Fabricio Ojeda héroe de la rebelión popular de 1958

Fabricio Ojeda, quien desde este 23 de enero de 2017 reposará en el Panteón Nacional -morada excelsa de nuestros héroes patrios-, fue un maestro, periodista, diputado y un excepcional activista político que contribuyó de manera determinante al derrocamiento de la dictadura que encabezaba el general Marcos Pérez Jiménez.

Militó en el partido Unión Republicana Democrática(URD) y representó al Distrito Capital ante el Congreso Nacional, curul al que renunció el 30 de junio de 1962 al ver que la casta política de aquel momento traicionaba al pueblo.

Así lo plasmó, de su puño y letra, en su carta de renuncia al Congreso de la República de la que  citamos sólo fragmentos:

“En el primer aniversario de la suspensión de las garantías Constitucionales, un grupo de estudiantes de la Universidad Central y yo, hicimos una promesa de extraordinaria significación. Estábamos en el Cementerio General del Sur, frente a la tumba de Alberto Rudas Mezzone – uno de los tantos jóvenes caídos en la lucha por la libertad -, allí levantamos las manos y las voces y juramos: que el sacrificio de nuestros mártires no sería en vano. Juramos continuar sus pasos y cumplir su obra, para que la sangre derramada retoñase en nueva vida para el pueblo. Y desde entonces comenzamos a prepararnos para el cumplimiento irrenunciable. Con este objetivo, redimir al pueblo haciendo honor al sacrificio de sus mártires, hemos trabajado sin descanso, hemos luchado sin cesar. Ahora a mí, solo me queda, como decía un insigne pensador latinoamericano, “cambiar la comodidad por la miasma fétida del campamento, y los goces suavísimos de la familia por los azares de la guerra, y el calor del hogar por el frío del bosque y el cieno del pantano, y la vida muelle y segura por la vida nómada y perseguida y hambrienta y llagada y enferma y desnuda”.

«Es por ello, colegas Diputados, que vengo ante ustedes a expresar la decisión de dejar el Parlamento – este recinto que pisé por voluntad del glorioso pueblo caraqueño, hoy oprimido y humillado -, para subir a las montañas e incorporarme a los compañeros que ya han iniciado el combate y con ellos continuar la lucha revolucionaria para la liberación de Venezuela, para el bienestar futuro del pueblo, para la redención de los humildes”.

“Consecuencia de esta firme convicción, resultado de ese análisis, es la decisión que he tomado de combatir con las armas en la mano, como lo hace el pueblo cuando quiere conquistar la libertad, y buscar en la acción revolucionaria la solución de nuestros grandes problemas, y lograr para el pueblo una vida nueva, distinta a la precaria existencia que ha llevado durante siglo y medio de República injusta. Esta decisión me honra y compromete, a la par que me satisface. Igual camino han tomado en épocas y países distinto los mas notables hombres de la humanidad. Igual decisión tuvieron que tomar nuestros Libertadores frente a una Patria colonizada, frente a un pueblo esclavizado. Ellos, los forjadores de nuestra nacionalidad, nos trazaron el camino y nosotros hemos de continuarlo con iguales, sacrificios, con los mismos riesgos y la misma fe, para despedazar las nuevas cadenas del dominio extranjero y garantizar la plena independencia nacional”.

«Convoque, pues, señor Presidente, al suplente respectivo porque yo he salido a cumplir el juramento que hice ante ustedes de defender la Constitución y leyes del país. Si muero, no importa, otros vendrán detrás que recogerán nuestro fusil y nuestra bandera para continuar con dignidad, lo que es ideal y deber de todo nuestro pueblo.

Abajo las cadenas!! Muera la opresión!!

Por la Patria y por el Pueblo!!

Viva la Revolución!!»

Con su honestidad y su pasión por la patria, Fabricio Ojeda marchó a los Andes, donde organizó el Frente Guerrillero de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional(FALN).

Como el “Comandante Roberto”, este joven revolucionario inició la lucha armada durante el gobierno adeco traidor y vendepatria de Rómulo Betancourt.

Posteriormente junto a Douglas Bravo fundó el Partido de la Revolución Venezolana(PVR), para luego convertirse en presidente del FALN con apoyo de los frentes revolucionarios, de las Unidades Tácticas de Combate(UTC) urbanas y de militantes del Partido Comunista de Venezuela(PCV).

Ojeda, quien antes había asumido los riesgos de la dictadura Marcos Pérez Jiménez; ahora se enfrentaba a una “democracia” traidora, feroz y represiva.

Ese mismo sistema “democrático”, le puso, en 1966, un precio a la cabeza del joven revolucionario trujillano: 2.500 bolívares por su captura.

La aprehensión de Fabricio se  produjo el 17 de junio de 1966 por funcionarios del Servicio de Información de las Fuerzas Armadas(SIFA) en la localidad de Playa Grande, en el estado Vargas, donde se encontraba en compañía de Anayansi Jiménez, en residencia de su amigo Ramón Florencio Gómez.

De allí fue trasladado a los calabozos del SIFA, donde fue torturado y vilmente asesinado por la policía política del gobierno adeco-traidor de Raúl Leoni; fue hallado muerto el 21 de junio de 1966, a pocos meses de haber cumplido 37 años.

Este joven que hoy ingresa al Panteón Nacional, será acompañado por el pueblo revolucionario que desde hace 17 años tomó su fusil con el Comandante Hugo Chávez a la cabeza y bajo la conducción actual del presidente de la República, Nicolás Maduro Moros.

Desde el Cementerio General del Sur, en Caracas, marchará este lunes 23 de enero el pueblo patriota, para acompañar el traslado de los restos del luchador revolucionario, Fabricio Ojeda, al Panteón Nacional, como tributo a su rebeldía, lucha y entrega por la democracia.

Así lo informó el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, en un mensaje en su cuenta en Twitter, en el que detalló que la movilización pasará por distintos puntos como Roca Tarpeya, la avenida Fuerzas Armadas, el mercado de la Hoyada, la avenida Universidad, la avenida Baralt,y la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), hasta llegar al Panteón Nacional.

En esta movilización que contará con la participación de distintos movimientos sociales y partidos políticos, entre ellos el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv),se rendirá tributo a todos los revolucionarios que como Ojeda, en la lucha por la democracia, fueron traicionados a través de mecanismos como el llamado Pacto de Punto Fijo.