
Desarrollo. La defensa de la vida y el planeta poco logra concretarse y sigue el camino inexorable de la destrucción, aunque hay que mantener el optimismo, más de una vez se ha impuesto la estupidez sobre la inteligencia.
Aun en plena transición energética siguen creciendo las exigencias de Litio, Cobalto, Níquel, Grafito Natural, Grafito Sintético, Manganeso, ácido fosfórico purificado, cobre, tierras raras entre los minerales relacionados más relevantes.
Ahora bien, Benchmark Mineral Intelligence, afirma que, a noviembre de 2024 que Estados Unidos para desarrollar una nueva mina puede llevarle más de 29 años, por razones normativas, de resistencias de las comunidades, entre otras razones.
Curiosamente relaciona que Ghana, República Democrática del Congo, Laos, países empobrecidos y violentados, son los que presentan tiempos de desarrollo más cortos y favorables con un periodo de construcción de aproximadamente 10 a 15 años.
Este informe resuena con una reciente declaración de la hoy ex comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, quién planteó en el Foro Económico América Latina y el Caribe 2025 organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) realizado a finales de enero de ese año en Panamá, resaltando el papel de la región como abastecedor potencial de alimentos, energía y minerales.
Afirmó que “la región tiene el 31% de agua dulce del mundo, cerca del 30% de tierras agrícolas de alto y mediano potencial, produce más del 50% de la soja global, el 60% del litio mundial, 30% del cobre, el oro, el hierro, metales raros esenciales para la tecnología, alberga el pulmón del mundo, el Amazonas.
Agregó además que, “estamos ante una competencia feroz” el mundo necesita lo que América latina tiene, en seguida enunció a Rusia, China, Irán, entre otros.
Muy bien lo resalta Stella Calloni, destacada periodista argentina, al afirmar y advertir que en la última década los EEUU avanzan, mediante diversos dispositivos de dominación, para tener el pleno control de nuestros países y sus recursos.
Advierte así, en una entrevista publicada en el portal Pressenza este mismo año, que ante la pérdida de presencia y fuerza en el resto del mundo, Estados Unidos afina sus dinámicas de domesticación para no perder el control total de la región.
Advierte Calloni que, a esto juega “este terrorismo mediático” que controla el 98% de la desinformación que circula en el mundo, juega a evitar a toda costa que el sujeto tenga insumos mínimos para conectar los hechos, avizorar y advertir los peligros, encender las alertas para la defensa de los derechos colectivos, la dignidad y la autonomía.
En la actual “negociación de paz” en la guerra de Ucrania, Donald Trump, sin ningún tapujo quiere cobrarse por la derecha con los minerales codiciados de dicho país, a la vieja usanza de lógicas coloniales.
Esta secuencia de hechos, no están desconectados entre si y por el contrario, encienden alarmas sobre lo que de facto ya está pasando en Nuestra América, una militarización galopante que va de la mano de un despojo total. Estas estrategias contemplan al tiempo la instauración de zonas inviables, caotizadas intencionalmente para la profundización de la acumulación por desposesión de amplias y variadas zonas de interés especial, ya sea por su carga mineral, de energía, agua, por su posición estratégica para la conexión de la infraestructura vial requerida en la conexión de estos territorios con los puertos y acelerar la extracción a bajo o cero costo, de las materias primas que posee la región
Comprender la realidad ya es un reto enorme en medio de un plan global de dominación y caos.
Fuente: Antonio García

Huele a azufre es una plataforma digital de análisis geopolítico contrahegemónico, que busca visibilizar las voces y los discursos silenciados por el poder mediático.