David Brooks, corresponsal
Washington. Jóvenes de todo el país y sus aliados inundarán a Washington este sábado para realizar la Marcha por Nuestras Vidas convocada por los estudiantes que sobrevivieron a la masacre en la preparatoria en Florida y que ahora han detonado un nuevo movimiento nacional en demanda de acciones políticas para imponer mayor control sobre las armas de fuego.
Además de la marcha principal en Washington, la cual ocupará la Avenida Pennsylvania entre la Casa Blanca y el Capitolio, habrá más de 838 marchas solidarias en los 50 estados del país, tanto en las grandes ciudades, como pueblos y 90 más en el extranjero.
Los estudiantes son los que están convocando y organizando esta magna movilización, y han encontrado una amplia gama de apoyo, incluyendo a estrellas y figuras reconocidas de varios mundos.
George Clooney y Steven Spielberg, entre otras estrellas de Hollywood, han donado decenas de miles para este evento; Dwayne Wade, estrella de basquetbol profesional, Ariana Grande, Justin Timberlake, Demi Lovato, Common, Miley Cyrus y John Legend, entre otros músicos, estarán en los escenarios o marcharán. Lin-Manuel Miranda y otros han dedicado canciones y/o enviado fondos al nuevo movimiento. Poetas y escritores, y hasta una cadena regional de restaurantes, Shake Shack y el conocido restaurante y centro de reunión progresista Busboys & Poets en Washington, están ofreciendo apoyo.
Algunos políticos, entre ellos el ex presidente Barack Obama y su esposa Michelle Obama, también han expresado su apoyo, enviado una carta de admiración a los estudiantes por haber “ayudado a despertar la consciencia de la naciónâ€.
Otros han buscado tomarse la foto con los nuevos líderes y prometer mucho. Algunos políticos han huído, asustados por jóvenes que exigen que dejen de aceptar contribuciones de la Asociación Nacional del Rifle, y que se atrevan a decirles directamente que les importa más el dinero que las vidas de los jóvenes, y que tienen entre sus consignas ante los argumentos de la clase política: “We call BS†– eso es una pendejada.
La revista Time de esta semana tiene la imagen de los nuevos líderes estudiantiles en su portada con una sola palabra, que es la de ellos: “Bastaâ€. Fueron entrevistados por 60 Minutes de CBS News el pasado fin de semana,
Pero aún más importante han sido las alianzas que se han estado tejiendo con los nuevos líderes de este movimiento. Los estudiantes han viajado a varias ciudades para encontrarse con sus contrapartes -estudiantes que han sobrevivido masacres parecidas- pero también con agrupaciones de madres en Harlem que han perdido hijos por la violencia con armas, y organizaciones más antiguas que se han dedicado al tema del control de armas (sin gran éxito hasta ahora), como también otros movimientos encabezados o promovidos por jóvenes, entre ellos los Dreamers, y Black Lives Matter.
También se han reunido con varias organizaciones religiosas, pacifistas y de luchas contra la violencia contra mujeres como la de la Coalición e Trabajadores de Immokalee y una parte del movimiento TimesUp.
“El cambio está aquí. Marcha con nosotros el 24 de marzoâ€, invitó Emma González, una de las nuevas líderes que aparecieron con la tragedia en la preparatoria Douglas en Parkland, Florida, donde murieron 17 estudiantes y personal académico. Otro, Cameron Kasky, comentó que “este sábado todos estaremos parados del lado correcto de la historia -el lado de la vida sobre el dinero… Hoy es un día bello para cambiar el mundo. Sal y hazloâ€.
La demanda central es poner fin a lo que llaman la “epidemia†de la violencia con armas en el país. [https://marchforourlives.com].
Según algunos cálculos, unas 138 personas han muerto en tiroteos en escuelas desde fines de 2012, y más de 7 mil menores de edad han muerto por bala desde esa fecha (más que el total de militares estadunidenses muertos en las guerras desde 2001).
Desde la masacre en la preparatoria en Columbine en Colorado en 1999, además de decenas de víctimas (un cálculo es de unos 138 muertos en escuelas desde 2012), más de 187 mil estudiantes han sido expuestos a la violencia de armas de fuego en por lo menos 193 escuelas primarias o secundarias a través del país, algunos con consecuencias sicológicas y físicas que han cambiado para siempre sus vidas, reporta el Washington Post al concluir una investigación de un año sobre el tema.
Los tiroteos masivos en instalaciones escolares no son actos frecuentes, pero cada vez que ocurren tienen implicaciones nacionales y ahora, casi toda escuela en el país tiene que adoptar algún tipo de medida para prepararse para estos incidentes. Algunos de los estudiantes del nuevo movimiento, entre otros, ahora se definen como “la generación de las balaceras masivasâ€.
Este sábado, insisten, esa generación expresará su hartazgo e insistirá en que los adultos -sobre todo los políticos- cumplan con su deber básico: defender el derecho a la vida de los menores de edad.