El destino de la comunicación es el interlocutor con quien dialogamos. El de la comunicación colectiva son los lectores, los radioescuchas, los telespectadores, etc.
Héctor Mujica
15/11/2024.- Aquel llamado del comandante Hugo Chávez de asumir la masiva voz de los medios alternativos, después de los acontecimientos de 2002, recarga las pilas por estos días, a más de siglo y medio de que el alemán Robert Hertz anunciara ante el mundo que existían unas ondas electromagnéticas que se propagaban libres como el aire, sin ruta artificial.
Nos referimos en especial al medio radio, porque las emisoras comunitarias están retomando los espacios que habían perdido, sobre todo ante el crecimiento y acoso de las redes a través de los llamados celulares y otras herramientas que insisten en no dejar espacios a los canales tradicionales.
Es indudable que el papel periódico ha perdido aceleradamente el lugar que ocupara hasta el siglo XX. En cambio, la radio y la llamada pantalla chica se han adueñado del espacio de esos diarios impresos, que adornaban los quioscos y que hoy solo ofertan chucherías, revistas hípicas y, en algunos casos, ejemplares de conocidos diarios, ahora popularmente tildados de pañales para mascotas.
Los medios de comunicación alternativos están lejos de silenciar sus micrófonos o renunciar a seguir combatiendo frente al teclado. Así, dan vida a periódicos como Cimarrón, de San José, o El Negrero, de San Agustín, entre otros cientos de ejemplares. Lo logran a pesar de los ataques de las bandas derechistas que pretendieron tomar las calles después el pasado 28 de julio, tras la victoria electoral del presidente Nicolás Maduro, en medio de un escenario donde fueron asesinados, por los llamados «comanditos», 27 venezolanas y venezolanos en diversas zonas del país.
La palabra miedo no existe en el vocabulario de los reporteros populares, en caseríos y barrios del territorio nacional. Todo lo contrario: los sectores reaccionarios han evidenciado que les temen a los contenidos de periódicos y estaciones alternativos que contribuyen a la formación política del pueblo venezolano, no solamente de las y los adeptos al gobierno bolivariano.
Debate popular
En numerosos escenarios de Caracas y otros lugares de varias ciudades se están desarrollando debates sobre los 19 artículos de la ley que rige el funcionamiento de esos centros de comunicación que buscan retomar espacios y condiciones para enriquecer sus contenidos a favor de los sectores más vulnerables comunicacionalmente hablando.
De acuerdo con el artículo 211 de la Constitución nacional, es obligante la consulta de las y los sujetos de interés, en este caso de las personas que están involucradas en el proyecto de los medios de comunicación popular y comunitaria. Es así desde que el comandante Hugo Chávez decidió implementar espacios para liberar al pueblo de las ataduras de los medios privados, que insisten en manipular y envenenar a la población.
Artículo 211: La Asamblea Nacional o las comisiones permanentes, durante el procedimiento de discusión y aprobación de los proyectos de leyes, consultarán a los otros órganos del Estado, a los ciudadanos y ciudadanas y a la sociedad organizada para oír su opinión sobre los mismos. Tendrán derecho de palabra en la discusión de las leyes los ministros o las ministras, en representación del Poder Ejecutivo; el magistrado o la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia a quien este asigne en representación de Poder Judicial; el o la representante del Poder Ciudadano, designado o designada por el Consejo Moral Republicano; los o las integrantes de Poder Electoral; los estados, a través de un o una representante designado o designada por el Consejo Legislativo o los representes de la sociedad organizada, en los términos que establezca el reglamento de la Asamblea Nacional.
La Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) constituyó uno de los espacios donde se discutió acerca de la actualización de los artículos que sustentan y ajustician la existencia de los medios alternativos de comunicación.
En ese lugar de saberes estuvo Jaime Ramírez, uno de los pioneros de la prensa rebelde en la parroquia Sucre, quien atendió al llamado de asistir a las asambleas donde se analiza la reforma de las leyes que rigen el funcionamiento de esos medios alternativos. Jaime es un entusiasta activista, quien desde de muy joven no dudo en integrarse a la Juventud Comunista de Ruperto Lugo (Catia) durante los duros años del puntofijismo de los sesenta. Como militante de la Plataforma de Periodistas y Comunicadores de Venezuela (PPCV) y activista de Radio Rebelde de Catia, asistió a las jornadas de reflexión y análisis celebradas en las instalaciones de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Dicha cita se efectuó en un clima de armonía y compresión para avanzar en esta ley y su reforma político-social, económica y cultural, por el bien de los comunicadores sociales y de la comunidad en general.
Para Jaime, los comunicadores vienen librando una dura batalla en el campo abierto de la comunicación, cuando todo parecía que el proyecto se venía a menos. En su opinión, sin embargo, más ha podido la voluntad y el optimismo, sobre todo por el empuje del pueblo llano, aquel que tiene voz clara, diáfana y precisa, que muchas veces no es escuchada por los medios clásicos radiofónicos, impresos, digitales o televisivos.
Considera nuestro interlocutor que pareciera que se ha olvidado que fueron los incipientes medios alternativos comunitarios los que —en los inicios del proceso revolucionario y socialista, en construcción permanente— han dado la cara desde aquella gesta de abril 2002, cuando grupos fascistas y reaccionarios —impulsados por los grandes medios comunicacionales, en conchupancia con Fedecámaras, la CTV y militares golpistas—, en menos de 48 horas, fueron derrotados por el bravo pueblo de Caracas y otras ciudades. Afirmó Jaime que las bandas fascistas no pasarán, como no pudieron en 2002, ni hoy, porque el proyecto socialista es el nutriente de la verdadera democracia.
Las propuestas
Los estados andinos fueron regiones que marcaron pauta desde el arranque de las voces rebeldes bolivarianas, hace ya 25 años. Una muestra de las conclusiones de los colectivos trujillanos es la propuesta actualizada del artículo 32:
Los medios alternativos y comunitarios son movimientos sociales del poder popular que podrán constituirse bajo cualquiera de las formas jurídicas de organización y/o asociación previstas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y demás leyes en fundaciones comunitarias sin fines de lucro o cooperativas. De igual forma, podrán optar a las formas organizativas de las instancias comunitarias, como un sistema de agregación comunal sectorial en empresas de propiedad social o en grupos de intercambio solidario, que permitan consolidar y fomentar los procesos fundamentales de la comunicación popular alternativa y comunitaria en cada espacio territorial, para la transformación social del pueblo, en el ejercicio de la comunicación al servicio de los altos intereses del poder popular y en defensa del poder integral de la nación.
Ángel Miguel Bastidas G.
Fuentes consultadas:
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela [Const.]. (2009), Imprenta Nacional / Gaceta Oficial.
Mujica, H. (1967). El imperio de noticia. Caracas: Ediciones de la Biblioteca de la UCV.
S. N. (10 de noviembre de 2024). Asamblea. Universidad Bolivariana de Venezuela.