Red de Escuelas Populares Agroecológicas Ezequiel Zamora _ REPAEZ
A sus consumistas y con-ciudad-ános-dános-dános-dános que a estas alturas todavía no siembran
Un ejército de conuqueros y conuqueras, pescador@s, recolector@s, ordeñador@s, queser@s, lozer@s de barro en bahareque, adobe y cerámicas de utilidad verdadera, sacador@s de sal en grano, chicharroner@s, cachaper@s y cochinist@s de oficio, mientras una escuadra de papeloner@s, caleter@s, embalador@s en bolsa nueva de bluyin, saco y cuanto reciclaje haya, vienen junto a una infantería de panader@s, casaber@s, naiboist@s, cataliner@s y con paneler@s de chicha criolla a medio turno, todos, todas, constructor@s en barro, lata o pipotes, fogoner@s de aserrín, anafrer@s de rines y en todo los mil usos y oficios del pobre, siempre sancocher@s, músic@s, poet@s, sonor@s y
dadores alegres, impensable que sean avaros o pichirres…
…con ese ejército hemos venido a libertaros del aparente y mediático juego trancado del consumo consueto cotidiano y la guerra, culpechávez antes y culpemaduro hoy; este ejército ya está y siempre ha estado en medio de vosotros, sembrando y sonriendo, sonriendo y sembrando, ese ejército os apremia vuestro llamado. Hemos sido enviados a destruir el imperio financiero, publicista, de guerra consumista, a proteger nuestra salud y moral, a mantener y restablecer nuestro gobierno que no se niega lo maltrecho por infiltrado, asediado y saboteado como Estado del logro consciente, antes, hoy y después de las
elecciones que a punta de conuco y cayapa consecuente hemos seguido y seguiremos ganando.
Tocado en el corazón eterno del pobre en su choza, o del rancho del Masparro Arañero, el indómito Orinoco, o el Guaire herido de oro-18 y de heces septuagenarias, no podemos ver con indiferencia cómo avanzan los huecos en la correa de vuestro pantalón, pareciendoos cada vez más a un peo de
serpiente -largo y famélico-; las varices en vuestras piernas y batatas (por la resistencia en las colas), los moretones y hematomas por el metro o el transvaranda (para poder transportaros) os han hecho estirar el cuello como jirafas, a ver si podeis avistar los precios guardados tan altos en las bóvedas del
cielo de los bancos, otrora ínfimos en el valor de un huevo, la vieja sardina fresca o en lata, una pata e’ ganado, el solidario y rendidor bofe, un guayoyo dulce o una simple empanaita e’ queso. Qué deciros del práctico y presto antigripal, un condón, un bombillo, un pañal, la toallita sanitaria y el papel tualé. Por no hablar de una aceite dos tiempos, una tripa e’ moto, un gallito movistar de renta kikirikí
limitadísima, sin hablaros de la luz, la bombonita e gas, la negación de turno de un billete, 10, 20, el 50 del maestro Robinson hasta llegar al inmortal billete e’ 100. Reduciendoos vuestras decisiones básicas a tal punto que un evento telúrico, por muy suave o fuerte que sea, entre el susto y el asombro, no habeis
sabido si medirlo en la escala por punto o por efectivo, en un país donde irónicamente tiembla todos los días desde el 89. En fin, han cometido todos los crímenes, llevando a la República a la más espantosa desolación de tenderos, comerciantes y oportunistas especuladores más allá, o más acá de la frontera
tudei…
Así pues, la justicia nos exige conuco con gente junta y la necesidad nos obliga a sembrar-sembrarnos, aprendiendo en equipo y sobre la marcha, para que desaparezcan del suelo chavista, los monstruos que la infiltran, desangran e infectan quintacolumnistamente, que su especulación y bachaqueo quede
borrado a punta de coa y saco e semilla criolla Comunalera, Caminera y Fundadora y así extirpar, anular la parcela ociosa inmuntada (debería ser enmontada) de indolencia, flojera, burocratismo o habladera de monte (debería ser habladera de paja).
Asi pues, las naciones hermanas nos exigen por parentela del gen paliolítico actuar con las milenarias siembras de milpas, chacras, rozas, vegas, rastrojos, barbechos e incluso hasta las más originales acciones de permacultorescos conucos con k, con q, con etc. etc. Que respeten y valoren no por moda
hippie sino por la vida protagónica misma del maestro-pueblo-abuelo, taitas y chamanes verdaderos del alma milenaria ancestral pachamámica, decan@s de la lluvia representantes de la coa eterna y de las canas.
Por ellos, todo chavista que no siembre o que se haga pasar por sembrador, aquél chavista flojo, holgazán, pajarero, será pasado por las armas de la indiferencia y del no-os-conozco como a esa misma contradicción o invento ideológico oximorónico que mientan como “chavista corruptoâ€, pues o se es
chavista o se es holgazán, o se es chavista o se es corrupto o se es chavista o se traiciona a la patria en pleno asedio de la guerra económica, ya que ambos conceptos, nociones o categorías no pueden convivir juntos, mucho menos al tratarse del cabo de la escardilla, como un vil rodrigón o un fusil de
pólvora húmeda, vilipendiado, subutilizado, vanalizado. Se conservaran en sus empleos, oficios y destinos siempre y cuando hagan su conuquito a la par con su
trabajo, pues mínimo el cebollín ha de existir en la ventana, la sábila en el porrón, o la malagueta, el malojillo y el poleo en la maceta o en el cuñete de reciclaje. Imperdonable omitir el ajicito picante en la mesa, el aguamiel, la jalea de mango redonda quemadita, los hilachos bocados, como conos congelados de la marca eterna del pobre: frío-rico. Esto junto al viejo consomé de pategallina, el sopón de sardina con cilantrico e monte, cual viejo cubito, que nunca os ha dejado mal a la hora de una pálida vespertina o de un veriveri o el soponcio de la caída del día.
Que dicha actitud guerrera no os pele el alma ni salpullée el sentimiento de vuestra verdadera intención: nada de cobros usureros, protes, cheques, puntos o transferencias que hagais desde vuestros puestos de trabajo al ya de por sí enfermo, al niño, al especial, al anciano precoz, el prostituto, al
proscrito de los sexodiversos o no, en silla, en sida u en otra exclusión de clase que lo que hace es separarnos doméstica y enfermizamente esa mente.
En fin, todo funcionario que haga su parte, en, hacia, desde, con, por, para, y el conuco a la par que con su trabajo será reputado y tratado como Americano Universal, de coa y Conciencia Soberana, más allá de una caja o bolsa de seguridad alimentaria que haya coronado.
Así viva en un rancho o en un edificio, así sufra por el pran de turno, o debas varios turnos de farmacia o renglones a la lista del condominio por la bomba de agua, la vigilancia, el aseo, sea evasor de impuesto sobre la renta minera, petropetrolera o catastral, con o sin estampilla de dudosa procedencia o de pasaportes y títulos sin notas certificadas ni sellos que lo respalden.
A pesar de los resentimientos recientes, inducidos con saña, que el enemigo os capitalizó por un ratico y que fueron vencido valientemente por el Constituyentismo… A ellos, a los capitalistas que ahora nos quieren dar hasta con el tobo, nosotros, junto al Bolívar Conuquero, le daremos con el voto libertario de
siempre: rabo e cochina zurda, upper de timón de mínima labranza, pero afilado, preciso, no javuo ni pajuo. Por la paz de verdad verdaíta, participativa y protagónica, no la del despilfarro inconsciente, añorante de la cebada en tercio friítas, güiskeys baratones, pura aspirancia de una clase media perdida,
media traidora o completamente. La Historia o varias cajas lo decidirán.
Preferimos entonces la Paz Comunal, pueblerina, madura, nunca gringa, nunca tasada, no infiltrada, nunca cambista, no interventora, jamás injerencista. Pues somos gente en conuco de paz, sonrientes, ocurrentes, lúdicos, cual niños de la cayapa responsable, consciente, que llega temprano y recoge el rastrillo tirado al sol y no de último, a la hora de la sopa, sin totuma ni cuchara, buscando la mejor presa o preguntando por la sal. Y de paso riéndose del diente que la falta a la cocinera.
Imperiosos y canallas, trump-osos y serviles, contad con la muerte de vuestra memoria aún siendo indiferentes si no obras activamente a la coa y la escardilla de la siembra e’ pueblo libertaria de América Unida. Camaradas, hermanos, venezolanos, idos o quedos, achantados, embojotados en postura de gallinas, contad con la prolongación de la vida aun cuando seais responsables en el consumo de la indolencia, el paterrolismo o el a-mí-no-me-dijeron-del-convite, de esa mano vuelta, o el conuco organizado y alegre de siempre en espera por vosotros.
Cuartel General del Conuco e Pueblo Generalísimo, a los 5 años de la siembra eterna del Comandante, 26 años del por ahora y para siempre, 29 del Sacudón, 150 de la Federación de kepis-sombrero-epalma, 197 de la batalla del nunca-huímos Carabobeño
2da menguante de primavera a puerta de agua electoral.
Chávez y Lluvia siguen e independencia siguen!!