Recordando al Gabo periodista

Carmela Longo. “No hay más García Márquez que el periodista. Hombre, todo eso es el periodismo. Yo considero que mi primera y única vocación es el periodismo. Yo nunca empecé siendo periodista por casualidad -como muchas generaciones- o por necesidad, o por azar. Yo empecé siendo periodista porque lo que quería era ser periodista”. Así empezó, en julio de 1976, Gabriel García Márquez una entrevista a Radio Habana en la que, entre muchas otras cosas, dijo que el éxito que años antes había alcanzado su novela Cien años de soledad, no se le había subido a la cabeza.

Este año no solo celebraría los 90 años de vida (nació el 6 de marzo de 1927 en Arataca) sino también el medio siglo de la publicación de la historia de Macondo y 35 años de habérsele reconocido con el premio Nobel de Literatura.

Desde pequeño escuchó cuentos de todo tipo. Su abuelo, el coronel Nicolás Márquez, veterano de la guerra de los mil días, se encargó de contarle las historias de allí y de otros que vivió Latinoamérica a finales del siglo XIX. A la par, su abuela Tranquilina le alimentaba las fantasías con leyendas y mensajes que, según ella, le eran dichos en sueños por seres superiores y espíritus de familiares fallecidos.

Esos relatos fueron los pilares para el desarrollo de su vena literaria, dándole el enfoque que fue definido como “realismo mágico”, género en el cual la realidad no solo se mezclaba con la ficción, sino que también tenía mucho de supersticioso y de acontecimientos insólitos que no admitían explicaciones ni razonamientos lógicos.

El resto es historia harto conocida sobre el escritor, quien siempre prefirió decir que era periodista (estudió Derecho presionado por sus padres) porque sus novelas eran un gran reportaje hechos con elementos que consiguió en sus periplos por el mundo. Vivió, además de su Colombia natal, exiliado en México, por recomendación en París, por convicción en Cuba y por afinidad en Venezuela, entre otros.

El periodismo fue su norte, experiencias, conocimientos y apoyos que se multiplican en la Fundación Gabriel García Márquez para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, por ejemplo.

Llevo tu luz

En Caracas, el Gabo vivió entre 1957 y 1959. Trabajó como reportero en la revista Momento y en publicaciones de la entonces Cadena Capriles como Venezuela Gráfica y Élite. Con Cuando era feliz e indocumentado recibió el premio Rómulo Gallegos en 1972.

Se relacionó con el Movimiento Al Socialismo y, sin hacer mucha bulla, investigó sobre Simón Bolívar, detalles que más tarde plasmaría en El Coronel no tiene quién le escriba (1989).

Desde la publicación de La Hojarasca (1955) hasta Memorias de mis putas tristes (2004) se contabilizan 41 obras del colombiano, entre ensayos, novelas, relatos y cuentos, de los cuales se estima que más de 10 millones de unidades se han vendido solo en español.

En ocasión de recibir, en 1982, el Nobel de Literatura, el escritor Juan Rulfo dijo: “Por primera vez después de muchos años se ha dado un premio de literatura justo”. Latinoamérica celebró el premio, al igual que lamentó su partida. Para cuando la muerte decidió que alzara vuelo, el 17 de abril de 2014, las voces sobre lo que significó para el mundo de las letras (algunos lo comparan con Cervantes), se multiplicaron. Su compatriota Héctor Abad dijo que “leer a García Márquez es encontrarse con el misterioso instinto del genio”.

La chilena Isabel Allende expresó en un breve comunicado su tristeza: “Mi maestro ha muerto y, para no llorarlo, seguiré leyendo una y otra vez”; mientras que Mario Vargas Llosa puso a un lado las diferencias (dicen que pelearon por un lío de faldas) para decir: “Ha muerto un gran escritor cuyas obras dieron gran difusión y prestigio a la literatura de nuestra lengua”.

Cuento en línea

• El 28 de febrero concluyó el concurso “Buscando a Macondo” con el que Telesur celebra el nacimiento del colombiano.
• El ganador de la categoría escrita recibirá como premio la publicación y divulgación, por parte de Telesur, del trabajo seleccionado.
• Para el mejor audiovisual, el premio consiste en la transmisión del corto ganador en la programación y multiplataforma del canal. Ambos ganadores serán entrevistados en la señal internacional del mismo.
• Esta convocatoria, que se hizo para celebrar el nacimiento del autor, “busca que los participantes de alguna manera se atrevan a transitar por las calles de Macondo”, se afirma en la página web telesurtv.net.