El Esequibo, camino secreto para la anexión de América del sur a los Estados Unidos (4)

Gerónimo Pérez Rescaniere

13 diciembre, 2024

Puede pensarse un canal interamericano, recorrible desde los Grandes lagos norteamericanos al Río de la Plata, atravesando el mar Caribe.

Ha existido como proyecto desde 1616, originó el estado de Nueva York y la Guayana esequiba, como hemos mostrado en artículos anteriores subsiste, permitiría la anexión de Suramérica a los Estados Unidos. Es asunto de unir ríos, se activa en la mente de los asesores de Donald Trump, tiene por etapa la actual sumisión de la República federativa de Guyana y las concesiones petroleras ladronas.

Pero es intemporal, floreció, por ejemplo, durante la Segunda guerra mundial.

En 1944 partirá de los Estados Unidos un proyecto llamado Waterway, (canal interamericano) que anexionaba a Suramérica a la potencia norteamericana con el pretexto o razón de perfeccionar sus intercambios, haciéndolos inalcanzables por la aviación alemana. Algunos puntos del tema los recogió el autor de este trabajo directamente del doctor Arturo Uslar Pietri, que fue ministro omnipotente en esos años, otros los había escuchado en Madrid al general Pérez Jiménez, quien pidió que la conversación fuera revelada sólo cuando él muriera.

Uslar«—El intercambio comercial de América Latina con los Estados Unidos era muy grande, implicaba petróleo, estaño, cobre, caucho, café y otras muchas cosas menores, azúcar por ejemplo. Estaba amenazado por los submarinos alemanes que podían hundir barcos a lo largo de las costas de América del Sur, aguardándolos cuando salían por las cuatro grandes bocas de ríos del continente. Con eso se amenazaba el esfuerzo de guerra americano y la vida misma de los Estados Unidos. Los americanos hicieron planes de construir el canal intersuramericano, que permitiría transportar con seguridad las mercancías dentro del interior de Suramérica, sobre todo dentro del Amazonas de Brasil, que es enorme. Allí los submarinos no alcanzaban y un avión que viniera a bombardear tendría que volar muchas horas sobre la selva. Se iba a centralizar la salida de todo en un puerto, el de las bocas del Orinoco. Allí se vigilaría la mercancía y la acompañaría una flota en su traslado a través del mar Caribe hasta el puerto estadounidense».

Pérez Jiménez:

«—Alemania había ofrecido libertar a América Latina del sistema de tapones Monroe a cambio de neutralidad en la guerra. Se lo ofreció formalmente a Argentina antes de iniciar la guerra y ello implicaba la construcción del canal Intersuramericano entre otras muchas cosas. Para congelar el canal, los Estados Unidos imponen el Tratado de Río, que garantiza la inamovilidad de la geopolítica suramericana bajo dirección de Brasil, que estaba muy colonizado por Inglaterra a través de la cancillería de Itamaraty. Al aceptar el Tratado de Río, los americanos se comprometieron a quitarnos ellos mismos a los Estados tapón ingleses de encima cuando terminara la guerra. Fue un compromiso militar, no con los gobiernos sino con los ejércitos latinoamericanos».

Quitar los tapones implicaba retirar a Inglaterra del Esequbo, construir el canal, virtual anexión de Suramérica los Estados Unidos. El estudio estadounidense sobre el canal está en los anaqueles de la Biblioteca Nacional de Caracas, en su título figura la palabra «waterway». No se construyó la vía a pesar de sus razonables motivaciones militares, y ello fue lógico, pues si en tiempos de paz Inglaterra no había aceptado la remoción del tapón Guayana británica, mucho menos lo aceptaría durante la guerra. Debió haber amenaza, hacerlo hubiera puesto en crisis su alianza con los Estados Unidos, factibilizándose el triunfo de Alemania.

El interamericanismo radical antibritánico tendrá que esperar a los años posteriores a 1945.