formulando planes de unidad e integración. El argentino Ernesto Ché Guevara pelea en Cuba y muere en Bolivia por él.
Organizaciones integradoras
Estados Unidos intenta desde 1889 una integración tutelada por Washington, primero a través de la Unión Panamericana y a partir de 1948 con la Organización de Estados Americanos. Los países latinoamericanos, por su parte, buscan una integración propia e independiente, en algunos casos económica, como en la unión del Mercado Común del Sur (Mercosur) creada en 1991 y que comprende a Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela. De allí han avanzado hacia la integración política, como sucede con la Comunidad Suramericana de Naciones (Cosuna) creada en 2004, y que desde 2007 adopta el nombre de Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) con la participación de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, vale decir, de todos los países de América del Sur. Otro decisivo paso hacia la unidad lo constituye la Alternativa Bolivariana para América Latina (Alba), fundada asimismo en 2004, con un nuevo esquema integrador que sobrepasa las relaciones comerciales y apunta hacia la cooperación económica, social, científica y cultural. El proyecto de una América Latina y el Caribe unida desde el río Grande hasta la Patagonia continúa vigente, y avanza con pasos cada vez mas firmes hacia su culminación.
FUENTES:
Bohórquez, Carmen (2006). Francisco de Miranda, precursor de las independencias de la América Latina. Caracas: El perro y la rana.
Britto García, Luis (2009) América Nuestra: Integración y Revolución, Tomo II. Caracas: Fondo Cultural del Alba.
Grigulévich, José (1974). Francisco de Miranda y la lucha por la liberación de la América Latina. La Habana: Casa de las Américas.
Grisanti, Luis Xavier y Christian Ghymers (2001). Francisco de Miranda, l´Europe et l´integration latino-américaine. Louvain-la-Neuve: Versant Sud.
Miranda, Francisco de (1992).Documentos fundamentales. Biblioteca Ayacucho: Caracas.
Mondolfi, Edgardo y David Ruiz Chataing (1991). Miranda, la aventura de la libertad(Antología). Caracas: Monte Ávila Editores.
Picón-Salas, Mariano (1993). Miranda. Caracas: Monte Ávila Editores.
Robertson, William Spence (1982). La vida de Miranda. Caracas: Banco Industrial de Venezuela.