Masacre en Suecia 2025

Oto Higuita

En Suecia el secretismo y llamado deber de guardar silencio, que se considera un derecho, ha permitido que la policía, el Estado y el primero ministro, así como los grandes medios de comunicación, no aclaren ni que se difunda qué es lo que realmente hay detrás de la masacre de 10 estudiantes/personal de una escuela de inmigrantes adultos, en la ciudad de Örebro, cometido por un hombre sueco blanco de 35 años de edad.

Cada día que pasa salen a luz las piezas de este rompecabezas, para ir completando la imagen clara de lo que pasó.

Siguen muchas preguntas sin responder: cómo es el procedimiento de concesión de licencias para armas de alto calibre, militares, en Suecia? Puede cualquier ciudadano, como en Estados Unidos, tener derecho a poseer armas como las que tenía en su poder el asesino Rickard Andersson?

Po qué escogió una escuela pública, donde la mayoría de los estudiantes inmigrantes, extranjeros, van allí para aprender el idioma sueco?

Por qué gritaba «fuera de Europa» el asesino mientras disparaba y asesinaba?

Po qué los jefes de la policía desde un primer momento y sin tener pruebas de nada salieron a decir que «todo» indicaba que no había motivos ideológicos o políticos detrás de la mayor masacre que se haya cometido en Suecia?

Podría yo, un latino con ciudadanía sueca, o un árabe, hindú, africano pedir licencia para portar armas de uso militar y tendríamos fácilmente permiso para tenerlas?

Qué es lo que quiere esconder el Estado, la policía y los medios de comunicación en este caso?

Tarde que temprano, saldrá a la luz la verdad de esta terrible matanza en una sociedad que se empieza acostumbrar, también, como el resto de Europa y el mundo, a los crímenes de los fascistas en sus países.