Presidente Chávez alerta sobre nueva conspiración internacional

El presidente Hugo Chávez reiteró este martes que en Venezuela está en marcha un nuevo plan de desestabilización, dirigido por factores externos que junto a los “pitiyanquis” del oposicionismo venezolano aspiran “comer hallacas sin Chávez”, haciendo referencia a las intenciones de sacarlo del Gobierno antes de la Navidad.

“No se puede desconocer en la historia cómo esos factores externos arremetieron o arremeten contra nosotros”, dijo el presidente Chávez al afirmar que en el presente la nación venezolana sufre un nuevo ataque y es blanco de una conspiración internacional por la reforma a la Constitución.

Así lo expresó el jefe de Estado durante la rueda de prensa ofrecida a corresponsales extranjeros, periodistas nacionales y representantes de medios alternativos y comunitarios del país. El encuentro tiene lugar en la Sala de Prensa Simón Bolívar del Palacio de Miraflores.

A su juicio el imperialismo y sus lacayos insisten en afirmar que el pueblo venezolano no conoce la reforma, mientras que ellos mismos se encargan de desfigurarla, negarla, generar miedos y temores.

Manifestó que la reforma está orientada a profundizar la transformación y acelerar la dinámica de un proceso que ya tiene elementos para mostrar, pero está aún lejos de la justicia social. “Hemos hecho un gran esfuerzo y un gigantesco debate para que el pueblo conozca cada vez más la propuesta”, agregó.

El presidente Chávez recordó que durante años las élites políticas y clases económicamente pudientes concentraron el poder en Venezuela, mientras que ahora se ha iniciado una redistribución del poder. Lo cual no puede lograrse sin conflictos.

La inclusión de trabajadores no dependientes al sistema de seguridad social, la extensión de la edad de votar desde los 16 años, la consolidación del Poder Popular y los distintos modos de propiedad, además de la privada, son algunos de los factores citados como positivos por el jefe de Estado.

Al reiterar que las agresiones de los mencionados factores externos han tenido lugar a lo largo de la historia, expresó que hace quinientos años en tierras americanas se levantó un grito de rebeldía: el de los pueblos aborígenes. Por tal razón agregó que “uno no puede quedarse callado cuando oye expresiones de quien sea. Creo que estuvimos mucho tiempo callados”.

Las declaraciones fueron emitidas durante las palabras introductorias ofrecidas antes de responder preguntas a los medios de comunicación asistentes, cuando hizo algunas consideraciones en torno al tema central tratado en la Cumbre Iberoamericana realizada en Santiago de Chile, los días 8, 9 y 10 de noviembre.

En ese sentido enfatizó que la Reforma Constitucional en Venezuela constituye “una fórmula para lograr la igualdad social, la justicia social y más allá, la cohesión”. Recordó que antes de cohesionar es necesario transformar porque existen elementos, incluso en lo social, que no pueden ser por naturaleza cohesionables.

Consideró que en América Latina existe una situación social que en vez de ser cohesionable resulta insostenible, por lo que desde la Cumbre Iberoamericana ha venido proponiendo la aplicación de mecanismos que promuevan la transformación para lograr la justicia social para luego poder hablar de cohesión.

Expresó que existen distintos enfoques para abordar ese concepto y enfatizó que desde el Gobierno Bolivariano “le damos un enfoque revolucionario, por lo que hay que tener cuidado con el objeto a ser cohesionado”.

Afirmó que precisamente fue hace cinco siglos cuando desde la Madrid imperial salió la orden: ¿Por qué no te callas, Guaicaipuro? Dijo que en aquel tiempo el imperialismo logró callar a los aborígenes, cuando les cortaron la garganta, los descuartizaron y colocaron sus cabezas en estacas en los caminos.

“Estamos obligados a decir nuestras verdades, expresar nuestra esencia histórica. Y nadie puede venir a estas alturas a pretender que no digamos lo que pensamos, sentimos y queramos”.

Aclaró que no se trata de echarle la culpa de todos los males del continente a factores externos, pero insistió en que “buena parte de los males que ha vivido y vive hoy Latinoamérica” se deben a esas razones.


José Manuel Blanco Díaz