

5 marzo, 2025
Muy en su tono de gran señor, Miranda presidía un banquete cuando recibió la noticia de la caída de Puerto Cabello en poder de los españoles.
El papel lo firmaba Simón Bolívar. “Soy desgraciado y eso es bastante”, decía, “Sufro y eso es bastante”.
¿Cuál era la fecha en que se realizaba el banquete tan ásperamente interrumpido? El cinco de julio de 1812.
¿Cuál el motivo?
La celebración del primer aniversario de la Declaración de la Independencia de Venezuela. “Venezuela está herida en el corazón” exclamó Miranda. Horas después instruye a Pedro Gual para que viaje a los Estados Unidos y obtenga apoyo del presidente Madison.
Era un hecho trascendental. Miranda asociaba a Venezuela con los Estados Unidos en la Segunda guerra de independencia norteamericana, que se inciaba. Ratificaba su línea yorkina y antiinglesa. En los días siguientes vienen la rendición y el armisticio.
Miranda logró de Domingo Monteverde cláusulas de alta filantropía y perdón para los independentistas por parte del gobierno de Cádiz, pero estaba sucediendo una captura inglesa de Venezuela, contraria a lo que implicaba el pacto de alianza con Madison que debía gestionar Gual.
Miranda hizo subir los baúles con sus pertenencias a un barco inglés surto en La Guaira pero desciende a tierra y se pone a dormir en el caserón de la Compañía Guipuzcoana hasta que, a media noche, escucha una voz seca que le ordena despertarse y al abrir los ojos descubre que lo rodea un grupo de oficiales, entre ellos Simón Bolívar, que actúa como jefe. Parecieran querer juzgarlo sumariamente y ejecutarlo. Finalmente lo entregaron a Monteverde.
Este hecho se convertirá en el INRI de la figura de Bolívar, se discutirán al infinito sus causas, examinándose un virtual complejo de Edipo en el Libertador, igualmente el odio de quienes quedarían en manos de un enemigo despiadado, como efectivamente sucedió.
El primero de diciembre de 1812 Alexander Scott, agente de los Estados Unidos para el auxilio a las victimas del terremoto .le escribe desde La Guaira a James Monroe,Secretario de Estado de los Estados Unidos, informándole que Monteverde ha dictado una orden por la cual se les ordena a todos los ciudadanos de los Estados Unidos, incluso a Mr. Lowry y a él, salir inmediatamente de Venezuela.
Los días de Pedro Gual en Washington estarán marcados por un conocimiento trascendental, el de William Thornton, personaje influyentísimo en los altos círculos de la política norteamericana, amigo de Madison, que tal vez los puso en contacto, del expresidente Jefferson, de Henry Clay, pero sobre todo era arquitecto en en la acepción masónica de la palabra, que califica a la entidad máxima como Supremo arquitecto del universo. Thornton era arquitecto del poder, diseñó, entre otras edificaciones demasiado importantes, el Capitolio federal norteamericano.
De acuerdo a el artículo Capitolio de wikipwdia, el Capitolio de los Estados Unidos no es simplemente un edificio gubernamental, es el centro espiritual de los Estados Unidos. Su estructura, su arte y sus símbolos revelan la importancia de las Fraternidades secretas en la configuración del gobierno más poderoso del mundo. Explorándolo se descubre el Templo de Salomón. Hay alineación con los cuerpos celestes, numerología oculta, espiritual.Su piedra angular había sido colocada el 18 de septiembre de 1793 en ceremonia presidida por George Washington.
Su característica más importante de es su enorme cúpula enfrentada al monumento a Washington, que es réplica de un obelisco egipcio de 555.5 pies de altura.La cúpula se asocia con el principio femenino, el útero, la matriz. Opuesto a él está el obelisco, falo egipcio que representa el principio masculino. Hay una diosa en la cima del edificio, no es la Virgen María, es Columbia. El conocimiento con William Thornton marcará la vida de Pedro Gual, como la de todo un cenáculo de neogranadinos y venezolanos peruanos y mexicanos de donde brotará la Doctrina Monroe dentro de un anhelo de anexión de la América española a los Estados Unidos.
Esto estaba en el aire de los días, la guerra que hacía Inglaterra era reacción contra movimientos expansivos de Norteamérica acaudillados por Alexander Hamilton, que visaban la captura de México o parte de él, un México que se extendía desde el límite con Alaska hasta Nicaragua y consecuencialmente el sitio central de la pelea central de de Simón Bolívar contra los Estados Unidos.
Esto abre una línea de conducta inexplicable de Bolívar, que continuamente confiará responsabilidades a Gual, que normalmente traicionará esas confianzas. Mientras Pedro Gual vivía muy intensamente, su jefe e ídolo estaba en una celda. Imaginemos que lo había visto desde lejos en la noche terrible, cruzaba la calle principal de La Guaira rodeado por Bolívar y los otros conjurados. Podemos imaginar la cara del joven Bolívar coloreada con furia, pero también por intensa superioridad. Miranda caminaría con la cabeza en alto, visible la calva porque no había tenido tiempo de recoger la peluca en los momentos del arresto. Los otros exhibían las espadas desnudas. Rápido viajó Gual a Nueva York.
Este contenido está extraído de mi libro Simón Bolívar, guerra ocultada contra los Estados Unidos.