Hernando Vanegas Toloza, Postales de Estocolmo.
En éstos días los medios en poder de la oligarquía han montado toda una alharaca –cual urracas parlanchinas- porque el nuevo partido FARC realizó un homenaje al sembrar los restos mortales del Mono Jojoy en tierra.
Tratan así de evitar que el pueblo colombiano y el Nuevo partido FARC realicen el recordatorio de los combatientes caídos en combate, combatientes que dieron todo por una Colombia en paz con justicia social. Es, desde luego, un afán precipitado de lograr despojar –otro despojo- a la FARC de sus fuentes, de su ideario y de sus principios y empujarlos a convertirse en otro partidito más del establecimiento, como otrora hicieron con el M-19, la CRS y el EPL.
El homenaje a Jorge Briceño o el Mono Jojoy más que un homenaje a esa recia personalidad revolucionaria es un reconocimiento –en sumum- a todos los caídos de las FARC-EP en lucha por la paz en Colombia. Todos los caídos en combate tienen una singularidad que algún día podremos publicar sus contribuciones por ese Nuevo país que ansiamos, y esa singularidad se inscribe en el homenaje al Mono Jojoy.
Los revolucionarios no debemos dejarnos arrebatar nuestros muertos. Es práctica común de la oligarquía en el poder robarnos nuestros muertos. Se robaron los restos mortales del padre Camilo Torres en un intento de acallar su voz por los oprimidos por esa oligarquía y lo que lograron fue llevarlo a la inmortalidad. Igual cosa pretendieron hacer con los caídos en combate de las FARC-EP. Ejemplo fehaciente fue con los restos de Raúl Reyes.
También en la búsqueda infructuosa del sitio en dónde reposan los restos de Manuel Marulanda Vélez y Jacobo Arenas, quienes murieron de causas naturales, sumando una frustración más. La frustración de las tropas estatales se manifestó en el ametrallamiento del sitio en que ellos creyeron estaba enterrado Jacobo Arenas al no encontrar sus restos mortales.
Desde la lejanía he participado en el homenaje al Mono Jojoy. Nunca podré olvidar a mi hermano carnal Christian Pérez, caído en combate en las montañas del Cauca. Fue imposible rescatar sus restos mortales toda vez que un hermano que intentó hacerlo, una vez comenzó a realizar las diligencias pertinentes fue objeto de amenazas telefónicas en su residencia. Mas nunca han podido ocultar su aporte a la causa popular.
Desde luego que las FARC –hoy la FARC- rescatan el legado de Christian Pérez como guerrillero y cantaautor proletario al servicio de las lcuhas del pueblo colombiano. La discografía de Christián hincha mi pecho de orgullo revolucionario. Estoy seguro él comparte conmigo ese sentimiento. Esa discografía está a disposición de quien quiera oirla en el portal farc-ep.co.
Así como yo siento en relación con mi hermano Christian Pérez deberían sentir todos los familiares de los guerrilleros caídos en combate o no. No podrán los sátrapas oligárquicos despojarnos del aporte que cada uno de esos guerrilleros dió por la paz con justicia social en Colombia. Nunca nos han podido despojar de su ejemplo como revolucionarios.
Son ellos luz que alumbrararán nuestras luchas futuras y faro que nos guiará en éste dificil camino de la lucha legal. Si los sacrificios de la lucha guerrillera eran el pan diario, ahora en la legalidad los peligros se han multiplicado por mil, sobre todo ahora que no tienen las armas para defenderse.
Desde el aparataje estatal –instituciones, medios de comunicación, etc- se adelantará la más cruel avanzada para despojar al nuevo partido de la FARC de sus principios revolucionarios, cuando se convenzan que no pueden continuarán con lo que saben les ha dado réditos, el asesinato –ejecución- de los militantes del partido.
Desde Cambio Total, con el apoyo de sus columnistas, estaremos denunciando en la medida de nuestras modestas fuerzas todo aquello que vaya contra la organización popular. Es lo mínimo que puedo hacer por mis hermanos asesinados por el Terrorismo de Estado.
Artículo relacionado: http://deorumars.blogspot.se/2010/03/nunca-se-iran-porque-son-ejemplo-de-luz.html