
13 abril, 2025
El temor a la recesión planetaria catalizada por el “Día de la Independencia” anunciado por el presidente de Estados Unidos , Donald Trump, se plasmó con crudeza en una caída de los precios del petróleo que indica, con fundamentos, un mayor avance de la crisis estructural de la economía del mundo, que los movimientos especulativos de Wall Street.
El alardeado anuncio de volver a hacer de EEUU la nación más fuerte mediante la aplicación unilateral y discrecional de aranceles a la mayoría de los países del planeta, provocó que los precios de los principales crudos marcadores se vinieran a pique más de 10 dólares en la semana que concluyó el pasado 11 de abril, colocándose hasta 30 dólares por debajo de los valores previstos en los presupuestos de los principales países productores Opep y no Opep.
“Ante la baja del crudo Brent a 63 dólares por barril los principales productores de la región del Golfo, así como Brasil y Nigeria buscan contener las consecuencias de la caída de precios. Arabia Saudita fijó un precio de equilibrio para su presupuesto en 91 dólares. El Banco Central ruso ha dicho que podría afectar gravemente la economía”, apunta la nota del portal Oil Price titulada “Los países petroleros luchan por evitar una crisis económica tras el desplome de los precios”.
La cesta de crudos venezolana compuesta por los petróleos tipos Merey16, Boscán y Hamaca cerró la semana en 49,30 dólares, para así marcar un promedio de 59,50 dólares en lo que va de 2025. El presupuesto nacional 2025 está concebido sobre un barril a 75 dolares. La cesta Opep registró el jueves pasado 66,41 dólares.
La fuerte caída de los precios del petróleo fue acompañada por el derrumbe de Wall Street a pocas horas de que el secretario del Tesoro de EEUU pronunciara una enérgica defensa de los aranceles. La fuerte baja del mercado de valores condujo a que Trump atendiera el consejo del multimillonario inversor de coberturas Bill Ackman de “…pausar los gravámenes durante 90 días en lugar de arriesgarse a un “invierno nuclear económico autoinducido”, cita la agencia Bloomberg.
A la preocupación por el advenimiento de “un invierno nuclear económico autoinducido” de Ackman se unió la angustia de otros multimillonarios del denominado Estado profundo, los que mueven el poder de la Casa Blanca tras bambalinas, quienes alertaron sobre un inminente impacto recesivo en la economía provocado por la andanada de aranceles decididos por el equipo de Trump.
Trump optó entonces por rebajar los aranceles de 75 países a 10% durante un lapso de 90 días, periodo durante el cual ya han acudido, según el presidente, a “Besarle las nalgas” muchos presidentes para negociar nuevas tarifas arancelarias.
De inmediato el anuncio del lapso de 90 días hizo rebotar los marcadores bursátiles hasta su mejor nivel desde 2008, un alza que se tradujo para las personas más ricas en un crecimiento de sus patrimonios de 304.000 millones de dólares, la mayor ganancia en un solo día según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Pero el lapso de 90 días es eso, un lapso, durante el cual continúan las incertidumbres asociadas a la volátil y voluble personalidad de Trump, que si bien rebajó a 10% los aranceles a 75 países, elevó a 145% el aplicado a China.
El asunto crítico de los aranceles es que deben ser pagados por las empresas de EEUU interesadas en importar bienes de otros países; si compran en China, importan, un equipo por el valor de 100 dólares, cuando entra a puerto de EEUU el importador deberá pagar 145% al fisco: el costo del bien importado se eleva a 245 dólares, un costo adicional que pasa a la cadena hasta llegar al consumidor estadounidense, lo cual se manifiesta en más inflación.
El efecto inflacionario o encarecimiento de los bienes y servicios tiende a reducir las ventas, cuyo impacto en las empresas se expresa en menores requerimientos de mano de obra, más desempleo. Tal contexto genera un menor consumo de energía que se plasma en reducción de la demanda de hidrocarburos.
“Hace tres meses el Fondo Monetario Internacional ofreció previsiones económicas para el próximo año: la economía estadounidense estaba en mejor forma que todas las demás”, dice el reportaje del New York Times titulado “EEUU y China van camino a una ruptura monumental que pone en vilo la economía mundial”.
“Ahora muchos analistas ven la posibilidad de una recesión en EEUU. Después de que Trump impusiera duros aranceles a casi todos los países, prevén una mayor inflación, más desempleo y un crecimiento más lento en Estados Unidos”, añade.
La recesión implica una menor demanda de petróleo en momentos cuando la Agencia Internacional de Energía, que reúne a los grandes países consumidores de energía denominados desarrollados, revisó hacia la baja el crecimiento de las compras de petróleo, ubicándolas en 900.000 barriles por día, respecto a 1,2 millones previos.
En previsión de escenarios adversos causados por la política hostil de EEUU hacia Venezuela, y como estrategia hacia una economía diversificada menos atada a la renta petrolera, el presupuesto nacional de 2025 redujo en 11% su dependencia de los ingresos petroleros.
No obstante, la aplicación del arancel de 15% a los bienes que Venezuela exporte hacia EEUU busca anular el intercambio comercial favorable que había logrado la Patria de Bolívar con la nación del norte.
Hasta el cierre del primer semestre de 2024 el intercambio comercial entre Venezuela y Estados Unidos venía mostrando incrementos por cuarto año consecutivo, al cifrar 4.614 millones de dólares, con superávit para Venezuela por tercer semestre consecutivo, en esta ocasión por 541 millones de dólares, un 11% cercano al 15% decidido y aplicado arbitrariamente por Trump.
Si se compara con el primer semestre del año 2023, cuando el intercambio total entre las dos naciones fue de 2.610 millones, el monto representó un crecimiento de 76,78% (USD 2.004 millones), de acuerdo a las cifras publicadas por el USA Trade del Census Bureau de los Estados Unidos.
Las cifras publicadas por el USA Trade Census Bureau indican que el total de las exportaciones venezolanas acumuladas para el primer semestre de 2024 hacia Estados Unidos alcanzaron 2.577 millones, representando un incremento de 84,61% (1.181 millones), en comparación con el primer semestre de 2023, cuando las exportaciones totales alcanzaron la cifra de 1.396 millones.
Las exportaciones petroleras representaron 94,21% de las exportaciones totales realizadas hacia los Estados Unidos durante el período enero – junio de 2024, alcanzaron el monto total de USD 2.428 millones, lo que se traduce en un crecimiento de 100,86% (1.219 millones) en comparación al total de las exportaciones petroleras realizadas hacia el país del norte durante el mismo período enero – junio pero del año 2023, cuando la cifra se ubicó en 1.209 millones.